Isabel Perelló, primera presidenta del Supremo y el CGPJ

Los conservadores aceptan a la magistrada del Supremo como candidata de consenso para romper el bloqueo. "Es la solución menos mala", aseguran fuentes de la negociación. Perelló se estrenará el jueves con un discurso en la apertura del año judicial

Isabel Perelló, magistrada de la sala Tercera del Tribunal Supremo
Isabel Perelló, magistrada de la sala Tercera del Tribunal Supremo

Fumata blanca en tiempo de descuento. Isabel Perelló será la primera presidenta de la historia del Poder Judicial. Así lo han decidido los vocales del Consejo General del Poder Judicial tras semanas incapaces de ponerse de acuerdo. Cumplen en el último minuto con la meta inicial: tener elegido un presidente para la apertura del año judicial de este este mismo jueves, en presencia del jefe del Estado, el Rey Felipe. La magistrada se estrenará con un discurso al frente del máximo órgano de gobierno de los jueces, que inicia una nueva etapa tras la renovación pactada entre Moncloa y el PP.

El pleno del CGPJ se ha reunido este martes tras cinco encuentros fallidos y después de que el Gobierno y el PP llegaran a un acuerdo después de más de cinco años de bloqueo. Isabel Perelló ha logrado suscitar el acuerdo de los veinte vocales tras varias votaciones en las que el bloque progresista y conservador empataban a diez. El sector afín al Gobierno había apostado abiertamente por Pilar Teso para el cargo y a los conservadores les ha costado aceptar que finalmente se coloque por primera vez a una mujer. Querían al magistrado Pablo Lucas.

Pilar Teso era la favorita del ministro de Justicia, Félix Bolaños, y Ana Ferrer del presidente del Constitucional, Cándido Conde Pumpido, manifiestan fuentes de la negociación. Los conservadores han aceptado a Perelló porque valoran que tanto en la Junta Electoral Central como en el Tribunal Supremo “siempre se ha comportado de manera independiente”.

Perelló fue la ponente del auto por el que el Supremo rechazó hace un año la petición del PSOE de revisar los votos nulos de las elecciones generales del 23 de julio en la provincia de Madrid al considerar que “la mera diferencia numérica en los resultados” que se aducían en este caso (1.200 votos) no era “base suficiente” para la revisión. Actualmente integra la Sección Tercera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, donde se encarga de los recursos que emanan de organismos reguladores como la CNMV, CNMC o Banco de España, entre otros.

También se ocupa de los asuntos relativos al Consejo de Transparencia, transportes, telecomunicaciones y subvenciones. Asimismo, ha participado en cursos sobre derecho constitucional, derecho administrativo comparado, telecomunicaciones y jurisprudencia constitucional, así como en encuentros organizados por el Consejo General del Poder Judicial sobre deporte, regulación y justicia.

Fuera de los siete candidatos

El órgano de gobierno de los jueces amplió su lista de candidatos, después de que durante semanas hayan sido incapaces de pactar. Según informó el CGPJ en una nota de prensa el lunes por la noche, la sesión de este lunes “ha transcurrido de forma fluida y cordial con la finalidad de lograr un resultado de consenso”. Aunque fuentes del Consejo afirman a Artículo14 que las negociaciones en los últimos días se convirtieron en una “partida de póquer”.

Tras la renovación, el CGPJ eligió a siete magistrados del Tribunal Supremo como candidatos a su presidencia: Esperanza Córdoba, Antonio del Moral, Ana Ferrer, Ángeles Huet, Carmen Lamela, Pablo Lucas y Pilar Teso. Entre esos siete había que elegir a uno por una mayoría de tres quintos. Es decir, como mínimo, 12 de los 20 vocales tienen que dar su voto favorable a uno de estos siete candidatos.

Las negociaciones se encallaron cuando los progresistas se enrocaron en Pilar Teso y los conservadores en Pablo Lucas. Entraron en una espiral de bloqueo en la que los progresistas no aceptaban a Pablo Lucas y los conservadores rechazaban a Teso porque la calificaban como “la candidata de la Moncloa” y aseguraban que “venía teledirigida por la Moncloa”.

Posturas inamovibles hasta que este lunes, tras cuatro horas de reunión en las que permanecía el bloqueo, los conservadores propusieron modificar la normativa para poder introducir nuevos nombres a la lista inicial. Es aquí donde entró Isabel Perelló, de perfil progresista, pero a propuesta de los conservadores. Perelló es magistrada de la Sala Tercera del Tribunal Supremo desde 2009 y lleva en la carrera judicial desde 1985. Los progresistas siguieron dando un nombre de la lista inicial: Ana Ferrer. Pero finalmente la candidata del consenso fue Perelló, que este miércoles jurará su cargo en el Palacio de la Zarzuela para poder acompañar al Rey en el acto de apertura del año judicial el 5 de septiembre.

Ahora sí, el Consejo General del Poder Judicial estará a pleno rendimiento. Se podrán formar comisiones y realizar el casi centenar de nombramientos que siguen pendientes desde que el anterior órgano caducó y estuvo en funciones durante más de cinco años de acuerdo de falta de acuerdo político.

Tras más de cinco años de bloqueo, el PP y PSOE lograron alcanzar el 25 de junio un acuerdo para proceder a la “inmediata renovación” del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y para presentar una proposición de ley orgánica que refuerce la independencia de la Justicia, dos cuestiones que fueron llevadas a cabo de manera “simultánea” y refrendadas en una misma sesión del Congreso de los Diputados.

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