Una bomba de relojería. Así se podrían describir las consecuencias de la denuncia presentada por el sindicato Manos Limpias contra la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, por un presunto delito de tráfico de influencias. Una delación que ha sido admitida por el juez Juan Carlos Peinado, titular del juzgado de Instrucción nº41 de Madrid, quien ya ha abierto diligencias.
Más concretamente, en el escrito presentado por Miguel Bernad se argumenta que hubo un abuso de su situación personal como esposa del presidente, que Gómez consiguió una “resolución beneficiosa” para los empresarios Carlos Barrabés y Víctor de Aldama, además de existir una “presión moral sobre la decisión de otra persona”.
Para fundamentar la delación, el sindicato señala que Barrabés se benefició de licitaciones públicas por un valor de 10 millones de euros después de las recomendaciones de la propia Gómez. Más concretamente, sostiene que esas “mágicas” cartas de recomendación y avales “dispararon las adjudicaciones a empresarios con los que le unía una relación de amistad”.
Cabe añadir que Barrabés, como resalta el escrito, “montó el máster” de la denunciada. Asimismo, indica que este empresario fichó como profesor asociado en dicha cátedra y quien puso en contacto a la esposa de Sánchez con Air Europa.
El otro empresario mencionado es de Aldama. El “contacto” de Gómez en Globalia, subraya la misma, “ganó 6,67 millones de euros” antes del rescate de Air Europa. Una empresa que, antes de crearse la cátedra, “pactó pagar 40.000 euros al año al Africa Center de la denunciada”. Además de este, también se concretó un acuerdo entre Globalia -la empresa matriz de Air Europa- y el Instituto de Empresa, del que dependía el Africa Center, que incluía la entrega de 15.000 euros al año en vuelos de primera clase para Gómez y su equipo.
Denuncia fundamentada en informaciones de medios
Ahora bien, la denuncia interpuesta presenta la posibilidad de que estos hechos delictivos existan basándose únicamente en tertulias televisivas y ocho publicaciones de diversos medios de comunicación: El Confidencial, The Objective, Voz Populi, Libertad Digital y ES Diario.
La fase inicial del proceso contará con la testificación de cuatro responsables de los diferentes medios citados. Aunque debido a que está bajo secreto de sumario, aún no se conocen los plazos en los que los diferentes testigos declararán. Tampoco se conoce si la propia Gómez testificará.