La presidenta de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), Maite Araluce, ha asegurado que decir que el actual “es un momento muy complicado para las víctimas es ser incluso generoso”. Asimismo, ha manifestado el temor que tienen de que “tanto dolor y sufrimiento no haya servido para nada, y que veamos al final a los terroristas salir no solo victoriosos, sino también sin haber pagado por sus crímenes y de una manera totalmente impune”.
Araluce, junto a la presidenta de la Asociación Plataforma de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo (APAVT), Mónica Muñoz, ha inaugurado este jueves las X Jornadas de concienciación y sensibilización social que, en esta edición, llevan por título Retos actuales de las víctimas del terrorismo: cómo construir un futuro aprendiendo del pasado.
La jornada ha comenzado con un minuto de silencio por todas las víctimas del terrorismo, tras lo que se ha enviado un “recuerdo muy especial y todos los ánimos” a todas las personas afectadas por la “terrible” DANA que ha afectado a diferentes comunidades.
“Desde la AVT queremos mostrar nuestro total apoyo y nuestra absoluta empatía. Y sabemos bien de lo que hablamos, tenemos mucha experiencia en perder a seres queridos y en tener que empezar de nuevo. Por ello, les mandamos nuestro más sincero afecto”, ha afirmado la presidenta de la asociación.
Tras señalar que las víctimas del terrorismo “siempre hemos confiado en el Estado de Derecho para hacer justicia a nuestros familiares asesinados”, ha insistido en que han sido “inmensamente generosas” recordando hechos como que “se aprobó una ley de amnistía en el año 1977 que supuso el borrón de casi 70 asesinatos de ETA y otros tantos asesinatos cometidos por otros grupos terroristas por la reconciliación necesaria en ese momento”.
“Se aprobaron los indultos como los concedidos a miembros de ETA político-militar y de Terra Lliure, y las víctimas seguimos confiando en el Estado de Derecho. Sin entrar a valorar la conveniencia y la eficacia de esas medidas que se adoptaron sin tener en cuenta en ningún momento a las víctimas, lo que se buscaba con ello era garantizar la paz, la convivencia y la concordia, valores superiores a los que toda sociedad debe aspirar. Eso sí, convirtiéndonos a las víctimas no solo en víctimas del terrorismo, sino también en víctimas de la paz”, ha sostenido.
Sin embargo, la presidenta de la AVT ha considerado que lo que ahora se les pide “es mucho más grave” porque “el fin es única y exclusivamente político”. “Y me atrevería a decir que es un fin que se encarna única y exclusivamente en la persona del presidente del Gobierno, que está cediendo ante reivindicaciones históricas de ETA para asegurar su permanencia en el poder”, ha denunciado.
Araluce ha señalado que “uno de los principales avances de la lucha contra el terrorismo, además de la aprobación de leyes como el Código Penal para el cumplimiento íntegro y efectivo de las condenas, fue el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo”, que entre otras cosas “colocaba a las víctimas del terrorismo en el centro de la política antiterrorista”.
Asimismo, ha resaltado que la aprobación en el Congreso el proyecto de ley de reforma de la Ley Orgánica/2014, de 12 de noviembre, sobre intercambio de información de antecedentes penales y consideración de resoluciones judiciales penales en la Unión Europea, “que permite la reducción de penas a muchos terroristas y la excarcelación de muchos de ellos, ha sido para nosotros una auténtica pesadilla”.
Tras recordar que tanto en 2022 como en 2018 la AVT “ya alertó de que esto iba a pasar”, Araluce ha manifestado que siendo presidenta de la AVT le ha tocado vivir “momentos muy duros” pero, según ha dicho, “yo diría que este es el peor, porque no ha venido solo”.
Reducción de subvenciones
De este modo, se ha referido a la “reducción de las subvenciones que el Gobierno ha llevado a cabo sobre la AVT paulatinamente, que ha provocado que hayamos tenido que prescindir de muchos profesionales” por lo que “la atención a las víctimas del terrorismo se ve muy resentida”.
Así, ha explicado que los trabajadores que quedan en la asociación “están trabajando por encima de sus posibilidades” y ha advertido de que “como nos sigan rebajando las subvenciones, pues tendremos que despedir más y si esto no se arregla, llegará un momento en el que tengamos que cerrar la sede, con lo que supone de no dar atención a las víctimas del terrorismo”.
Araluce ha asegurado que han tenido que “prescindir de muchos proyectos que funcionaban perfectamente de atención a víctimas del terrorismo” y ha calificado la situación de “paradójica” porque “en muchas ocasiones nos llaman víctimas del terrorismo diciendo que se ponen en contacto con nosotros porque así se lo han recomendado en distintos organismos oficiales”. “Nos dejan sin fondos pero quieren que hagamos su trabajo”, ha criticado.