El Gobierno ha cosechado una nueva derrota parlamentaria el Congreso de los Diputados. El PP y Junts han votado en contra del real decreto ley ómnibus, que recoge una revalorización de las pensiones y la rebaja de los abonos de transporte público, entre muchas otras materias. Acaba de ser derogado.
En paralelo, fuentes del PP dicen haber registrado una proposición de ley para asegurar que se mantenga la actualización de las pensiones al 2,8%, así como nuevas iniciativas legales “para garantizar las medidas relacionadas con los afectados de las riadas en la Comunidad Valenciana, y para aquellas personas que reciben el ingreso mínimo vital”.
No ha habido giros del guion ni ases en la manga: el Gobierno ha visto descarrilar dos de los tres reales decretos sometidos a votación. El único que ha salido adelante, además, lo ha hecho con los votos a favor del Partido Popular.
“Si finalmente decae [el decreto], en febrero, cuando los 12 millones de pensionistas vean que su pensión ha bajado, que se acuerden de que ha sido el PP en compañía de otros. Y cuando mañana los usuarios del transporte público vean que ha subido el precio de su billete, que se acuerden de que ha sido el PP en compañía de otros”, señaló el ministro de Justicia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, en declaraciones desde los pasillos de la Cámara Baja.
“El momento de revalorizar las pensiones es hoy, es ahora”, interpeló al PP la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, desde la tribuna de oradores. La norma que ha defendido este miércoles también afecta a las pensiones, pero en su caso tiene que ver con compaginar su cobro con el empleo, y es la única que ha sido convalidada.
María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, y Bolaños, defendieron las dos normas naufragadas. Se trata del impuesto a las energéticas y el decreto ómnibus, respectivamente; el fracaso de la primera fue asumido en diciembre, pero hasta hoy el Gobierno pregonaba haber mantenido contactos para salvar la segunda.
Después de que el PP y Junts avanzasen sus votos, conversaron en el hemiciclo el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, Montero y Bolaños. El número tres del partido, primer espada en las conversaciones presenciales con Junts, se sentó en el escaño del presidente del Gobierno, hoy en Davos, para conversar con los dos puntales del Ejecutivo. Si alguien esperaba sorpresas de última hora, toda esperanza se desvaneció con la votación.
El PP jugó al despiste
La formación de Alberto Núñez Feijóo, que había evitado aclarar si se abstendría o votaría en contra, ha asestado un duro golpe al Ejecutivo, de nuevo de la mano de Junts per Catalunya y de Vox.
El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, protagonizó un discurso muy crítico con el decreto, un conglomerado de materias que incluye la revaloración de las pensiones en base al IPC de 2024 (2,8%) para las pensiones contributivas, y hasta un 9% para las contributivas, pero también ayudas para los afectados por la Dana o la prórroga de las subvenciones al transporte público.
Por una parte, rechazó “respaldar esta invención”, “un proyecto de recorte y de chantaje”. También retó a Pedro Sánchez a presentar un nuevo real decreto ley que únicamente afecte a la revalorización de las pensiones, toda vez que entiende que saldría aprobado por “unanimidad”.
A su vez, la portavoz del partido de Carles Puigdemont, Miriam Nogueras, anunció este miércoles que su grupo votaría “no” a los tres reales decretos que el Congreso somete a votación en pleno extraordinario, y sólo la abstención del PP habría evitado que la norma naufragase. Después de que Puigdemont anunciase la suspensión de las negociaciones con el Ejecutivo, sus diputados se han presentado como inmunes al “chantaje” y a “la presión” de Moncloa.
El PP vende que “salvará la subida de las pensiones”
Por su parte, fuentes del Partido Popular han trasladado que la proposición de ley registrada servirá para que “los pensionistas no paguen los problemas de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados”. “El PP votará no a ese decreto trampa, pero impulsará una ley que proteja a los jubilados de nuestro país”. El martes, distintos barones territoriales avanzaron a Artículo14 que era arriesgado oponerse a la subida de las pensiones, pero dejaron caer que el decreto de Sánchez suponía una “trampa”.
“Lo más importante no es que votemos en contra, sino que planteamos una alternativa”, argumentaron desde Génova, reclamando al PSOE que vote a favor de su proposición de ley. También insistieron en que su texto no servirá para regalar “un palacete al PNV”, en alusión a una de las medidas incluidas en el decreto ómnibus, que ha generado un encarnizado enfrentamiento entre los conservadores y el PNV.
Se trata de la cesión al Partido Nacionalista Vasco del palacete de París donde hoy tiene su sede el Instituto Cervantes, que en su día albergó la sede del Gobierno vasco en el exilio y después fue tomado por la Gestapo nazi. El portavoz del PNV, Aitor Esteban, afirmó este miércoles que tienen acreditada la propiedad del edificio, que ya se pactó cuando Mariano Rajoy estaba al frente del Gobierno. También que está amparada legalmente en la nueva Ley de Memoria Democrática.
En tribuna, la diputada Idoia Sagastizabal arremetió contra el portavoz del PP, Miguel Tellado, que el martes los había tildado de “aprovechateguis”, y consideró su actuación “miserable”. Sagastizabal lo llamó “sinvergüenza”, y evidenció el profundo malestar del partido vasco con los conservadores. “Siga siendo tan torpe, siga haciendo amigos, que así le va a ir fenomenal”, apostilló. El nivel de bronca fue el esperado, pero la derrota fue peor de lo habitual para un Gobierno que se jacta de ganar “el 90% de las votaciones”. Hoy ha fracasado en dos de tres.
