La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha informado al magistrado del Tribunal Supremo Ángel Hurtado, encargado de investigar al fiscal general del Estado por un delito de revelación de secretos al Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortíz.
Por ello, Google y WhatsApp ya han puesto en marcha los mecanismos necesarios para recuperar los mensajes borrados de Ortiz, en los días en que se produjo la filtración de datos reservados del empresario Alberto González Amador, novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. El pasado día 29 de enero WhatsApp respondió de forma afirmativa a la UCO y ha sido el día 10 de marzo cuando Google ha procedido a lo solicitado por la Guardia Civil.
Borrado de mensajes
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil había encontrado “cero mensajes” en los dispositivos del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, entre el 8 y el 14 de marzo, los días clave para la presunta filtración sobre Alberto González Amador, el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Así consta en un informe de tan solo dos páginas, al que tuvo acceso Europa Press, donde también se indica que a las 23:45:50 horas del 13 de marzo García Ortiz recibió en su cuenta personal dos ’emails’ de la jefatura de la Fiscalía Provincial de Madrid con los correos intercambiados entre la defensa de González Amador y el fiscal que le investigaba por presuntos delitos fiscales, Julián Salto. La UCO indica que la Fiscalía Provincial de Madrid se los reenvió a García Ortiz poco antes, a las 23:44 del 13 de marzo.
La Guardia Civil no pudo encontrar en el teléfono del fiscal algunos mensajes que la investigación tiene constatados que se enviaron en aquellos días. La UCO tiene acreditada una conversación de García Ortiz con la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez y con la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra. La primera también está investigada en la causa y sus mensajes de Rodríguez se hallaron tras el registro acordado por el juez. La segunda declaró como testigo y fue la propia Lastra quien los aportó en los inicios de la investigación. Ninguno de esos mensajes se ha encontrado en los dispositivos de García Ortiz.