Koldo García admite, en conversación con Artículo14, que mantenía una relación habitual con Santos Cerdán por su proximidad a José Luis Ábalos en los años en los que estuvo al frente del ministerio de Transportes. Incluso llega a reconocer que “probablemente” le preguntara por el AVE a Navarra, pero añade que “mucha gente” le preguntaba por este extremo, y niega irregularidades.
“Casi todas las comunidades autónomas me hacían preguntas de este tipo”, explica Koldo García, que dice no estar preocupado por los mensajes a los que pueda estar accediendo la Unidad Central Operativa mientras desencripta su móvil.
Preguntado por el “cupo vasco” al que apuntó Víctor de Aldama, Koldo García se ríe y lo tilda de “sandeces”. Una de las acusaciones vertidas por el empresario en su declaración ante la Audiencia Nacional fue que entregó 15.000 euros en comisiones a Santos Cerdán en un bar en frente de Ferraz.
En teoría, una empresa de la trama había conseguido un contrato público en País Vasco y ese terreno pertenecía al secretario de organización del PSOE. Por tanto, todas las comisiones de las adjudicaciones a dedo que se hicieran en la comunidad tenían que ir para él. Aldama lo llamó cupo vasco.
No obstante, por el momento Koldo García no puede probar nada de lo que dice porque su móvil obra en poder de la UCO desde hace un año. Su abogado, Ismael Oliver, ha intentado recuperarlo, sin éxito. “Es lo único que tengo para defenderme”, asegura el ex asesor de Ábalos a este periódico, que se queja de que cuando se lo entreguen va a tener poco tiempo para bucear en el dispositivo en el que, asegura, “tiene pruebas para acreditar su inocencia”. También sigue preparando una denuncia contra la UCO por su actuación durante la entrada y registro de su domicilio.
La declaración de su hermano
El ex asesor de Ábalos prepara la defensa con su hermano, Joseba García, también imputado en la trama, pero en la parte de la investigación que lleva la Audiencia Nacional. Pese a tener abogados distintos, llevan su estrategia de manera conjunta. Precisamente, este martes, Joseba declara como testigo en el Tribunal Supremo y llega con la intención de “aclarar todo lo que tenga que ver” con la contratación a Jésica Rodríguez, la ex pareja de Ábalos. Asegura que “va a aportar pruebas” que demostrarán que “Jéssica no era su subordinada”.
El juez Leopoldo Puente quiere preguntarle por todo lo que atañe al bloque de la instrucción que investiga él y que tiene que ver con el trinomio Koldo- Aldama-Ábalos. En concreto, tendrá que explicar la contratación de Jéssica Rodríguez en INECO, empresa pública para la que trabajó y en la que, presuntamente, ejercía como su auxiliar administrativo. “Yo fui a recoger un portátil que necesitaba para el trabajo, hice un curso de riesgos laborales, y me dijeron que tenía que estar a la espera de que Joseba me dijese…”, declaró Jésica el pasado jueves. El magistrado le preguntó: ¿Era su jefe, Joseba? Y esta respondió: “Sí, me reuní con el Sr. Joseba, me contó su trayectoria profesional y yo tenía que estar a la espera de que él me necesitase”. Pero, según relató, nunca le requirió nada. De esta forma, habría estado cobrando de un sueldo público sin hacer nada.
Por otra parte, tendrá que responder a todas las conversaciones que mantuvo con Víctor de Aldama, en las que se citaban para verse periódicamente: “Muy buenas si puedes por favor en la calle maudes 56 a las 18:45 antes es imposible”, le decía a Aldama en 2021. Según la UCO, supuestamente, quedaban para materializar los pagos de las comisiones de la trama. Pero, según la versión del hermano de Koldo García, esas quedadas se debían a un coche que le compró a Aldama y que acabó siendo “un engaño”.