Pedro Sánchez tiene por delante un mes de septiembre cargado de desafíos políticos que van a poner a prueba su liderazgo y la estabilidad de su legislatura. Su ‘vuelta al cole’ no va a ser precisamente sencilla. Después de un verano que dejó varios frentes abiertos, el presidente del Gobierno debe hacer frente a una serie de problemas que podrían determinar el rumbo de su mandato en los próximos meses.
1) El ‘caso Ábalos’
Uno de los escándalos más complicados que Pedro Sánchez debe manejar es el relacionado con su exministro de Transportes, José Luis Ábalos. La auditoría interna del Ministerio de Transportes ha señalado la implicación de Ábalos en la adjudicación irregular de contratos durante la pandemia. Lo que ha derivado en el llamado ‘caso Koldo’ que, de alguna manera, ya se ha convertido también en el ‘caso Ábalos’. Este escándalo no solo daña la imagen del PSOE, sino que también podría tener repercusiones legales serias para Ábalos. Eso tensaría aún más las relaciones internas dentro del partido y con sus socios de gobierno.
2) La crisis migratoria en Canarias
La situación en Canarias se ha convertido en un desafío mayúsculo para el gobierno de Sánchez. El incremento significativo en la llegada de inmigrantes ha desbordado las capacidades de las islas y ha generado tensiones con las comunidades autónomas, que se resisten a acoger a los menores no acompañados. Sánchez ha prometido una reforma de la Ley de Extranjería. Sin embargo, las negociaciones con el PP se prevén difíciles y el tiempo apremia, con una crisis humanitaria en vías de desarrollo.
3) El empate en el CGPJ
La renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sigue siendo un tema espinoso para Sánchez. La falta de acuerdo entre los consejeros propuestos por el PSOE y el PP ha mantenido paralizado el órgano. Esto no solo afecta indirectamente la gobernabilidad del Poder Judicial, sino que también erosiona la confianza en las instituciones. Resolver este empate es crucial para avanzar en la agenda judicial del gobierno.
4) La rebelión de los barones del PSOE
El compromiso de Sánchez con ERC para avanzar hacia un concierto económico en Cataluña ha despertado una ola de críticas dentro de su propio partido. Barones regionales del PSOE, así como figuras influyentes como Josep Borrell, se han mostrado en desacuerdo con esta medida, que consideran un privilegio inaceptable para Cataluña. Este enfrentamiento interno podría complicar aún más la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Unos Presupuestos que, por otro lado, siguen dependiendo de Carles Puigdemont.
5) El ‘caso Begoña Gómez’
La investigación judicial sobre las actividades profesionales de Begoña Gómez, esposa de Sánchez, ha establecido un nuevo frente de batalla para el presidente. Un frente de batalla que sigue en el aire. La imputación de su esposa y las querellas presentadas contra el juez que lleva el caso han puesto en entredicho la transparencia y la ética del gobierno. Y también han generado una nube de sospecha que podría tener un impacto enorme en la percepción pública de la legislatura. Si sumamos a este caso el ya mencionado ‘caso Ábalos’ o ‘caso Koldo’, el año que lleva este gobierno de coalición no está siendo precisamente tranquilo.
6) El plan de regeneración democrática de Pedro Sánchez
Sánchez ha pospuesto hasta septiembre la presentación de su plan de regeneración democrática, una medida que busca frenar la proliferación de “pseudomedios” y la difusión de “bulos”. Sin embargo, este plan ha generado mucha controversia tanto entre sus socios de gobierno como en la oposición, que lo ven como un intento de censura. Lograr un consenso sobre esta propuesta será un desafío considerable para el presidente.
7) La amnistía y la situación de Carles Puigdemont
La ley de amnistía, aprobada recientemente, ha beneficiado a varios actores políticos del independentismo catalán. Sin embargo, ha dejado en una situación delicada a Carles Puigdemont, quien se sigue enfrentando a acusaciones de malversación y traición. La gestión de este tema es clave para mantener el apoyo de Junts per Catalunya y otros socios independentistas. No obstante, también podría avivar las críticas de la oposición y generar nuevas tensiones con el Poder Judicial.