Imposible pactar más nombres: Clara Campoamor será la única mujer con un tondo en el Congreso

PSOE, PP y Sumar habían pensado homenajear también a Margarita Nelken y Victoria Kent, pero lo han aparcado

Un busto de Clara Campoamor situado frente al Centro Cultural Conde Duque Wikimedia Commons

La sufragista española Clara Campoamor será, de momento, la primera y única mujer con un tondo (adorno circular rehundido en un paramento) en el Congreso. Así lo ha acordado este martes por unanimidad la Mesa de la Cámara ante la imposibilidad de pactar más nombres para ampliar con rostros femeninos la colección de retratos circulares de personalidades políticas ilustres que lucen en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo y en los que actualmente sólo hay representados hombres.

El pasado mes de marzo la presidenta del Congreso, Francina Armengol, anunció su intención de colgar tondos de diputadas para que hubiera más mujeres representadas en las paredes del Congreso. Y es que ahora la presencia femenina, excluyendo a reinas, se limita a los retratos de las presidentas de la Cámara.

En concreto, la colección de tondos la componen fundamentalmente políticos relevantes del siglo XIX. En 2011, bajo la presidencia del socialista José Bono, se instalaron los últimos en homenaje al presidente de la II República Manuel Azaña y al primer jefe del Gobierno tras la dictadura y artífice de la Transición, Adolfo Suárez.

El pasado mes de abril se creó un grupo de trabajo en el seno de la Mesa y se pidió a los grupos que propusieran candidatas para ser inmortalizadas, pero los únicos que lanzaron nombres fueron PP, PSOE y Sumar, las tres formaciones con representación en el órgano de gobierno.

La opción de ‘La Pasionaria’

Según informaron a Europa Press fuentes parlamentarias, el PSOE y Sumar coincidieron en sugerir a las diputadas de la II República Clara Campoamor y Victoria Kent. Además, el PSOE propuso a tres socialistas de la legislatura constituyente: Carmen García Bloise (con escaño entre 1977 y 1994), Carlota Bustelo (primera directora del Instituto de la Mujer) y la pedagoga y parlamentaria del PSC Marta Ángela Mata Garriga.

Sumar, junto con Campoamor y Kent, planteó los nombres del dirigente comunista Dolores Ibárruri ‘Pasionaria’ y de la anarquista Federica Monstseny, dirigente de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), primera ministra de España. Estuvo al frente del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, bajo el gobierno del socialista Francisco Largo Caballero, ya en plena Guerra Civil. Pero como no fue diputada, acabó saliendo de la lista.

Y el PP propuso a Soledad Becerril, primera ministra tras la dictadura, concretamente de Cultura en el Gobierno de Suárez y después fue la primera Defensora del Pueblo y vicepresidenta tercera del Congreso. También puso sobre la mesa a Loyola de Palacio, ministra, senadora, diputada y también vicepresidenta y comisaria europea; a Nona Inés Vilariño, diputada de UCD en las legislaturas constituyente y primera y María Victoria Fernández España, primera mujer con un puesto en la Mesa del Congreso, de la que fue vicepresidenta tercera en la constituyente.

El criterio cronológico

Antes del verano las tres miembros de la Mesa encargadas de pactar los nombres —Isaura Leal (PSOE), Marta González (PP) y Ester Gil de Reboleño (Sumar)— llegaron a un principio de acuerdo para aplicar un criterio cronológico y que las primeras homenajeadas fueran Campoamor, Kent y Margarita Nelken.

Campoamor, diputada del Partido Radical, ya tiene un busto en uno de los escritorios que hay junto al hemiciclo, donde también se exhibe su mesa y objetos de escritorio. Su oponente en la lucha por el sufragio universal, Victoria Kent, fue diputada con el Partido Republicano Radical Socialista (PRRS) y después con Izquierda Republicana (IR) de Manuel Azaña.

También fue responsable de prisiones en el primer Gobierno de Alcalá Zamora, era partidaria de reconocer el derecho a voto de las mujeres pero más adelante. Argumentó que dejarlas votar en aquel momento era un peligro para la República, pues temía que se dejaran influir por sus maridos y los curas y votaran a la derecha. Este tondo sería su primer reconocimiento en el Congreso.

De su lado, Margarita Nelken —que ya cuenta con una caricatura que se exhibe en la Cámara junto a las de otros diputados literatos y periodistas— fue la única mujer que obtuvo acta de diputada en 1931, 1933 y 1936. Fue con el PSOE aunque iniciada la guerra se pasó al PCE, del que acabaría siendo expulsada.

Ese pacto alcanzado antes del verano ha quedado aparcado y, a instancias de Armengol, la Mesa ha aprobado empezar a ampliar la colección con el retrato de Campoamor. Ya se verá más adelante si es posible incorporar a más mujeres.

Y es que, desde Sumar han anunciado que van a insistir con en que ‘Pasionaria’. Además de dirigente comunista durante la Guerra Civil, Ibárruri fue secretaria general del partido en el exilio, entre 1942 y 1960. Desde Sumar, sobre todo, esgrimen que la política vasca fue elegida diputada por Asturias en febrero de 1936 y ya en la Transición, volvió al Congreso por la misma circunscripción en 1977 con las primeras elecciones libres tras la muerte de Franco.

Y, para intentar conseguir el beneplácito del PP, el grupo plurinacional tenía previsto proponer a los ‘populares’ que otro de los tondos sea para Loyola de Palacio que, además de ocupar la cartera de Agricultura con José María Aznar, tuvo escaño en el Congreso entre 1989 y 1999, fue senadora, eurodiputada, comisaria europea y se convirtió en la primera española con una Vicepresidencia en la Comisión Europea.