El Congreso de los Diputados será escenario hoy, jueves, de lo que aparentemente es una sesión plenaria y en realidad es un acto central de campaña de las elecciones europeas. Llega el día de la votación definitiva de la ley de Amnistía que, si no hay sorpresas, será ratificada con 178 votos (los del PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV, Podemos y BNG). Podría pensarse que es un día de celebración para los independentistas, que verán culminada una de sus grandes reivindicaciones desde que colapsó el procés, pero no será exactamente así porque lo que pretenden Junts y ERC en la sesión de hoy es exhibir su fuerza y volver a marcar el paso al gobierno de Pedro Sánchez.
“Con la votación de la amnistía no termina nada, acaba la represión, pero sigue el conflicto político y seguiremos poniendo encima de la mesa una solución como es el derecho a la autodeterminación que nosotros proponemos en forma de referéndum”, dicen en ERC. Los republicanos buscan desesperadamente poner tierra de por medio con el PSOE a la vista de que los pactos de los últimos años con Sánchez solo han tenido un beneficiario en términos electorales en Cataluña: los socialistas.
Junts, la amnistía y el regreso de Puigdemont
A falta de diez días para las europeas (9 de junio), tanto ERC como Junts necesitan un cambio de marcha, incluso de relato. No están dispuestos de los de Carles Puigdemont a que el PSOE dé cuerda sin más a aquello que dijo el presidente del Gobierno el día después de ganar el PSC las elecciones catalanas: “Teníamos razón, el efecto del perdón ha sido sanador”. Voces de Junts se expresan de una manera muy distinto: “La ley de amnistía no va de reconciliación, va de reconocer que el poder judicial actuó de una manera injusta”. Hasta ese punto quieren imponer su versión de los hechos los de Puigdemont.
ERC se lo pone más difícil a sí mismo porque lo que quiere demostrar con la entrada en vigor de la ley de Amnistía es que “ha sido Esquerra al PSOE a entender que se necesitaba una solución y a Junts para que entrara en razón de que la única vía posible es la negociación”.
Si como es de prever, la ley de Amnistía se aprueba en la sesión de hoy se activarán de inmediato las especulaciones respecto al retorno impune de Puigdemont. Atendiendo al redactado de la norma, todas aquellas medidas cautelares que pesan sobre los protagonistas del procés deben alzarse de forma inmediata y en dos meses deben amnistiarse las penas y resolverse las condenas. Se supone que así se despeja el camino para que el líder de Junts cumpla esta vez su palabra y se persone en el Parlament para la sesión de investidura (todavía sin fecha y sin candidatos formales a la presidencia de la Generalitat). Así lo anunció el propio Puigdemont, tan pendiente de dar golpes de efecto como de calcular si los recursos que se presentarán contra la ley de Amnistía le hacen vulnerable.
La cuenta atrás para las europeas y para la investidura en Cataluña está en marcha y de momento toca preparar el terreno. El todavía líder de Esquerra (ERC), Oriol Junqueras, y el secretario general de Junts, Jordi Turull, acudirán hoy al Congreso para presenciar la aprobación de la ley de Amnistía desde la tribuna de invitados del hemiciclo. También estarán la expresidenta del Parlament Carme Forcadell; la portavoz de ERC y secretaria general adjunta, Marta Vilalta, y la vicepresidenta de la Generalitat en funciones, Laura Vilagrà, entre otros. Hay ganas de capitalizar la sesión y de darse una alegría en las elecciones del 9 de junio. O al menos, de dejar de llevarse disgustos.