La madrileña Puerta del Sol se ha convertido en el corazón del pueblo venezolano. La noche previa a la toma de posesión del presidente venezolano, unos 10.000 manifestantes, según datos de la organización, se han congregado para exigir “libertad” para el pueblo del país sudamericano, así como el nombramiento del opositor Edmundo González como mandatario electo.
Esos miles de asistentes han estado acompañados por políticos, tanto españoles como venezolanos. Entre ellos, han destacado Alberto Núñez Feijóo, Santiago Abascal o Isabel Díaz Ayuso.
Precisamente ha sido la presidenta madrileña, masivamente vitoreada, quien primeramente ha tomado la palabra. La dirigente popular ha señalado que el socialismo bolivariano es “hambre, terrorismo y persecución de la oposición para perpetuarse”. Un régimen que, según Ayuso, niega al pueblo venezolano “vivir en paz” o que le “niega el futuro a los jóvenes”. Continuando con esa línea argumental, y resucitando aquella frase clave en la campaña electoral de 2021 -“Comunismo o libertad”-, ha señalado al respecto: “O se está con la libertad o con la dictadura”.
Por estas razones la regidora autonómica ha reivindicado la necesidad de acabar con el régimen chavista: “Ahora solo falta que las fuerzas armadas (venezolanas) den ese paso”.
La lucha venezolana
Por su parte, el líder de VOX, Santiago Abascal, ha centrado el comienzo de su mensaje en compartir la “lucha venezolana”. Abascal, al igual que Ayuso, ha sido tajante al declarar que Edmundo González es el presidente electo. “Ese es el mandato de los venezolanos”, ha precisado. El líder la tercera fuerza política se ha referido directamente a Nicolás Maduro. Al mandatario chavista le ha definido como un “criminal” o “usurpador”, el cual “debe caer, por las buenas o por las malas”.
Feijóo también ha hablado ante los venezolanos, ahí mayoritariamente presentes. A ellos les ha mandado un claro mensaje: “Edmundo González debe tomar posesión como presidente electo. Cualquier otro escenario supone un fraude contra la voluntad del pueblo”. El líder de la oposición ha destacado durante su discurso que “hay momentos en la historia en los que hay que tomar partido”.
Críticas al Gobierno
Y ahí es cuando ha hecho referencia al reconocimiento de Edmundo González como presidente electo por el Congreso de los Diputados y el Senado, a petición de su formación. Sobre ello, ha precisado: “Me gustaría decir lo mismo que el Gobierno de España, pero no puedo”. Una clara crítica al Ejecutivo, que no ha enviado a ningún miembro a la manifestación. Es más, el PSOE se ha personado de manera muy discreta en el cónclave por la “libertad”. Por su parte, Sumar no ha contado con ningún delegado.
Los políticos intervinientes no solo han sido españoles. Ramón López, diputado de la Asamblea Nacional venezolana y miembro de la Plataforma Unitaria, también ha pronunciado unas enérgicas y esperadas palabras: “El pueblo venezolano votó homogéneamente por Edmundo González. El 9 de enero empezamos una nueva etapa”. Un cambio que según López no se ciñe únicamente a los comicios del pasado verano: “Esto no va de un proceso electoral, esto va de abrazar a nuestros familiares. Es el momento del reencuentro”, ha argumentado.
En medio de estos alegatos, la hija de Edmundo González, Carolina, ha protagonizado un escueto pero emotivo interludio: “Mi papá les envía un grandísimo abrazo. Gloria al bravo pueblo”.
Entre la ristra de representantes políticos que se han acercado al micrófono dispuesto, ha aparecido el senador del PNV Luke Uribe-Etxebarria. En una alocución que ha sido abucheada por algunos de los presentes, el representante de la formación vasca no ha escatimado al adjetivar al “dictador Maduro” ni a su régimen. “Esta no es una lucha entre la izquierda, el centro o la derecha. Es una lucha entre la democracia y el totalitarismo“, ha proclamado el senador.
En línea con las formaciones presentes, el miembro del PNV ha dejado claro su intención de reconocer a Edmundo González como vencedor de los pasados comicios celebrados en julio. “Pedimos que sea investido como presidente”, ha agregado. Una petición que ha extendido al exigir la liberación de “todos los presos políticos venezolanos y la de los dos españoles retenidos” en el país sudamericano.
La congregación en la puerta del Sol ha sido protagonizada en todo momento por vítores y cánticos a la libertad, aunque llegando a su ocaso ha llegado un duro momento: la detención de la opositora María Corina Machado mientras se manifestaba en Venezuela. El evento, de repente, se ha sumido en el silencio y se ha llenado de lágrimas. Incluso con imploraciones a Dios se ha intentando animar a la gente.