El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no acudirá al funeral del Papa Francisco el próximo 26 de abril. La representación institucional española estará encabezada por los Reyes y en su lugar, contará con una delegación del Gobierno y de la oposición.
La decisión del presidente del Gobierno socialista ha sido recibida con recelo por la oposición. Alberto Núñez Feijóo lo ha calificado como “una descortesía muy difícil de explicar”. Desde Vox, Ignacio Garriga, ha tildado directamente a Sánchez de “impresentable” por “instrumentalizar a la iglesia cuando le interesa”.
Por su parte, el Gobierno no ve ningún problema en la ausencia de Sánchez. Destacan que es un funeral de Estado, y como tal la representación está a cargo del rey. La vicepresidenta Yolanda Díaz, en una entrevista con Televisión Española afirmó que “esto es lo normal“. De hecho, para Sánchez sí es lo normal, pues desde que accedió al cargo en 2018 tan solo ha asistido a dos funerales; el de David Sassoli -presidente del Parlamento Europeo- en 2022, y el de Montserrat Caballé en 2018.
Detalles del viaje
Según ha podido saber Artículo14 de fuentes conocedoras del dispositivo, el Gobierno fue quien primero comunicó al Partido Popular los detalles iniciales del viaje. A partir de ahí, la coordinación general ha quedado en manos de la Casa Real, que también se encarga de la operativa de alojamiento en Roma.
La delegación oficial española viajará en dos aviones: uno reservado para los Reyes, y otro para los miembros del Gobierno y el jefe de la oposición.
En este segundo avión volarán las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños; y les acompañará el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. A este último, se le ha trasladado que en principio deberá acudir sin asesor y, una vez en Roma, compartirá vehículo con Bolaños.
El trayecto no servirá para mejorar la relación
El esquema recuerda al que se empleó en 2005, cuando José Luis Rodríguez Zapatero invitó a Mariano Rajoy a sumarse a la delegación española para el funeral de Juan Pablo II. Además de Rajoy, una delegación completa del Partido Popular acompañó a los Reyes y al Gobierno a la misa solemne con la que Benedicto XVI inició su Pontificado. La delegación la formaban el secretario general del PP, Ángel Acebes; el portavoz popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, y el diputado Jorge Fernández, acompañados todos ellos por sus esposas.
Entonces, el gesto fue leído como una muestra de consenso institucional. En esta ocasión, sin embargo, el contexto es muy distinto. Las formas se mantienen, pero el clima político impide cualquier lectura de unidad.
Es más, en el Partido Popular sospechan que Pedro Sánchez no anunció su ausencia hasta que Alberto Núñez Feijóo ya había confirmado su asistencia. Ambos líderes tendrían que haber viajado juntos en el mismo avión. Las fuentes consultadas no creen, en cualquier caso, que el trayecto compartido con miembros del Gobierno sirva para mejorar la relación más allá de la cortesía habitual.