No sólo llovió durante el desfile militar en la celebración por el día de la Fiesta Nacional este sábado. El aguacero entró en el Palacio Real, donde el presidente del Gobierno y el líder de la Oposición se arrojaron una retahíla considerable de críticas a través de las habituales conversaciones con los periodistas.
El tema protagonista que provocó las descalificaciones fue el “caso Koldo”. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, afirmó sin preámbulos que el ex secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, era el “cortafuegos” de Sánchez, por lo que, bajo su opinión, el presidente del Gobierno no debería haber asistido a la Fiesta Nacional sin una rueda de prensa previa en la que aclarar toda la trama.
En cuanto a la estrategia que seguirá el PP -que este domingo celebra el comité de dirección extraordinario del partido- Feijóo afirmó que “nunca” ha habido “tantas razones para una moción de censura”, pero dejó claro que lo ve inviable. “Sus socios de Gobierno no se van a a pronunciar hasta que revienten”, aseguró. “Van a aguantar porque nunca un presidente del Gobierno ha estado tan barato como éste”.
Hasta la fecha, sí ha habido algunas pronunciaciones públicas por parte de los portavoces de los partidos que forman el Gobierno. El portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, reclamó recientemente en una entrevista su deseo de que “la Justicia llegue hasta el final”, así como que “caiga quien tenga que caer”. Fuentes de ERC consultadas por Artículo14 se limitaron a pedir “que se investigue todo lo que se tenga que investigar” para llegar “al fondo” de los hechos, y desde Podemos se afirma que “exigirán que se depuren todas las responsabilidades”. Pero, una cosa son las posturas públicas, y otra su voto en una posible moción.
Sánchez llama a Feijóo y a Abascal “torquemadas”
Mientras estas declaraciones tenían lugar con una serie de periodistas, de forma paralela el presidente del Gobierno conversaba con otro grupo. Directamente, definió a Feijóo y al presidente de Vox, Santiago Abascal, como los “torquemadas” de la oposición. Y, en cuanto a la posibilidad de dimitir, dejó muy claro que no entra en sus planes: “llevan pidiendo que deje el cargo desde que formé Gobierno en 2023”.
La estrategia de Sánchez fue restar importancia al “caso Koldo” y a su implicación en él. Puso en valor tanto la respuesta en su partido como las políticas de gobierno. “Yo creo que en este tema lo que no hay que olvidar es cuál ha sido la respuesta del PSOE y del Gobierno cuando se dieron a conocer las primeras investigaciones. Tardamos cinco digas en pedir las actas y hemos actuado con absoluta transparencia“, afirmó. En cuanto a su responsabilidad como presidente expuso tres cosas: “colaborar con la Justicia, como secretario general pedirle el acta y proceder a su expulsión y finalmente defender la acción de un Gobierno que está haciendo lo importante cuando existen casos de corrupción”.
Sánchez aseguró que lo importante era “establecer las diferencias” entre las formas de reaccionar de un Gobierno y otro. “Nosotros hemos actuado con prontitud, con contundencia”, destacó. “España en 2021 salía de una pandemia, hicimos cambios a muchos niveles dentro del Gobierno.
En cuanto a las últimas informaciones que desvelan que la UCO -Unidad Central Operativa de la Guardia Civil- ha identificado a Pedro Sánchez como el “1” en las conversaciones que el comisionista Víctor de Aldama mantenía con el CEO de Air Europa, Javier Hidalgo, para salvar la compañía, identificación que el mismo presidente del Gobierno ha corroborado: “Cuando estás en este tipo de responsabilidades lo personal me lo quedo para mí. Lo importante es demostrar que actúas con hechos, no sólo con palabras. Hace 8 meses se criticaba al PSOE por haber tomado decisiones muy contundentes cuando todavía no era evidente que hubiera algún tipo de implicación de Ábalos, y lo hicimos”.
Antes de que contestar ninguna otra pregunta, Sánchez sacó pecho sobre la acción del Gobierno. “Quedan 1109 días para las elecciones generales”, dijo. “El Gobierno desde julio del año pasado ha ganado todas las batallas políticas, todas”. Y puso como ejemplos la Ley de amnistía, la renovación del Consejo General del Poder Judicial, entre otros. Tras esta declaración, se le recordó que aún no se han sacado adelante los presupuestos. “El Gobierno no opera sobre el vacío, actúa sobre realidades que no marcamos nosotros, hasta que los congresos de Junts y de ERC no presentaremos presupuestos, trabajamos con el horizonte de aprobarlos”.
Pese a que el cruce de reproches entre el presidente del Gobierno y el del principal partido de la Oposición no ha sido directo, la presidenta de la Asociación de las Víctimas del Terrorismo, Maite Araluce, quien directamente increpó a Sánchez y le afeó su “política vergonzosa”, tras la reciente reforma legal que beneficiará a etarras. “Nos habéis dejado abandonados”, le recriminó. “Tiene un día para rectificar”.