El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, movilizará 1.500 millones de euros, vía créditos y subvenciones, para amortiguar los efectos de los aranceles impuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump, y asegura que “el mundo ha entrado en una nueva era”.
Así lo ha afirmado este lunes Illa, en una rueda de prensa tras reunirse con los agentes sociales en el Palau de la Generalitat de Cataluña, en la ha especificado que 900 de esos 1.500 millones de euros irán destinados a avales y préstamos, así como 300 millones en ayudas directas.
Un plan llamado “Respondemos”, que será “flexible” y se “reestructurará” en función del contexto, según ha anunciado para explicar la gravedad de las decisiones “arbitrarias” e “injustificadas” tomadas por Trump. La administración catalana calcula que los aranceles afectarán a un total de 4.351,4 millones de euros, el 4%, de las exportaciones catalanas a Estados Unidos, lo que representa un impacto sobre 3.161 empresas, el 17,2% de las que tienen este vínculo comercial.
Illa ha anunciado este plan sin desvelar por el momento ningún calendario sobre cuándo las podrá activar y llegarán a las empresas que las necesiten. El plan del Gobierno regional garantizará un total de 900 millones de euros vía crédito y avales y bonificará el tipo de interés al 1,5%, dará créditos de inversión a 15 años vista o créditos circulantes a cinco años vista.
Aquí el Institut Català de Finances (ICF) jugará un rol clave, según han explicado fuentes de la Generalitat a Servimedia. El plan de ayudas contra la guerra comercial iniciada por Trump también incluirá un paquete de recursos directamente aportados por el Ejecutivo catalán, como ayudas a fondo perdido, a la promoción internacional de las empresas catalanas o inyecciones para que estas busquen mercados alternativos y reduzcan su dependencia o exposición a Estados Unidos. En total se movilizarán 300 millones de euros y provendrán de los recursos que procederán de los presupuestos ordinarios, que en estos momentos están prorrogados.
Illa ya anticipó el viernes que ordenó una “reprogramación” de prioridades a las consejerías, además de estar negociando con ERC y Comuns una ampliación de crédito de 1.769 millones de euros. “Es tiempo de alianzas, quien quiera actuar en solitario va por el mal camino”, señaló y añadió que si “alguna vez la palabra ‘responsabilidad’ toma sentido es ahora”. “Está en juego la Unión Europea. Proteger el tejido productivo es proteger nuestra prosperidad”, zanjó.