María Guardiola no tira la toalla. Más al contrario, planta batalla al Gobierno en defensa de la energía nuclear. Su objetivo, evitar el cierre de la central nuclear de Almaraz, en la provincia de Cáceres. Este jueves, logró que Alberto Núñez Feijóo se sumara a su causa con un indiscutible cierre de filas. El sábado, se pondrá detrás de la pancarta y protestará con alcaldes de la zona, varios de ellos socialistas, según las fuentes consultadas por Artículo14.
Salvo cambio de última hora, Almaraz cerrará en 2027. Pero la presidenta de Extremadura alargar su vida útil debido al gran “impacto económico” que podría tener en la región el cierre de esta planta, que aporta 97 millones de euros y da de comer a casi 3.000 familias.
La petición se hace en bloque desde el PP, que cierra filas a favor de tumbar la medida. Feijóo acompañó a Guardiola en su visita a Cáceres y argumentó que la prórroga es “necesaria” por “objetivos energéticos e industriales”. Una petición que llega a tan sólo dos días de que el sábado se celebre una manifestación que espera reunir en la puerta de las instalaciones a más de 10.000 personas, y que contará con una nutrida representación del partido, empezando por la propia Guardiola.
Así, Génova se suma a la exigencia de la presidenta extremeña, que plantea que el apagón nuclear “comience en Cataluña”, en referencia a las últimas declaraciones en las que Salvador Illa rechazaba la energía nuclear. “Lo lógico es que no se empiece cerrando una central nuclear en una comunidad autónoma donde su Gobierno autonómico y donde la sociedad en su conjunto la está defendiendo. Hay un voluntario, por tanto, que empiecen por allí”, sentenció. A lo que añaden fuentes del PP extremeño: “No se atreverán porque Junts les saltaría”.
“Un palo para la comarca”
En este sentido, fuentes de la dirección nacional argumentan que las poblaciones que rodean Almaraz se manifiestan a favor de su continuidad y “lo hacen con independencia del color político de sus alcaldías”. “Cerrarla sería un palo para la comarca, que ya tiene pocas alternativas”, sentencian las fuentes consultadas por este periódico. En el PP consideran que si algo necesita España es “energía fiable”, y añaden, “la energía nuclear no depende de si hace sol, sopla el viento, hay agua en los pantanos, ni del precio del gas”.
En concreto, desde Génova consideran que medidas como el cierre de Almaraz son fruto de la “intransigencia ideológica” del Gobierno, al que recriminan no seguir la política de otros países de la Unión Europea. “Si aliándonos con los distintos partidos conseguimos parar el cierre, no hay ninguna duda de que hablaremos para que sigan operando”, aseguró recientemente Miguel Tellado, portavoz en el Congreso .
En este sentido, Feijóo argumentó que “la energía nuclear es una energía verde y lo así lo dice la Unión Europea”. “Es necesario que España preserve su soberanía energética, con una energía barata y accesible que ya aporta el 21% de la electricidad que se consume en España”, subrayó apoyando la idea de Guardiola.
Conversaciones con Junts
Esta cuestión tiene, además, una derivada muy relevante en términos políticos. En su intento de tejer una alianza con los de Carles Puigdemont, Feijóo intentará tumbar el cierre de estas centrales en el Congreso. Según indican fuentes cercanas al entorno del presidente, las negociaciones avanzan y el PP intenta seducir a Junts para lograrlo. El PP extiende así su batalla contra el Gobierno no sólo en vivienda, también en política energética.
Un acuerdo todavía en el aire pero fraguándose entre ambas formaciones y que supondría un varapalo importante al Ejecutivo, toda vez que ya pactó con las principales compañías el cierre paulatino de estas centrales.