“Licenciada en Filosofía. Feminista. Mamá. Diputada, portavoz de feminismo y coordinadora de Más Madrid. Amante de la política cotidiana”, así se define Loreto Arenillas, la política a la que ha salpicado el escándalo de Íñigo Errejón y su partido ha decidido cesar.
Arenillas, diputada de Más Madrid en la Asamblea, fue jefa de Gabinete de Errejón. Nacida en 1993, en la web del partido que tiene 27 escaños en el Parlamento madrileño, explican que es “experta en violencias machistas”. Arenillas, quien ahora está en el ojo del huracán, es “portavoz de Mujer y Coordinadora de Más Madrid”. En la Asamblea, reconoce que trabajaba “por un Madrid feminista, un Madrid en el que quepamos todas, más libre y con más derechos para todas las madrileñas”.
“Contra las violencias machistas, somos la mayoría. Un año más rodeada de mujeres maravillosas con un mismo objetivo, caminar juntas y garantizar los derechos de todas las mujeres. Nos queremos libres, vivas y sin miedo”, se puede leer en una de sus publicaciones en redes sociales. Un mensaje que ha envejecido muy mal tras destaparse el caso de Errejón.
Oleada de acusaciones
Este jueves ha comenzado a sucederse una cascada de acusaciones contra Errejón, quien a primera hora de la tarde presentaba su dimisión. Por la noche, la actriz Elisa Mouliaá presentaba una denuncia contra el político por acoso sexual y este mismo viernes la periodista Cristina Fallarás, el gran espacio seguro para miles de mujeres en España, sacaba a relucir otro testimonio anónimo en el que contaba más detalles sobre una presunta agresión machista del ya ex diputado de Más País.
El problema es que el nombre de Loreto ya salió en una denuncia anterior. Una joven había denunciado que en Castellón, en verano de 2023, Errejón la había agredido en un bar que organizaba un concierto de música “transfeminista”.
En el comunicado que ha difundido este viernes por la noche el partido Más Madrid han anunciado su cese. “Respecto a la denuncia de la agresión en Castellón y la intervención de la diputada Loreto Arenillas, valoramos que las explicaciones que dio entonces no se corresponden con la realidad que hemos conocido durante los últimos días y horas. Ante esta circunstancia, hemos exigido la dimisión de la diputada”. Más Madrid asegura que Arenillas ha rechazado presentar su dimisión. “Ante su negativa, anunciamos el cese de todas sus responsabilidades y cargos en el partido”.
Sin embargo, Arenillas ha explicado en su perfil de X, que desde que se conocieron las acusaciones por acoso sexual contra Íñigo Errejón, ha sido “objeto de una inmensa campaña de mentiras y la dirección de mi grupo parlamentario no me ha permitido ni la más mínima ocasión de explicarme”.
La diputada de Más Madrid ha añadido que, jamás ha encubierto “ningún acto de acoso ni violencia machista, al contrario, he trabajado por denunciar estas situaciones durante toda mi vida, allí donde he tenido conocimiento de ello”.
Ella dio aviso
Asimismo, indica en el comunicado difundido a última hora de este viernes que, “en junio de 2023, no era jefa de Gabinete de Íñigo Errejón, pero puse en conocimiento de la entonces secretaria de organización y la responsable de Feminismos, un acto protagonizado por el diputado Errejón, información, que consideraron no elevar a los órganos del partido”.
“Hoy me siento chivo expiatorio para ocultar errores que, sin lugar a dudas, hemos cometido en la organización”, sentencia Arenillas. “Esta es la peor forma de luchar contra el machismo”, asevera.
— Loreto Arenillas (@Loretoarego) October 25, 2024
Sin presunción de inocencia
“He sido víctima de violencia machista como tantas mujeres. Nunca pensé que podría perder la presunción de inocencia en mi propio partido”.
“He decidido abandonar mi acta de diputada, abandonar el partido, y seguir luchando contra los abusos incluido este del que estoy siendo objeto”, reza el comunicado de Arenillas.
Con todo, este el relato de la agresión de Castellón, contado en redes sociales, lo que ha llevado a la ya exdiputada al centro de la polémica. A continuación, los extractos más destacados.
La agresión de Castellón
“Al poco de llegar, una persona conocida mía comentó que Iñigo Errejón, diputado de Más País durante los últimos 4 años, iba a estar presente”, recordó la joven en redes sociales. “Al poco rato entré al baño y cuando salí me lo encontré a él de cara esperando para entrar, pero no cruzamos palabra y esa fue la única interacción que tuve con él en toda la noche hasta que pasó lo siguiente. Alrededor de las 1:00 horas de la mañana yo estaba bailando con mis amigas en grupo, y él y la gente con la que iba estaban detrás nuestro”.
Según la joven, Errejón le puso una mano en la cintura. Se lo contó a sus amigas y al poco rato, otra vez. Una amiga le apartó la mano “de un manotazo”.
La joven no daba crédito. “¿Cómo iba a ser posible que viniese aquí un político de nivel nacional, conocido precisamente por ser de izquierdas y feminista, y me metiese mano justamente a mí, justamente en medio de un evento feminista y punk? Tenía que haber algún error. Lo dejamos correr otra vez, y yo dudaba mucho de que volviese a ocurrir después de que mi amiga C. le diese el manotazo. Sin embargo al poco rato volví a notar una mano, pero esta vez en el otro lado y en el culo directamente”.
El papel de Arenillas como “mediadora”
Pues bien, una tal Loreto, que se presentó como “amiga de Errejón” fue a “mediar”. En primer lugar le pidió disculpas por lo que había sucedido. “Se presentó como mediadora para solucionar la situación y reparar el daño”. Ella no sabía que esa Loreto era la diputada de Más Madrid. La joven, que denunció todo en redes sociales, y luego lo borró, explicaba en esos tuits que le indignó su actitud, pues no entendía qué había que mediar: “La situación era que un tío me había metido mano en una fiesta”. Así, “hacia el final de la conversación, ella me estaba diciendo que cada uno tenía su manera de solucionar las cosas, que yo podía hacer lo que quisiese, pero que a ella personalmente el ‘escarnio’ público no le parecía la manera más adecuada”.
La joven ha relatado después que lo de “escarnio público” se le quedó en la cabeza, porque “yo no me estoy burlando de Errejón ni haciendo memes comparándolo con Milhouse. A mí me metió mano en un bar y yo lo estoy contado porque estoy harta”.