No ha sido la primera vez y, muy probablemente, no será la última que Partido Popular y Junts unan sus votos en las Cortes Generales. La dirección nacional del PP se cuida muy mucho de hablar de una relación política estable con los independentistas -aunque siempre existen contactos parlamentarios- y circunscribe esa foto de unidad a intereses comunes, principalmente en materia económica. “A veces se despiertan por la mañana y no se sienten progresistas”, ironizan las fuentes consultadas en el PP.
Unas sinergias que podrían continuar a lo largo de la legislatura, añaden en Génova13. “Es normal que haya coincidencias ideológicas en cuestiones como la fiscalidad o la energía”, exponen en el equipo de Alberto Núñez Feijóo, que también mete en el mismo saco al Partido Nacionalista Vasco. Este periódico ya adelantó que esa era precisamente una de las patas de la estrategia del líder gallego, la de evidenciar en el Congreso la extrema debilidad parlamentaria del presidente.
En este sentido, el PP introdujo este miércoles en el informe de la ponencia sobre la reforma fiscal sus enmiendas durante su tramitación parlamentaria en el Senado, y las justificó en su “objetivo de proteger a los españoles de un hachazo impositivo de 8.700 millones de euros“. Y apeló al “sentido común” de las citadas formaciones políticas.
“No hay pacto”
En síntesis, Feijóo logra la suma de votos que le permitiría sacar adelante una moción de censura pero solo en votaciones puntuales de relevancia política. ¿Significa esto que los canales de comunicación con Carles Puigdemont están abiertos? “No”, responden tanto en público como en privado, pese a que sí que ha habido tomas de contacto, como las realizadas por Esteban González Pons. “No hemos pactado nada con Junts”, subrayan las fuentes consultadas.
De esta forma, la dirección nacional también trata de evitar posibles críticas internas, toda vez hay un importante sector del PP que rechaza todo entendimiento con Puigdemont, como verbalizó Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.
En cuanto al choque entre el Gobierno y Junts, en el PP se mantienen a la expectativa. Génova parte de la premisa de que “es complicado pedir una moción de confianza y a la vez sacar adelante unos Presupuestos”. Más aún, cuando Puigdemont ya ha advertido de que, en caso de que Sánchez no se someta a dicha moción, habrá consecuencias. ¿Moción de censura? “De momento, no nos dan los números”, esquivan las fuentes consultadas por Artículo14
De hecho, la mayoría de los dirigentes consultados continúa creyendo que lo que hace el líder fugado es encarecer todavía más su apoyo parlamentario. “Y Sánchez se lo dará todo con tal de seguir en Moncloa”, en palabras de un barón territorial.
Sesión de control
La cuestión ocupó buena parte de la actividad en el Congreso de los Diputados. Tanto dentro del hemiciclo como en los pasillos aledaños. Feijóo llegó a dirigirse a la portavoz de Junts, Miriam Nogeras, para avisarle de que Sánchez les va a “seguir engañando”. “Mire, señora Nogueras, claro que Sánchez no es de fiar, claro que les ha engañado, claro que les va a seguir engañando. Yo se lo he dicho hace mucho tiempo y se lo reitero hoy”, le trasladó públicamente.
El mensaje que le lanzó a Sánchez es que “deje de comprar el poder con la dignidad y el dinero de los españoles”. “Pretende conseguir el apoyo de sus socios como el Gobierno con sus mordidas, con el dinero de los españoles”, añadió, tal y como recoge Europa Press.
“Puede elegir entre urnas o chantajes, pero asúmalo, sobre la mentira y la corrupción es imposible construir nada. Solo se construye sobre la confianza y el interés general. Y usted es incompatible con la confianza y el interés general, es incompatible con España”, espetó a Sánchez, no sin recordarle que que en su “mesa de Navidad se sentarán dos imputados”, en a su esposa Begoña Gómez y su hermano, David Sánchez.
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