Reacción en Moncloa

“Hay preocupación cero con que salpique al presidente”

Fuentes del Ejecutivo aseguran que Pedro Sánchez nunca autorizó el encuentro entre Ábalos y Delcy Rodríguez en Barajas y que si dio el “ok” en primera instancia fue porque desconocía las sanciones de la UE

Serie Pedro Sánchez
Parte del tráiler de la serie documental sobre Pedro Sánchez Secuoya Estudios

“Ya ves que no me ha dicho nada, pero al menos no me pone pegas”. Con este mensaje tecleado por José Luis Ábalos en su móvil y enviado vía Whatsapp a Koldo terminó de abrocharse la cita entre la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez y el entonces ministro de Fomento en la pista de Barajas. El que presuntamente no había puesto pegas era Pedro Sánchez, al que según la UCO José Luis Ábalos había engatusado vendiéndole una reunión discreta para intermediar en favor de las empresas españolas.

“El presidente respondió con un simple bien y eso es porque no estaba al tanto de la prohibición que pesaba sobre Delcy que imposibilitaba que pisara suelo europeo”. Así despachan las sospechas fuentes autorizadas de Moncloa, donde recalcan que se habló de una visita a FITUR con la excusa de departir sobre compañías españolas que operan en Venezuela, pero una vez se tuvo constancia de las sanciones que impedían a Rodríguez entrar en territorio Schengen se canceló cualquier posibilidad de ese encuentro oficial. Si el avión de la mujer de confianza de Maduro tomó tierra en Madrid fue porque la tripulación necesitaba descansar y si Ábalos acudió al aeródromo y subió al aparato fue “sin autorización” y en cualquier caso “debe ser él quien lo explique”. El equipo de Sánchez no sabe decir si el líder del Gobierno estaba al tanto de que su ministro de Transportes decidió finalmente personarse en Barajas.

No ha sido el mejor jueves en el palacio presidencial y todo a pesar de que el miércoles había dejado un buen sabor de boca. En el gabinete estaban convencidos de que habían arrasado en el debate sobre inmigración ofreciendo un discurso sensible y con propuestas para luego enfrentar a Alberto Núñez Feijóo y dejarlo en evidencia tras el fallo de sus diputados que visaron la reforma legal que puede abrir la puerta a la excarcelación de varios etarras. Ese subidón se desmoronó con un golpe que no por esperado ha resultado menos contundente. El nuevo empujón en la instrucción del caso Koldo deja a Ábalos cada vez más cerca de la imputación y vuelve a proyectar sombras sobre un Gobierno que alcanzó el poder con el marchamo de venir a barrer la corrupción.

“Hay preocupación cero con que todo esto termine salpicando al presidente, no estamos preocupados, estamos tranquilos”, dicen de forma rotunda desde su equipo donde recuerdan que rápidamente se puso distancia con el exnúmero tres del PSOE, abriéndole un expediente de expulsión, reclamándole el acta de diputado, colaborando con total transparencia con la Justicia y organizando una comisión de investigación en el Congreso.

En el informe de la UCO hay otro episodio en el que se menciona al presidente del Gobierno. Los agentes creen que el conseguidor de la trama Víctor de Aldama se valió de su relación con Ábalos para tratar de acelerar el rescate público a Air Europa. Fueron 435 millones de euros. En el Ejecutivo recuerdan que Sánchez y su equipo eran los primeros interesados en ayudar a esa y a otras empresas que estaban sufriendo por culpa de la crisis económica porque de no hacerlo se podían perder miles de empleos. Puntualizan que sólo en la operadora aérea estaban en juego 4000 puestos de trabajo y que además AIR Europa al igual que el resto de las compañías ya están devolviendo el dinero.

Otro de los señalados tras la publicación de las pesquisas de la UCO es el antiguo director general de la Guardia Civil Leonardo Marcos, que ostentó la jefatura entre junio del 23 y este mes de septiembre del 24. Marcos es señalado en una de las escuchas por el comandante de la benemérita que está siendo investigado como posible topo de la trama. En una conversación interceptada Rubén Villalba asegura que Koldo le ha contado que sabe que le está siguiendo la Unidad Central Operativa porque se lo ha dicho el director de la propia Guardia Civil. Moncloa saca la cara por Leonardo Marcos y asegura que siempre han confiado en él y que su sustitución hace un mes no tiene nada que ver con todo esto porque “siempre ha tenido una conducta intachable”.

No quieren comparar en el PSOE este frente judicial con el que acosa al entorno del presidente por el otro flanco: “esto es algo serio que puede acabar muy mal para los implicados, pero que no tiene nada que ver con lo de Peinado que terminará cayendo por su propio peso”, apunta un diputado. Aunque sí hay algo en común; hasta que no se cierren las dos instrucciones el Gobierno seguirá tropezando cada poco tiempo con los titulares que aseguran ambos casos.

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