El portavoz del Gobierno regional y consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García Martín, ha remitido dos cartas al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y al delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, en las que insta a este último a “dejar de descalificar e insultar” a Ayuso y les advierte de que, “en caso de no hacerlo, el Gobierno regional no mantendrá ningún tipo de relación institucional con el delegado”.
En la carta, García Martín dice del delegado del Gobierno que “hemos visto con tristeza e indignación cómo ha utilizado el cargo y la institución a la que representa para descalificar e insultar gravemente a la presidenta regional, al Consejo de Gobierno y, por extensión, a toda la Comunidad de Madrid”. Además, añade que las últimas afirmaciones realizadas en diversos medios de comunicación “llenas de insultos, descalificaciones y mentiras, han traspasado todos los límites de la decencia política e institucional y le hacen indigno del cargo”.
Igualmente, insiste en que “se abstenga de realizar en el futuro declaraciones que ofendan a la institución de la Comunidad de Madrid, a su presidenta o a cualquiera de los ayuntamientos e instituciones de la región y que se centre en gestionar las importantes competencias de la Delegación del Gobierno en Madrid, que tiene completamente abandonadas”.
En caso contrario, concluye, desde la Comunidad de Madrid “no podremos mantener ningún tipo de relación institucional con usted como delegado del Gobierno y nos limitaremos a mantener la interlocución que sea necesaria con cualquier otro representante de esa Delegación que tenga claros los más elementales principios de lealtad y respeto institucional”.
Carta al ministro
En su carta dirigida al ministro Torres, el portavoz del Gobierno regional le traslada la “intolerable actitud y comportamiento” del delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, con “continuas descalificaciones e insultos a la presidenta de la Comunidad de Madrid, a los consejeros del Gobierno regional y al alcalde de la capital y de otros municipios”.
Además, indica que “en una democracia puede admitirse la discrepancia y la crítica política y de gestión”, pero “lo que resulta del todo inaceptable es la utilización de las instituciones del Estado para lanzar mentiras sin fundamento alguno sobre los representantes de otras Administraciones”.
Por ello, critica “la forma de proceder” del delegado del Gobierno desde su nombramiento e insiste que esta actitud “le hace indigno del cargo”, por lo que recuerda que le han exigido en distintas ocasiones que “se abstenga de insultar y ofender a los legítimos representantes de las instituciones madrileñas y que se centre en gestionar las importantes competencias de la Delegación del Gobierno que, a nuestro juicio, tiene completamente abandonadas”.