De nuevo, la hemeroteca pesa como una losa para Pedro Sánchez. Cuando aún era jefe de la oposición no dudó en reclamar la dimisión de Mariano Rajoy, citado como testigo por el caso Gürtel. En concreto, el 26 de julio de 2017, le reclamó al entonces presidente del Gobierno que presentar “su dimisión oficial” ante el Rey “tras su declaración como testigo por corrupción” ante el tribunal de la Audiencia Nacional.
“Por dignidad de nuestra democracia” y por “la mancha” que supone “este día negro” para España, razonó entonces Pedro Sánchez, para exigir a Rajoy que diera un paso al lado.
Concluyó Sánchez pidiendo su dimisión, por “dignidad” y para no “arrastrar” en su “caída” el prestigio de la democracia y las instituciones, asegurando que la corrupción había llegado al complejo del palacio de la Moncloa.
“Quizás haya una tercera carta de Sánchez”
Estas declaraciones han saltado a la palestra después de que el magistrado que investiga a Begoña Gómez haya citado a declarar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en calidad de testigo el próximo 30 de julio a las 11.00 horas. La prueba testifical se practicará en La Moncloa hasta donde se desplazará el titular del Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid, según fuentes jurídicas.
Elvira Fernández y Mariano Rajoy celebran el triunfo del PP (EFE)
En este sentido, ahora es el Partido Popular el que recuerda la exigencia de dimisión de Sánchez y le pide que actúe en consecuencia. Para Borja Sémper, el portavoz nacional de los populares, “el escándalo de hoy tapa al de ayer” y así sucesivamente en el caso del presidente del Gobierno. “Los españoles están abochornados. Sánchez no ha dado explicaciones en el Congreso ni ante los medios de comunicación y tendrá que darlo ante el juez”, expuso en declaraciones a los periodistas, antes de participar en la Junta Directiva del PP.
“Estén ustedes atentos por si tenemos una tercera carta del presidente. Es triste. Nadie está por encima de la ley, tampoco el presidente del Gobierno”, añadió el portavoz.