La dimisión de Íñigo Errejón a raíz de una denuncia anónima por comportamientos machistas mantiene a Sumar en un estado de shock, lejos de cerrar la crisis interna. Entre voces que reclaman “más contundencia” en la respuesta, e incluso “dimisiones” de altos cargos, la dirección se ha visto obligada a retrasar la designación del portavoz en el Congreso. Un puesto clave que previeron aprobar este lunes.
Con ello la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, espera que el paso del tiempo rebaje un poco la intensidad del trance. “Va a ser una negociación lenta con los partidos. Nos hemos dado tiempo”, reconocieron fuentes directivas a Artículo14.
Cabe recordar que Errejón abandonó todos sus puestos de responsabilidad, dejando vacante un escaño en el Congreso de los Diputados -ya ocupado este martes por Alda Recas-. Asimismo, todavía falta elegir el que es uno de los cargos más relevantes en toda organización política: la portavocía en la Cámara Baja. Si bien aún no hay un nombre definitivo, los nombres de Aina Vidal y Verónica Martínez son los que más se repiten en las quinielas internas.
Tan relevante es este puesto que uno de los coordinadores colegiados de la formación Txema Guijarro indicó este martes que desde el “primer minuto” en el que se confirmó la renuncia de Errejón, ya comenzaron a hablar con todos los partidos para designar a su relevo. Una sustitución, indicó Guijarro, que con gran probabilidad estará en manos de una mujer. Al menos ese es el sentir mayoritario de la plataforma.
Izquierda Unida toma protagonismo
En la amalgama política que es Sumar, surgen ahora exigencias al hablar del reemplazo del exportavoz. Algunas de ellas provenientes de Izquierda Unida y de Compromís. Àgueda Micó, procedente del partido valenciano, indicó este martes que “esta crisis es una oportunidad para reorganizar el grupo parlamentario”. Un mensaje al que añadió la relevancia de los diferentes partidos en este tipo de negociaciones: “El objetivo tiene que ser que las estructuras del grupo se generen de consensos internos, respetando el trabajo particular de cada una de las formaciones”.
Tales palabras fueron precedidas por las del coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, quien detalló que la reunión del grupo parlamentario del pasado lunes era el momento de consensuar un método de funcionamiento “colectivo” y “democrático” del grupo, y no para elegir al sustituto de Errejón. Al igual que Micó, Maíllo indicó que la crisis derivada de la dimisión del exportavoz debía ser la oportunidad para darle la “vuelta como un calcetín” a la organización del grupo en el Congreso.
Cabe destacar que desde hace meses el líder de IU está realizando la tarea de recomponer relaciones con Podemos con el fin de volver a un proyecto unitario, tal y como desveló este periódico. Asimismo, pese a que el exdirigente de la formación morada Pablo Iglesias aspira a tener un papel activo en la creación de las nuevas siglas, descarta a priori volver a la primera línea de la política.
De momento Díaz rechaza por completo hacerse a un lado, pues se ve respalda por el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez. “Los hechos son los hechos. Actuamos con contundencia cuando conocimos los hechos”, se reafirmaron desde el equipo de la vicepresidenta, no sin insistir en que la conversación con Errejón fue “una de las más difíciles en la vida” de la también ministra de Trabajo y Economía Social.
Ante el temor en el ala socialista a “mensajes” comprometedores que enturbien su discurso, en Sumar los descartan categóricamente. Ahora, avanzaron las fuentes consultadas, la vicepresidenta segunda liberará su agenda para volver después a centrarse en los asuntos de los que es competente en el Gobierno.