Alberto Núñez Feijóo ve a Pedro Sánchez en pleno “calvario” por las polémicas que acechan al Gobierno de coalición, aunque se resiste a presentar una moción de censura. También enfría la vía judicial tras el fracaso de la querella ante la Audiencia Nacional y la citación del presidente en la comisión del Senado. “La ansiedad mediática no es nuestro problema”, afirman desde su equipo directo. A su juicio, “la agonía” socialista “va a continuar”, y hay que medir bien los plazos.
Este lunes, el líder popular reúne a sus barones en el marco del Comité Ejecutivo Nacional. También le habría gustado convocarles ya a un retiro para afinar la estrategia, pero ha tenido que posponerlo hasta principios de enero por los problemas de agenda de los líderes autonómicos, tal y como adelantó Artículo14. La exigencia de explicaciones y la asunción de responsabilidades políticas serán la máxima del jefe de la oposición, tanto para Sánchez, como también para Yolanda Díaz, muy tocada por el caso de Íñigo Errejón.
Su número dos, Cuca Gamarra, avanzó esta línea de acción política en una entrevista con nuestro periódico. “¿Una moción de censura? Los socios quieren tener un presidente del Gobierno cuanto más débil mejor y solo le daríamos oxígeno. Razones hay, pero los números no dan”, expuso. Tampoco quiso concretar sobre nuevas acciones judiciales o en la Cámara Alta. “Irá al Senado, pero cuando nosotros queramos”, enfatizan las fuentes consultadas. También se está estudiando la vía de la Unión Europea, pero evitando dar pasos en falso.
Lo que tienen claro, analizado en profundidad, el auto de la Audiencia Nacional que solicita al Tribunal Supremo la imputación de José Luis Ábalos, es que todavía queda mucha información por salir a la luz. Y que la magnitud del caso irá “in crescendo”. De ahí la determinación de Feijóo por madurar cualquier iniciativa a seguir y no dar disparos al aire, a pesar de “las urgencias” que muestran algunos de sus cuadros. El líder popular quiere calma.
Para el PP, lo importante ahora es que todo el foco de atención se sitúe sobre “la corrupción de Sánchez”. Nada más que con las denuncias públicas y las reiteradas peticiones de dimisión, en el entorno de Feijóo creen que irán minando poco a poco al Ejecutivo. “Esto es a fuego lento. Antes de las europeas, muchos nos decían que por qué no llamábamos a Sánchez a declarar al Senado… si les hubiésemos hecho caso, no le habríamos preguntado por todo lo que sabemos hoy”.
Según las fuentes consultadas por Artículo14, Feijóo preguntará este lunes, tras la fotografía de Sánchez y Víctor de Aldama publicada por El Mundo: “¿Aldama ha estado en la Moncloa con el presidente o con Begoña Gómez? ¿Se han reunido? ¿Han hablado por teléfono? ¿Por mensaje? ¿Qué pedía? ¿Qué ofrecía?”.
En la dirección del PP reconocen que hay dirigentes territoriales que demandan apretar más con la corrupción. Pero eluden apuntar a nadie, conscientes de que, en este momento, lo mejor que le puede pasar al Ejecutivo es que se hable de “una crisis interna” en la orilla del adversario. En ese sentido, Feijóo está decidido a capear las diferencias en el seno de su partido para evitar cualquier incendio, como se ha demostrado en los últimos días con Isabel Díaz Ayuso.
En cuanto a Díaz, los populares consideran que su situación es “insostenible” con un Sumar “sugiriendo que lo sabía y que no hizo nada”. “Le exigimos que explique desde cuándo lo sabía y que asuma responsabilidades políticas por encubrir a Errejón y promocionarlo”, en palabras de Gamarra. “Sánchez no va a destituirla por encubrir a Errejón porque él encubrió a Ábalos”, añadió Feijóo este domingo.