El giro del PSOE sobre feminismo provoca un terremoto en la izquierda. El congreso, en el que Pedro Sánchez ha sido revalidado como secretario general de la formación, ha suprimido el uso de las siglas Q y PLUS al referirse al colectivo LGTBI, y esto ha enfado a Sumar, Más Madrid o Podemos.
En Artículo14 recogemos, en este sentido, el testimonio de Amelia Valcárcel, histórica feminista del PSOE. Se felicita los cambios y ataca a Irene Montero, exministra de Igualdad: dice que sus políticas han ido “directamente y a sabiendas” contra la causa feminista.
Por otro lado, según distintas fuentes el plenario aprobó el sábado una enmienda que reclamaba expulsar a los puteros del partido. La dificultad de probar que un hombre ha pagado a una mujer por un acto sexual era reconocida por distintos dirigentes, incluso por algunas de las impulsoras de una de las enmiendas en este sentido.
En la noche del domingo, el PSOE había obviado reiteradas peticiones para hacer público el texto finalmente aprobado. Estrictamente han confirmado la aprobación de una enmienda en este sentido, pero no han facilitado más detalles.
Más allá de las cuestiones sociales, Sánchez da el pistoletazo de salida a la pelea por el control del PSOE en los territorios. Los Estatutos marcan que los cónclaves en los distintos territorios deben producirse 90 días después de la clausura del Congreso Federal, que se produjo el domingo. Madrid, Andalucía o Castilla y León se anticipan movidos, y se espera el desembarco de Pilar Alegría en Aragón.