CONSECUENCIAS DEL SÍ

Feijóo y Abascal entran al choque pero no rompen los canales de comunicación

El sí de Feijóo al decreto ómnibus revuelve su relación con Abascal. “No vamos a aceptar presiones ni de Sánchez ni de él”, afirman en Génova

Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal. Artículo14

La respuesta fue inmediata. Santiago Abascal tardó menos de 24 horas en responder al volantazo anunciado por el PP. La decisión de Alberto Núñez Feijóo de apoyar, por sorpresa y en redes sociales, el nuevo decreto propuesto por el Gobierno sirvió de munición al líder de Vox, que se reivindicó como única oposición al Ejecutivo de coalición. Según dijo, su formación votará en contra de “cualquier medida” que proponga Pedro Sánchez.

En un intento de ganar terreno al Partido Popular, Abascal recalcó que la oposición al Gobierno “debe ser frontal”. “Votaremos en contra aunque el Gobierno sacara un decreto para poner banderas nacionales en todas las rotondas”, ironizó el líder de Vox en una entrevista con Luis del Pino. “Si de verdad creemos que este Gobierno está degradando el estado de derecho, no podemos darle ningún tipo de aliento”, afirmó en otro momento de su intervención.

Feijóo no dudó en entrar en el cuerpo a cuerpo, consciente de los temores de un sector partido a que su voto afirmativo al nuevo decreto decreto ómnibus de alas a Vox, ya muy fuerte en las encuestas, principalmente en la Comunidad Valenciana. “En este tema no podemos tampoco aceptar lecciones de Vox”, afirmó durante la presentación del plan de vivienda del PP. Y añadió: “De quien apoyó la reforma de las pensiones de Sánchez en 2023, de quien dio vía libre a Sánchez para mangonear con los fondos europeos (…), no podemos aceptar lecciones ni chantajes”, sentenció.

Fuentes de la dirección nacional del PP aseguran a Artículo14 que “no van a aceptar chantajes ni de Sánchez ni de Abascal”, y reprochan al presidente de Vox que “parece tener más interés en hacer oposición al PP que al PSOE”. “Presiones de nadie”, sentencian.

En todo caso, el ataque de Vox a los populares no pilla desprevenida a la dirección del PP, que ya intuía que Abascal aprovecharía el volantazo para lanzar dardos. “Vox aprovecha la mínima y muchas veces se confunde de enemigo”, consideran fuentes de la cúpula. “Reparto de papeles”, resumía un diputado popular.

A pesar de que las tensiones crecen en este matrimonio de conveniencia, fuentes de ambos partidos aseguran a Artículo14 que “los puentes no se han roto”. Esto es, que PP y Vox siguen manteniendo comunicación. ¿El motivo? Tanto Feijóo como Abascal son conscientes de que en caso de elecciones generales se necesitarían, a tenor de todas las encuestas publicadas.

Tal y como adelantó Ángela Vera en este periódico, justo antes de que acabara el año, la relación entre ambos partidos se afianzó a través de una comida entre los populares y los de Abascal. En el caso del PP, Miguel Tellado es el hombre clave en esos contactos, en los que incluyó a Ester Muñoz, la vicesecretaria de moda en Génova. Fuentes de ambos partidos describieron el almuerzo como “agradable y cordial” y sirvió para valorar acciones de cara a 2025.

Presión de los barones

Ahora, el objetivo de Feijóo es hacer “pedagogía” y reivindicar su decisión. En la presentación de su plan de vivienda, el líder de los populares explicó que su voto se debe “a los pensionistas, a Valencia y a los usuarios de transporte público”. Explicó, además, que el nuevo decreto “saldría igualmente” con los votos del Gobierno y sus socios. “El señor Sánchez esperaba y deseaba que hiciésemos lo contrario”, justificó.

Una decisión en la que jugó un papel fundamental la presión que de una u otra forma ejercieron los barones del partido sobre Génova. “Había que evitar una campaña de Sánchez diciendo que el PP está en contra de los pensionistas”, reconocía un presidente autonómico. “El voto afirmativo era la única opción”, remata otro barón con mando en plaza.