El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, y la portavoz en el Senado, Alicia García, han presentado este miércoles sus enmiendas a la reforma fiscal del Gobierno, aprobada de manera agónica hace escasas semanas.
En este sentido, el responsable económico de la formación ha estructurado en cuatro bloques las propuestas con los que los populares intentarán “redirigir el hachazo fiscal del Gobierno en beneficio de los ciudadanos”. La primera es la exención gradual del IRPF a los jóvenes durante 4 años -100% el primero, 75% el segundo, 50% el tercero y 25% el cuarto- para destinarlo a vivienda, emprendimiento, formación o natalidad. La principal formación de la oposición cifra en 2.100 millones de euros el coste del mismo.
La segunda medida supone constatar el rechazo del partido al impuesto a la banca. Si bien el PP ahonda en que es consciente de que este gravamen está aprobado, pretende redirigir la recaudación de 3.000 millones de euros a ayudas a las hipotecas o a construir vivienda, de precio tasado, que permita acceder a los jóvenes a ella.
Otras de las claves anunciadas por Bravo es la propuesta de rebajar el tipo de sociedades para pymes desde 2025, de forma automática y sin prorrogarla en tres años. Por último, el principal partido de la oposición quiere que se eximan de impuestos las ayudas a los afectados por la DANA, así como que el Ejecutivo “no se beneficie de la tragedia”.
Sobre esto último, el vicesecretario económico ha explicado que “no tiene sentido que un señor se tenga que comprar un coche y el Gobierno vaya a recaudar el IVA o el impuestos de matriculación de un vehículo que no se hubiera comprado de no ser por la DANA”. “Eso es enriquecerse a costa de la tragedia“, ha apostillado.
La estrategia
El PP presentará dichas enmiendas este miércoles, día en el que se cierra el plazo para ello. El objetivo de Alberto Núñez Feijóo es volver a “desestabilizar” al Ejecutivo de Pedro Sánchez, puesto que esta serie de iniciativas económicas, argumentan fuentes de la formación, “difícilmente podrán cosechar el voto en contra” del PNV o de Junts cuando regresen vivas a la Cámara Baja.
“Con la decisión de presentar enmiendas al pacto fiscal, en vez de vetarlo, ponemos en un brete al Gobierno”, avanzan esas voces autorizadas.
Lo que Feijóo pretende visualizar es que, aunque no tenga los números para sacar adelante una moción de censura, sí que puede arrebatar a Sánchez su mayoría parlamentaria en votaciones concretas pero decisivas. Un extremo que ya ocurrió en el Congreso provocando un hondo malestar en Moncloa.
Las iniciativas tienen como objetivo embelesar a distintas bandas. Por un lado, las fuentes de Génova citan en concreto al PNV y a Junts y auguran que “les gustará” lo que van a proponer en materia fiscal como “formaciones de centroderecha”. Pero es que, además, también creen que el propio PSOE tendrá “muy difícil decir que no” a algunas de las medidas, por ejemplo, sobre vivienda.