Cataluña no tendrá nuevo presidente de la Generalitat el próximo martes, día 25, porque el único candidato con teóricas posibilidades, Salvador Illa (PSC), no piensa someterse a la sesión al ver imposible atar el apoyo de ERC en tan pocos días.
La negativa de Illa a someterse a la sesión de investidura tiene varias consecuencias. La primera es que quita toda iniciativa al presidente del Parlament, Josep Rull (Junts), de cara a proponer su nombre como candidato a la presidencia. Y la segunda es que obliga a Carles Puigdemont a significarse respecto a su objetivo declarado de ser escogido president al ver despejado el terreno por Illa. En caso de que no haya candidato el día 25, Rull firmará el llamado “acto equivalente” a una investidura fallida y pondrá en marcha el reloj de dos meses como fecha límite para la investidura antes de la convocatoria automática de elecciones.
▶️ Salvador Illa asegura que no irá al primer intento de investidura: “Pediré a Rull más tiempo para armar una mayoría progresista”https://t.co/SKxZtDhFTS
— Hora 25 (@Hora25) June 17, 2024
Illa movió pieza de esta manera en Hora 25 después de que los dirigentes de Junts empujaran la pasada semana al candidato del PSC a ser el primero en someterse a la investidura, lo cual indignó a ERC. El PSOE aprovechó el malestar de Esquerra —que venía de pactar la Mesa del Parlament con Junts— para abrir la rifa de la financiación y ERC está decidida ahora a explorar qué hay detrás de esa propuesta. ¿Algo semejante a la soberanía fiscal acaso?
El fantasma de la repetición electoral
“Mi compromiso es de hacer todo lo posible para evitar que haya una repetición electoral”, dice Illa, quien aclaró que puede tener flexibilidad, aunque no va a entrar en incoherencias con su manera de entender la política.
Al ser preguntado sobre la actual situación que atraviesan los republicanos, Illa evitó hacer sangre: “¿Qué formación política que lleve, en fin, a las espaldas, unos cuantos años, no ha pasado por momentos complicados y convulsos?” “Te va bien un tiempo y luego te va mal. Esto es así en democracia y debe de ser así”, dijo.
Y respecto a si la investidura está más en manos del presidente socialista del Gobierno, Pedro Sánchez, que en las suyas —tal y como insiste ERC— Illa aseguró que está “muy tranquilo”. Finalmente, sobre el gran nudo de la negociación de la investidura, esto es la “financiación singular”, se limitó a decir que él defiende un sistema que atienda a las necesidades de Cataluña sin entrar en los detalles complicados respecto a la soberanía fiscal.
Los socialistas en su conjunto van a tener enormes tensiones con este tema, por mucho que dirigentes como el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero estén preparando el terreno para un pacto “singular”. Socialistas de Andalucía y de Castilla La Mancha, por ejemplo, no están dispuestos a que el Gobierno privilegie a Cataluña e ignore a otras comunidades.