Cristina Álvarez es, formalmente, directora de programas del Gabinete de la Presidencia del Gobierno desde el 16 de julio de 2018. En la práctica, su actividad no guarda relación alguna con este cargo, tal y como está quedando en evidencia durante la investigación que afecta a Begoña Gómez. A la mujer del presidente del Gobierno se le concedió, igual que a sus antecesoras, la posiblidad de tener una asesora para llevar sus temas de agenda y protocolo, pero Begoña Gómez trascendió con mucho estos encargos y convirtió a su vieja amiga Cristina Álvarez en su colaboradora para desarrollar la facturación de la cátedra extraordinaria que dirigía en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Así queda a las claras en la documentación que figura en el sumario relacionado con esta investigación, tanto en los correos electrónicos intervenidos por la UCO de la Guardia Civil como en las declaraciones judiciales que han realizado los testigos de esta instrucción.
Ciento y pico correos
Se sabe que el que fuera vicerrector de Relaciones Institucionales cuando se concedió a Begoña Gómez la polémica dirección de una cátedra, Juan Carlos Doadrio, manifestó en su momento al juez que el rector de la UCM le llamó por teléfono informándole de que tenían que crear una cátedra para Begoña Gómez y que si tenía algún inconveniente. Pero menos conocido era el hiperactivo papel que tuvo la asesora de Moncloa en esta cátedra, ya que según Doadrio “hubo una gran cantidad de correos, unos ciento y pico”.
Según el sumario judicial, Begoña Gómez usaba su correo de la UCM mientras que Cristina Álvarez usaba el Gmail. “Al final hablaba casi más con Cristina que con Begoña, quien se la presentó como una persona de confianza que le acompañaba”, explicó el exvicerrector al juez. Tan contundente fue la intervención de la asesora a sueldo de Moncloa que a los seis meses le dijo que tenía problemas para abrir el correo de Begoña Gómez y que le iba a mandar desde su correo.
La intervención de la asesora a sueldo de Moncloa en los negocios de Begoña Gómez vuelve a quedar manifiestamente claro en un correo intervenido por la UCO en que la asesora se identificó ante el departamento de Contratos y Patentes de la UCM como “colaboradora” de la Cátedra de Transformación Social y Competitivia, que codirigía Begoña Gómez.
“Colaboradora de la cátedra”
(…) Para que podáis hacer llegar los datos que necesitáis para empezar los trámites para la patente de la marca y la propiedad intelectual.
Un cordial saludo y que tengáis un estupendo día.
Cristina Álvarez
Colaboradora
Catedra de TSC UCM
Me dice Begoña y… la hermana
Todo ello deja al descubierto que Cristina Álvarez ni mucho menos ejerció el papel de organizar la agenda de la mujer del presidente del Gobierno en su faceta institucional, sino que la asesora de Moncloa jugó un rol clave en diversas gestiones relacionadas con la inscripción de plataformas y otros trámites vinculados a la cátedra de la Complutense. “PD: Me dice Begoña que te traslade que le encantaría que sigáis como patronos de la cátedra, aunque sea con una cantidad inferior. Dispuestos a colaborar con vosotros en lo que necesitéis”, le escribió a una empresa.
Artículo14 ya publicó que las relaciones entre Moncloa y la Complutense se extendieron más allá. Esther Álvarez Rodríguez –hermana de Cristina Álvarez– trabajaba en la UCM desde julio de 2023 como coordinadora del Máster de Transformación Social Competitiva, que no es otro que el que codirigía la mujer del presidente del Gobierno.