La opinión del Partido Popular sobre el caso que afecta a Begoña Gómez nunca ha sido monolítica. De hecho, Alberto Núñez Feijóo ha tratado de situarse a mitad de camino entre los que siempre opinaron que no había que atravesar la “línea roja” de los entornos particulares y los que, en cambio, reivindicaron prácticamente desde el principio que había ir “a por todas” ante el entramado de “corrupción” en el que está implicada la mujer del presidente del Gobierno.
Así, tras mucho debate interno, Feijóo tomó una decisión. Públicamente, anunció que no llamará a Gómez a la comisión de investigación del Senado, toda vez interpreta que las responsabilidades políticas se le han de exigir a Pedro Sánchez. En consecuencia, se comprometió a citar al presidente del Gobierno en la Cámara Alta ante “la ausencia” de explicaciones sobre los vínculos laborales de su esposa, que el juez Juan Carlos Peinado continúa investigando. Tal y como avanzó Artículo14, la Audiencia acota la causa, pero en ningún caso ha decidido archivarla.
Una citación, la del presidente, que aún no ha llegado. La dirección del grupo popular en el Senado tenía previsto que ocurriera en septiembre, para el inicio del curso político. Hubo declaraciones públicas de portavoces autorizados en este sentido. “Más pronto que tarde”, llegó a aseverar Cuca Gamarra, la secretaria general. Si bien, Feijóo dio orden de echar el freno, congelando la decisión. “Tiene dudas de que salga bien”, sugirieron las fuentes consultadas por este periódico. ¿El motivo? La posibilidad de que Sánchez salga reforzado del trance parlamentario.
Oficialmente, Génova continúa sosteniendo que acabará llamando a Sánchez al Senado. En privado, en cambio, se acumulan las especulaciones. “Se dijo que lo llamaríamos en septiembre y no ha ocurrido”, resume un senador. “A ver si ahora que la Audiencia se ha pronunciado, nos ponemos en marcha”, añade un segundo miembro de la dirección en dicha Cámara. “Feijóo nunca ha estado cómodo con este asunto, y se le nota. Ha ido a rastras”, según la reflexión un tercer alto cargo del partido, que aplaude el giro social de las últimas semanas. “Es la primera vez en mucho tiempo que hemos llevado la iniciativa”, remata.
En este contexto, Isabel Díaz Ayuso volvió a tomar la delantera. En paralelo a la del Senado, anunció otra comisión de investigación en la Asamblea de Madrid, esta centrada en el papel de la Universidad Complutense de Madrid. Y, a diferencia de Feijóo, ella sí quiere sentar a Begoña Gómez en la misma. De hecho, será citada a comparecer en la primera sesión de la comisión, el 13 de noviembre, según anunció Carlos Díaz-Pache, portavoz popular.
La decisión no pilló con el pie cambiado a Génova. La dirección nacional estaba “informada”, como se encargó de reseñar Borja Sémper, a quien la noticia le llegaba en plena rueda de prensa en la sede nacional. El portavoz evitó el choque, aunque tampoco mostró ninguna efusividad ante el paso dado por Ayuso. Es una “decisión autónoma” que el PP nacional respeta, vino a decir. Fuentes de Génova reiteraron después esta tesis, dando a entender que se le deja hacer: “Preguntad a la Asamblea…”
Lo cierto es que ya antes de agosto Ángela Vera avanzó que Ayuso sopesaba seriamente citar a la mujer del presidente del Gobierno y que Génova no pretendía frenarla. Según fuentes de la Asamblea, la cónyuge del presidente “está obligada a comparecer en la comisión” estando tipificada en el código penal una posible incomparecencia. A lo que no está obligada, explican, es a responder a las preguntas que se le hagan. Lo mismo ocurre en el caso de Joaquín Goyache, el rector de la Complutense, también citado para la primera sesión.
¿Convocará también Ayuso al presidente del Gobierno? En el PP de Madrid no lo descartan, ni mucho menos. De hecho, sugieren que si no lo han oficializado todavía es por el frenazo de Feijóo en el Senado. “A tenor de las respuestas que podamos ir recabando en esta comisión, nos plantearemos también citar a Pedro Sánchez”, precisó Díaz-Pache.
Y todo cuando Moncloa y Sol todavía no han cerrado el encuentro entre Sánchez y Ayuso, en el marco de las reuniones que el primero está teniendo con los presidentes autonómicos. De momento, la líder madrileña continúa manteniendo en el aire ese encuentro, dando incluso a entender que no asistirá. “No iremos a tomar café como tiene pinta que han hecho el resto de presidentes”. Esto es, exigen que antes se les remita un orden del día sobre el que poder trabajar.
“Hace tiempo que dejó de ser noticia que Ayuso va por libre. Mientras gane por mayoría absoluta y ayude a obtener un buen resultado en las generales, no queda otra que acostumbrarse”, resume un barón territorial, en conversación informal con este periódico.