Feijóo se vuelca para tumbar a Ribera a 24 horas de su examen en Bruselas

Los contactos con Manfred Weber y otros actores clave del PPE se multiplican con el fin de complicar la elección de la tres de Sánchez como vicepresidenta ejecutiva de la Comisión

Alberto Núñez Feijóo junto a Ursula von der Leyen, este miércoles en Portugal David Mudarra

Teresa Ribera está a punto de enfrentarse a una cita clave: el martes por la tarde tendrá en Bruselas el examen del Parlamento Europeo. Se trata del paso final antes de tomar posesión como número dos de la Comisión. Y aunque lleva meses preparándose para solventar con éxito todo el trámite, su nominación está en juego a raíz de la DANA en España. El Partido Popular ha puesto su rostro en la diana, moviendo los hilos dentro de la familia popular europea, para propiciar su caída. En la cúpula de Génova 13 admiten que es harto difícil convencer al grueso de eurodiputados conservadores para que la boicoteen, pero esa es la intención.

Por varios motivos. El primero, asestar un varapalo en el ámbito internacional a Pedro Sánchez. Si echan para atrás a Ribera, el ridículo será antológico. Segundo, para evidenciar que la gestión de la catástrofe en Valencia también afecta al Gobierno de la nación. Los populares tratan de conjurarse para retirar buena parte de la responsabilidad de los hombros de Mazón y descargarla sobre los de Sánchez y los ministros que tienen competencias en esta tragedia. Entre ellos, Ribera.

“Pensamos que es la principal responsable en el Gobierno socialista junto con Robles y Marlaska”, aseguran desde la cúpula popular. Según ha podido saber Artículo14, el propio Feijóo está tratando de convencer a Manfred Weber, presidente del PP europeo, de que el perfil de la candidata socialista no es apto para un puesto de tanta responsabilidad. En los últimos días, se han intensificado unos contactos que, no obstante, vienen de atrás. Fuentes europeas explican que llevan semanas, “no ahora”, trabajando para “desenmascarar” a la apuesta de Sánchez para Europa.

Aunque la crisis en la Comunidad Valenciana se presenta como un hito en esta causa. “Se ha debatido mucho entorno a dónde comió Mazón el día de la DANA, pero nadie se pregunta dónde estaba la vicepresidenta en esos momentos”, censuran en el equipo de Feijóo. “Tanto por su gestión de los ríos, por los avisos de la Aemet, por su estancia fuera de España, por su silencio en los primeros días, es el perfil más afectado por esta crisis”, opinan los populares.

Por ello, Feijóo trabaja a contrarreloj para fagocitar su salto al ejecutivo comunitario. “No es la persona indicada para representar a España en la Comisión Europea. Una persona que tiene un cargo de esa naturaleza ha de dar lo mejor de sí misma para solucionar problemas”. Hace tiempo, la delegación española del PP en la eurocámara trasladó que votaría en contra de Ribera. Un estorbo en su carrera, pero no un impedimento. La cosa cambia si secundan a los populares españoles el resto de sus colegas.

Para convencer al grueso del grupo, el PP ha preparado un dossier repleto de argumentos en contra de Ribera por su “triple negligencia” en la DANA. Como publicó ayer este periódico, como responsable de las Confederaciones Hidrográficas, la acusa de no haber gestionado adecuadamente la red del Júcar. De todo el presupuesto previsto para evitar inundaciones, el Gobierno sólo ha destinado un 2% en los últimos años, mientras que el gasto en personal ha sido ocho veces mayor.

Por otro lado, la previsión de la AEMET, organismo que también depende de Transición Ecológica, falló en el fatídico 29 de octubre. Los modelos, si bien se tiñeron de rojo y dieron la voz de alerta, no fueron capaces de atinar con la precipitación final. Para el grupo popular español, debería haberse priorizado la inversión en supercomputación para mejorar la agencia meteorológica. Finalmente, el PP culpabiliza a la Confederación de avisar tarde a las autoridades.

Una retahíla de errores que ponen en la picota a Ribera, la pieza del Gobierno que quiere cobrarse el PP. Después de una manifestación multitudinaria contra Mazón este sábado en la ciudad de Valencia, la intención de Feijóo es revertir la situación y dirigir la asunción de la culpa hacia la Moncloa. Hasta ahora, el que se ha llevado la cara amarga de la moneda, ha sido el presidente de la Generalitat, al que muchos en su propio partido ya dan por amortizado. En la dirección nacional han decidido cerrar filas con él y le conceden una tregua. Al menos, hasta el jueves, cuando tiene previsto comparecer en las Cortes para ofrecer una versión detallada de los hechos que acontecieron tanto antes como después de que las riadas devastaran buena parte de la región que gobierna.