Las relaciones entre el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y la Fiscalía se mantienen en sus horas bajas. Este periódico ha podido acceder a un comunicado en el que la Asociación de fiscales “planta” al fiscal General del Estado. La presidenta de la Asociación, Cristina Dexeus, asegura que la carta es muy clara: “No vamos a seguir trabajando en la mesa para la elaboración de un nuevo estatuto del ministerio fiscal”.
Según argumenta Dexeus, “Si él tiene sospechas sobre nuestra actividad asociativa de forma tal que las vierte en entrevistas donde dice que tenemos objetivos comunes compartidos e insinúa que trabajamos con fines no asociativos, si no de otro tipo, pues el margen de confianza ha desaparecido y no tiene ningún sentido seguir trabajando”.
La carta se refiere a las “manifestaciones realizadas en los medios de comunicación, que pone en duda la actuación independiente y profesional de las asociaciones de jueces y fiscales, acusándolas de estar politizadas y no respetando el trabajo que en ellas realiza”, por lo que la Asociación de Fiscales considera “que se ha roto el marco idóneo y necesario” para continuar los trabajos asociativos conjuntos.
Dexeus, en una entrevista reciente con Artículo14, manifestó su opinión de cómo España vive su peor momento respecto a la separación de poderes en democracia, y cómo la clase política orquesta un plan de “acoso” contra el poder judicial. “Se ha subido un escalón más, ahora a los jueces se les llama fachas con toga, señalamiento de algún juez con nombre y apellidos…”, afirmaba en conversación con este medio. Concretamente, el fiscal general del Estado manifestó recientemente que encontraba “objetivos idénticos” entre algunas asociaciones de jueces y fiscales y determinados partidos políticos.
La Asociación de la Fiscalía ha dado un paso más en sus distancias con García Ortiz y se ha levantado de la mesa en esta elaboración de un nuevo estatuto orgánico del ministerio fiscal, que tiene como objetivo acometer una nueva reforma Estatuaria dar instrucción penal a los fiscales.
Este “plantón” se añade a las malas relaciones ya existentes, ya que esta Asociación ha solicitado la dimisión de García Ortiz en tres ocasiones. La última, con motivo del nombramiento de Dolores Delgado como fiscal de Memoria Democrática, motivo por el que se presentó un recurso al Tribunal Supremo en contra de García Ortiz por no aceptar la investigación de la idoneidad para el cargo de la ex ministra de Justicia, debido a su relación con el ex juez Baltasar Garzón.