El juez Juan Carlos Peinado investiga a Begoña Gómez por presunto delito de tráfico de influencias y corrupción. Entre otros asuntos, examina su actividad en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), particularmente a raíz de la creación de la cátedra extraordinaria de Transformación Social Competitiva que codirigía hasta su reciente eliminación. La realidad es que Begoña Gómez entró a trabajar en la UCM en septiembre de 2014, aproximadamente tres meses después de que Pedro Sánchez fuera escogido secretario general del PSOE, y la realidad también es que sus cobros se multiplicaron después de que el matrimonio se instalara en el Palacio de la Moncloa en 2018.
Por partes. Begoña Gómez estuvo al frente de dos cursos en la Complutense: uno sobre Fundraising (captación de recursos que realizan entidades sin ánimos de lucro) y otro, el mencionado de Transformación Social Competitiva. La UCM ha eliminado este mes de octubre ámbos másters; el de Fundraising argumentando que el curso solo contaba con 12 alumnos preinscritos, y el de Transformación Social también por “baja demanda” y por ver el centro universitario “perjudicada” su imagen con el proceso judicial.
En 2014, al entrar como docente de la UCM, Gómez cobraba 70 euros / hora y realizó un total de 15 horas, lo que significa que percibió un monto de 1.050 euros, según consta en el informe que la universidad remitió al juez Peinado, interesado en conocer los detalles de su actividad. Su dedicación e ingresos siguieron una línea parecida en los tres cursos siguientes; las horas oscilaron entre 10 y 18 y el precio por cada una de ellas no superó los 90 euros. Con lo cual, los pagos de la Complutense por su actividad docente no superaron los 1.400 euros.
El rector de la UCM aparece en Moncloa
La llegada de Begoña Gómez al Palacio de la Moncloa coincide temporalmente con la multiplicación de sus ingresos procedentes de la UCM. Cabe recordar en este punto que el antiguo vicerrector de Relaciones Institucionales de la Complutense, Juan Carlos Doadrio, confirmó al juez el pasado julio que la cátedra extraordinaria de Transformación Social Competitiva se puso en marcha por orden directa del rector, Joaquín Goyache (quien también está investigado). Y cabe recordar también que Goyache confirmó, por su parte, que la cátedra se gestó en una cita que mantuvo con Begoña Gómez en el Palacio de la Moncloa.
De 70 euros a 140 euros por hora
Con el máster de Transformación Social Competitiva ya en el brazo, Begoña Gómez pasa a percibir 140 euros por hora en el curso 2020-21 por sus horas (22) como docente. A estas cantidades hay que sumar su asignación como codirectora de este curso (2.300 euros en el curso 20-21 y 4.352 euros en el 21-22).
Para ponerlas en marcha este tipo de cátedras extraordinarias se requieren habitualmente 30.000 euros que proceden de patrocinadores. Y de estos 30.000 euros, aproximadamente el 10% se lo queda la propia universidad. La Fundación La Caixa y Reale Seguros firmaron en octubre de 2020 un acuerdo con la Complutense por cuatro años (finaliza en octubre de 2024) a razón de 15.000 euros anuales cada una.
En su investigación, el juez Peinado ha dirigido dos oficios a la UCM requiriendo detalles acerca de las cuentas corrientes de otros profesores del máster así como currículums de otros directores y codirectores de cátedras extraordinarias de la Complutense con el propósito de cotejar estas informaciones con la propia de Begoña Gómez. Pero la universidad, según el sumario que ha podido consultar Artículo14, no ha ofrecido detalles, así que la investigación judicial para clarificar si usó su influencia como mujer del presidente del Gobierno para conseguir beneficios de la Complutense continúa.
La UCM, en cambio, sí que se comunicó con el juzgado de Peinado para pedir que averiguara si Begoña Gómez cometió un delito de “apropiación indebida” al patentar un software financiado en parte por la universidad y en parte por Google, Indra y Telefónica.