De trabajar en el complejo de la Moncloa, donde reside el presidente del Gobierno, a compartir despacho con su hermano en la Diputación de Badajoz. Es el recorrido laboral de los últimos años de Luis Carrero. Así lo certifica el ministerio de Presidencia dirigido por Felix Bolaños a la jueza Beatriz Biedma en varios documentos a los que ha tenido acceso Artículo14.
En concreto, la denominación del puesto es “vocal asesor” y lo proponía la Vicepresidencia General de la Presidencia del Gobierno. En el momento de la contratación de Carrero (febrero de 2020) estaba dirigida por Iván Redondo y en el momento de su marcha (diciembre de 2023) liderada por Óscar López, actual ministro de Transformación Digital. Pero ya desde julio de 2022, Carrero sospechaba que su tiempo en la Moncloa se terminaba. Por eso escribía en esa fecha a David Sánchez por correo electrónico: “Querido hermanito, a la espera de ver si me echan o no de Moncloa…”. Y le proponía nuevos proyectos musicales de manera cercana. Ese mensaje fue el que motivó a la jueza Beatriz Biedma a instar a Moncloa la información añadida este jueves a la causa.
La jueza en un auto requirió concretamente: “Los puestos que haya ocupado Luis María Carrero Pérez, fecha de inicio y finalización de los mismos, contratos laborales firmados y motivo y fecha de la extinción de su relación laboral”. Este empeño demuestra que no solo indaga en si se incurrió en un delito de tráfico de influencias con la contratación de David Sánchez en la Diputación pacense por el mero hecho de ser hermano del jefe del Ejecutivo, sino que con sus pesquisas quiere saber si además durante el desempeño del cargo, la Diputación fue adaptando su puesto a sus necesidades y requerimientos para quitarle carga de trabajo o dejarle desarrollar otros proyectos paralelos como el de Ópera Joven, motivo por el cual solicitó al Teatro Real documentación.
Para el abogado de David Sánchez, la jueza está llevando una investigación prospectiva y en un escrito presentado este jueves recurrió estas diligencias porque cree que hay “ausencia de indicios objetivos para la dilatación de la presente causa criminal”. La defensa de Sánchez acusó a Biedma de extender sobre la actividad profesional de su representado “una pátina de culpabilidad (..) en una suerte de sospechado efecto dominó” .
Considera que nada tiene que ver Luis Carrero con el objeto de investigación, y se queja de que la jueza durante su declaración como investigado sacó este tema en “un momento extraordinariamente avanzado de su comparecencia (minuto 47, casi una hora) Es casi al final del amplio interrogatorio de la Sra. Magistrada cuando se citan esos nombres, de forma, por cierto, manifiestamente inocua y neutra“.
Si bien, en esa comparecencia, Sánchez reconoció que una de las personas con las que trabajaba era, precisamente, Carrero y que estaba en una mesa contigua a la suya. “Él también participa de las actividades en el despacho. Hay dos mesas él tiene su actividad y yo tengo la mía”, sostuvo.
En paralelo, la jueza, en uno de sus últimos autos, también se quejó de que la memoria con las funciones que desempeñó David Sánchez en su puesto de la Diputación fuera firmada de su puño y letra y no con firma digital como el resto de documentos. Una queja a la que han respondido desde el organismo público diciendo que no entiende por qué se presentó así: “Se desconoce la razón por la cual el autor de los informes citados optó por fecharlos y firmarlos de forma manuscrita en lugar de digitalmente, opción, la de firma manuscrita, que también ha utilizado en otros documento”. Y añade que no le consta tal documentación: “Los informes no fueron enviados a este Área por medios telemáticos en los que quedara constancia de su fecha de emisión y/o recepción, haciéndose llegar a este Director de Área en formato papel el pasado 3 de febrero de 2025”, reza el escrito.