La Fiscalía de Madrid ha pedido archivar las diligencias de investigación que abrió el Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid contra Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a raíz de una denuncia de Manos Limpias por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
Fuentes fiscales han informado de que el Ministerio Público ha presentado un recurso de apelación directa en la que solicita al juez Juan Carlos Peinado que revoque el auto de 16 de abril por el que adoptó su decisión.
Las mismas fuentes han precisado que la Fiscalía se ha pronunciado así después de que el juez le diera traslado de la causa ayer miércoles por la tarde, después de que se diera a conocer que se habían abierto las diligencias que permanecen bajo secreto.
Según fuentes jurídicas consultadas por esta agencia de noticias, el titular del juzgado -a petición de Manos Limpias- ya ha citado en calidad de testigos a dos responsables de medios de comunicación que publicaron las noticias en las que basa su acusación.
La denuncia
La denuncia de Manos Limpias fue registrada por su presidente Miguel Bernad el pasado 9 de abril y en ella sostenía que Begoña Gómez, “prevaliéndose de su estatus personal, esposa del presidente del Gobierno de España, ha venido recomendando o avalando por carta de recomendación con su firma a empresarios que se presentaban a licitaciones públicas”.
Desde el sindicato aseguran que uno de los empresarios “beneficiados por esas recomendaciones o avales” de Gómez es Carlos Barrabés, y que al mismo se le habrían adjudicado licitaciones públicas por valor de 10 millones de euros. “Este empresario además montó el Máster de Transformación Social Competitiva de la denunciada”, sostienen, y añaden que la cátedra de Begoña Gómez fichó además como profesor asociado a ese empresario.
Por otro lado, apunta que Víctor de Aldama, quien está investigado por la Audiencia Nacional como presunto conseguidor del caso Koldo, era el contacto de Begoña Gómez en Globalia y ganó 6,67 millones antes de que se negociara “el rescate (…) de la compañía”. A esto suma que Air Europa “pactó pagar 40.000 euros al año al África Center de la denunciada” y que el acuerdo de Globalia y el Instituto de Empresa incluía la entrega de 15.000 euros al año en vuelos de primera clase para Begoña Gómez y su equipo.