La empresaria que acusó al PSOE de financiación ilegal tendrá que esperar para declarar en sede judicial. Su declaración ante la Audiencia Nacional ha quedado aplazada a la espera de que acuda en calidad de testigo al Supremo el próximo día 25. Si bien, fuentes jurídicas ya advierten que “tiene ganas de ratificar todo el relato”. Esto es, que entregó 90.000 euros en la sede del PSOE por indicación de Víctor de Aldama, como dijo ante diversos medios de comunicación. Un testimonio que, de materializarse, le deja al borde de la imputación en el Alto Tribunal.
Este martes, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno que instruye parte del caso Koldo– el que atañe al resto de imputados que no son José Luis Ábalos, Koldo García y Víctor de Aldama- citó a declarar como testigo a Carmen Pano, la empresaria que dijo en medios de comunicación haber llevado 90.000 euros a la sede del PSOE. Sin embargo, la declaración quedó suspendida a petición de la fiscalía, que consideró que existen incompatibilidades con otros casos.
Cabe recordar que Pano está siendo investigada en el caso de los hidrocarburos, que investiga los tejemanejes de varios empresarios encabezados por Víctor de Aldama para vender combustible y evadir impuestos. En total, la trama pudo defraudar al fisco hasta 100 millones de euros.
Paño está citada el próximo martes para declarar como testigo ante el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente, que investiga a los tres protagonistas principales de la trama Koldo. Es por este conflicto y superposición de declaraciones que el juez Moreno ha decidido suspender las comparecencia de Pano y su hija Leonor María González Pano , también empresaria e inmersa en toda esta trama. De hecho, según varias fuentes, mantuvo una relación sentimental con Víctor de Aldama.
De esta forma, Moreno deja vía libre para que sea el Alto Tribunal quien interrogue a ambas como testigos. Si Pano cumple su palabra y corrobora lo dicho en los medios -esto es, la financiación B del PSOE-, se auto inculparía provocando su imputación. El objetivo supuestamente era que la trama consiguiera como contrapartida que el Gobierno otorgara a Villafuel, la empresa matriz del caso de los hidrocarburos, una licencia para comercializar combustible.
Los hechos se remontan a hace más de cuatro años, en 2020. Pano describió a TheObjective cómo fue la transacción. Entró en la sede de la calle Ferraz con la bolsa en la mano que contenía 45.000 euros en efectivo sin pasar por el control de seguridad y el arco detector de metales. Fue directa al ascensor y subió a la segunda planta. Allí fue recibida por un hombre de aproximadamente 45 años que no logró identificar: “Hola, soy Carmen Pano”, se presentó. El hombre le preguntó: “¿Viene de parte de Víctor de Aldama?”. Asintió y le entregó la bolsa de cartón. Quince días después, se repitió la operación, con la entrega de otros 45.000 euros. Un relato que llevó ante notario.
Además, la hija de Pano es la administradora de Have Got Time SL, una sociedad que compró un chalé en La Línea de la Concepción (Cádiz) para que, supuestamente, lo disfrutara la familia de Ábalos. Según consta en el informe de la UCO, Ábalos eligió el piso que debía comprar las Pano para que sus allegados pasarán allí las vacaciones. Presuntamente, se trataba de otra contrapartida para “quedar bien” después de ayudarlos con los temas de las licencias de los hidrocarburos a la trama.
De ratificar estos dos hechos, Pano reconocería la comisión de un delito de cohecho. Fuentes del caso consultadas por este periódico aseguran, además, que buscará querellarse contra el PSOE. Algo que ya intentó el PP tras conocerse en los medios de comunicación las declaraciones de la empresaria, pero que el juez Santiago Pedraz rechazó al considerar que “se precisaba algo más” que una información periodística para investigar a un partido político. La fuentes consultadas consideran que una declaración en sede judicial puede que tenga más sustento para poder interponer dicha querella.