Feijóo retrasa a comienzos de enero el próximo retiro con sus barones

El líder del PP centrará el comité ejecutivo del lunes en la corrupción y pedirá unidad al partido para “no desviar el foco” de los escándalos que sacuden al Gobierno

Alberto Núñez Feijóo atiende a la prensa en una comparecencia durante el Pleno del Congreso de los Diputados celebrado este miércoles. EFE/Sergio Pérez

Los doce barones del Partido Popular con responsabilidades de Gobierno, junto a los presidentes de Ceuta y Melilla, ya tienen marcada una fecha en el calendario: el fin de semana del 10, 11 y 12 de enero. Todos ellos acudirán al segundo “retiro” convocado por Alberto Núñez Feijóo, que todavía está pendiente de encontrar una localización. Según explican distintos barones autonómicos a Artículo14, la intención de Génova era celebrar este encuentro en otoño, pero las agendas maratonianas de los mandos populares lo han impedido. Sobre la mesa, volverá a estar una agenda de medidas para aplicar en las comunidades gobernadas por el PP. La intención última es desarrollar una España paralela que haga de contrapeso a las políticas del Gobierno de la nación.

Habida cuenta de que muchas de las competencias están cedidas a los gobiernos regionales, los populares han encontrado una vía para marcar la agenda en cuestiones tan trascendentales como Educación, Sanidad o Vivienda. Al respecto, buena parte de la estrategia de la dirección popular consiste en conformar una alternativa al “sanchismo”, con una apuesta decidida incluso en cuestiones sociales. Para muestra, el plan de conciliación que ha diseñado Feijóo y que está presentado a los agentes sociales. Todas las recetas fruto de ese proceso de diálogo acabarán transformadas en proposiciones de ley que el grupo popular registrará en el Congreso de los Diputados y que aprobarán los presidentes autonómicos en sus consejos de gobierno.

La cumbre de enero seguirá el ejemplo del formato anterior: Feijóo llevará a sus barones a un lugar alejado del mundanal ruido para desatar una tormenta de ideas. Un formato novedoso que estrenó el pasado mes de marzo, cuando todos se juntaron en un hotel de Córdoba. Allí firmaron la primera declaración: un documento repleto de acciones. Como la EVAU única, que se empezará a aplicar el próximo curso educativo. La intención final es unificar políticas en todas las áreas que se pueda en todas las comunidades populares, que alcanzan a un total del 70% de la población española.

Comité Ejecutivo el lunes

Antes de esta cita, el PP sigue celebrando de manera ordinaria los comités ejecutivos que quedan antes de que termine el año. Este lunes, sin ir más lejos, tendrá lugar uno en Madrid. Según explican fuentes del entorno de Feijóo, el tema principal será la corrupción que sacude al Gobierno central. En las últimas semanas, ha habido cierto ruido interno por la ofensiva del partido. Hay dirigentes que reclaman más contundencia. Por ejemplo, no entienden que, a estas alturas, siga sin fecha la citación de Pedro Sánchez en la comisión de investigación del ‘caso Koldo’ en el Senado. Como publicó este diario, el líder de los populares ha decidido hacer caso omiso a las presiones de los suyos y apuesta por el pragmatismo para afrontar los escándalos que cercan a su rival.

En ese aspecto, Feijóo pedirá el lunes “paciencia” a sus barones, tal y como avanzó este periódico. Y también “unidad”, consciente de que el huracán Ayuso ha revuelto las aguas en estos días, causando más polémica de la necesaria.

La decisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid de dar plantón a la reunión con Sánchez, cuando todos sus compañeros han hecho (o harán) justamente lo contrario ha supuesto un quebradero de cabeza a Feijóo, que se ha visto obligado a respaldar a su baronesa a pesar de la contradicción en la que incurría. Él mismo manifestó hace semanas en una entrevista con El Mundo que no acudir a la Moncloa era “un error”. Sin embargo, Feijóo ha hecho encaje de bolillos y ha echado pelillos a la mar. Todo para evitar una crisis interna que, admiten en Génova, “es lo que espera Sánchez para que no se hable de la corrupción de Ábalos”.

Tras el fiasco de la querella contra el PSOE por financiación ilegal, inadmitida esta semana por la Audiencia Nacional, el PP mide con cautela cada paso. Más vale afinar el tiro que no disparar al aire. Y solo con la retahíla de informaciones que van saliendo a la luz, el último las acusaciones de acoso sexual al exportavoz de Sumar, Íñigo Errejón, la teoría de los populares es que el desgaste del Ejecutivo es ineludible.