Los empresarios valencianos dicen basta ante la bronca política

El sector empresarial valenciano teme la “crisis reputacional” por la gestión de la dana y exige un plan de futuro para la reconstrucción

Vista general de los trabajos de derribo de cinco casas de una manzana en Catarroja afectadas por la dana del pasado 29 de octubre. EFE/Manuel Bruque

Más de cuatro meses después de la tragedia ocasionada por la dana que golpeó a Valencia, el sector empresarial ha expresado en diferentes actos su creciente preocupación por el futuro económico de la región. Tras haber centrado todos sus esfuerzos en la reconstrucción inmediata, los empresarios demandan un plan de acción “sólido a largo plazo” que brinde confianza a los inversores y garantice la estabilidad del tejido productivo. La desinversión se erige como uno de los mayores riesgos para el desarrollo económico de la Comunitat.

La convulsión política y social candente desde la dana ha llegado a una situación límite con el auto de la jueza que investiga el suceso, lo que ha desatado que el sector empresarial exija un alto al fuego por la crisis reputacional que se está proyectando al mercado nacional e internacional.

El descontento con el sector político se ha hecho manifiesto en la agenda empresarial valenciana, como en la jornada que acogió la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) el 12 de marzo, dedicada a la recuperación de la región tras los efectos de la dana con representantes del sector y los Reyes. Además de abordar las principales necesidades del tejido productivo y las acciones necesarias para la reconstrucción, manifestaron la necesidad de una mayor conexión entre las distintas administraciones para garantizar agilidad y coordinación en las obras necesarias que minimicen futuras catástrofes.

“Después de lo vivido es necesario mejorar los protocolos de emergencia y tiene que haber una mayor y mejor interacción entre las administraciones autonómica, nacional y local”, puntualizó Salvador Navarro, presidente de la CEV. Navarro señaló que los afectados demandan una respuesta “ágil y sensible”, no saber quién da y quién deja de dar ayudas. Los empresarios indicaron la colaboración público-privada como un elemento clave para la recuperación, destacando la necesaria coordinación entre el Consorcio de Compensación de Seguros y las entidades aseguradoras. En la recuperación las empresas han suplido un papel fundamental.

Los presidentes de CEOE, Antonio Garamendi (i), y de CEV, Salvador Navarro, durante la rueda de prensa posterior la reunión que los reyes han mantenido con la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), este miércoles en Valencia.

Juan Roig, propietario de Mercadona y una de las caras visibles del empresariado nacional, recordó: “La catástrofe natural dejó a un millón de personas desamparadas”. El empresario valenciano relata que cuando los afectados despertaron rodeados de barro “esperaban que apareciera alguien a ayudar y solo aparecieron voluntarios y algunos empresarios que nos lanzamos”. “Creemos que como sociedad pagamos nuestros impuestos y lo hacemos con orgullo para mantener unos servicios, pero luego ocurre algo así y no recibimos ni agilidad ni coordinación”, lamentó el fundador de la cadena de supermercados.

Para los empresarios ha fallado la gestión. Roig admite que “la reacción era difícil” ante algo extraordinario, “pero es para lo que pagamos”, y criticó: “No hay un plan conjunto de futuro, lo único que hacen es pelear entre ellos”.

Los expertos en economía coinciden en que es imprescindible anunciar cuanto antes una hoja de ruta clara para evitar un estancamiento prolongado de la economía valenciana. Así lo explicó Joaquín Maudos, director adjunto del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) a este medio: “Es imperativo comunicar confianza a las grandes empresas que tuvieron que cerrar, para que no se vayan de Valencia y a las que tenían pensado invertir aquí, que piensen que algo así no puede volver a suceder”.

Parking al aire libre en Paiporta que hoy es un "cementerio de coches"

Parking al aire libre en Paiporta que hoy es un “cementerio de coches”

“Hay que comunicar un plan de acción de manera inmediata que tranquilice y aporte esperanza”, reflexionó el reputado economista tras la publicación del informe que situaba en 17 millones de euros las pérdidas de la dana.

La inestabilidad política que genera preocupación en el sector empresarial también afecta “de lleno al conjunto de la sociedad”, como adelantó Vicente Boluda, presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE). En la asamblea de la asociación realizada el pasado mes de febrero, Boluda señaló que el sector necesita estabilidad y coordinación institucional, y avisó que el clima de polarización política resulta perjudicial para la economía.

Según fuentes presentes, durante el evento se evidenció la distancia entre el gobierno valenciano y los empresarios que temen, en palabras de Juan Roig, “la crisis reputacional que ha sufrido la región a nivel gestión”. La empresa necesita estabilidad y exige “coordinación institucional”. El líder de la gigante de la alimentación comentó que los valencianos “hemos demostrado que nos vamos a levantar y que somos una sociedad muy resiliente, pero el día 30 se podían haber hecho muchas cosas”.

Imagen de ciudadanos ayudando con la Dana

Voluntarios ayudando tras la DANA

Estos discursos, ocurridos en días diferentes, coinciden en ideas y plantean una reflexión para el futuro a la que dio voz Roig en referencia a futuras catástrofes que podrían llegar: “Nos están avisando de que viene el lobo y no hay plan de futuro”. En concreto, Salvador Navarro criticó: “Hoy no tenemos política con visión con largo plazo y la necesitamos para dar soluciones”.

Además, los empresarios coinciden en agradecer la aportación de las empresas a la recuperación,en la realización de un Pacto de Estado para infraestructuras hídricas y en la agilización de las ayudas. Navarro remarcó: “Aún con el esfuerzo del Consorcio, a fecha de hoy cerca del 54% de los comercios y el 48% de la industria está por resolver y 32.000 personas siguen en ERTE”.

Según estos datos recogidos por la CEV, los sectores más afectados son la agricultura, la hostelería, el metal, la industria y, sobre todo, autónomos y comercio. “Cuando visitas Paiporta puedes comprobar cómo los negocios están vacíos, esto afecta a la economía pero también afecta a la sociedad, al pueblo y a sus personas”, expresó el presidente de la confederación empresarial.

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