Víctor de Aldama tira de la manta. Entre otras muchas cosas, asegura ante el juez que fue Pedro Sánchez quien le pidió hacerse la foto. En aquella instantánea el presunto conseguidor de la trama Koldo posaba junto al presidente del Gobierno tras un acto del PSOE. También habla de una reunión entre Teresa Ribera y Begoña Gómez.
Su declaración ha generado un terremoto político en el PSOE. “La estrategia de este personaje es la mentira. Estas declaraciones de un presunto delincuente que está en prisión me merecen el crédito que tiene: ninguno”, ha afirmado Sánchez, que le ha tildado de “personaje”.
Para el PP, estamos ante un punto de inflexión. Tanto como para que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, haya emplazado de manera pública a los socios políticos de Sánchez para intentar sacar adelante una moción de censura.
Lo que sí ha conseguido Sánchez es salvar su reforma fiscal. Podemos le ha dado sus votos a cambio de una ley del impuesto de las energéticas. Así, el Congreso de los Diputados aprobó la reforma fiscal del Gobierno, que da luz verde al impuesto a la banca y a subir el IRPF a rentas superiores a 300.000 euros.