¿Adelanto electoral? Feijóo pide a sus barones estar en guardia

A puerta cerrada, pide confiar en su estrategia y vuelve a sugerir la posibilidad de elecciones generales. Convoca una Intermunicipal para el 30 de noviembre

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, preside el Comité Ejecutivo Nacional de su partido este lunes en Madrid. EFE/Javier Lizón

Hay un runrún en la sala de máquinas del Partido Popular. Si Pedro Sánchez naufraga con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado del próximo año, es muy posible que se vea forzado a pulsar el botón electoral. Así lo piensan algunos mandos de la dirección. Y Alberto Núñez Feijóo contempla todos los escenarios posibles. También el de una cita con las urnas en el corto plazo.

A su juicio, el árbol de la corrupción ni siquiera ha llegado a enraizar en tierras socialistas y el fruto, cuando madure, será letal. Por lo que volver ahora a unas generales, arguyen en la cúpula de Génova, permitiría al presidente del Gobierno salvar los muebles. Más adelante, si persiste la barahúnda, la tesis es que la hecatombe puede ser total. De ahí que este lunes, durante el Comité Ejecutivo Nacional de la formación, Feijóo pidiera a los barones que estén en guardia. Por lo que pueda pasar.

Es más, a fin de mantener a pleno rendimiento todo el engranaje del partido, los populares han convocado para el fin de semana del 30 de noviembre una Intermunicipal en Valladolid, a la que se espera que acudan todos los cuadros, de arriba abajo. Desde los concejales hasta los diputados nacionales. Más adelante, como publicó Artículo14, tendrá lugar el segundo retiro de presidentes autonómicos.

A micrófono cerrado, en el Comité de este lunes, Feijóo apuntó a esta posibilidad, pero también pidió calma a los suyos, que habitan en un estado de frustración desde el 23 de julio y no ven la luz al final del “sanchismo”. Durante su discurso, el líder de la oposición redundó en la idea de que los escándalos que sacuden al Ejecutivo van ganando en magnitud conforme van avanzando los días y que la deriva es imparable. Por eso, reiteró el mensaje de Génova en la última semana: “No hay que caer en las urgencias mediáticas”. La estrategia pasa por dejar que los socialistas se vayan desgastando al paso de las informaciones derivadas de los distintos casos judiciales que afectan al Consejo de Ministros y al propio entorno personal de Sánchez. “Se va a cocer en su propia hipocresía”, dijo ayer Feijóo.

De entre todos los barones congregados en Madrid -faltaron varios por cuestiones de agenda-, tomaron la palabra Fernando López Miras, presidente de Murcia; Jorge Azcón, de Aragón, y Manuel Domínguez, vicepresidente de Canarias. Los tres cerraron filas con el plan trazado por el jefe de la formación y secundaron su planteamiento de mantener el pragmatismo en el contexto actual. A pesar de que hay algunos sectores que insisten en apretar más contra el Gobierno.

Durante su intervención en el CEN, Feijóo reivindicó la necesidad de que el partido permanezca unido frente a un adversario que se desmorona. El mensaje no es casual, teniendo en cuenta que la semana pasada el huracán Ayuso agitó las aguas con su plantón a Sánchez en la Moncloa. La presidenta madrileña no pudo asistir al Comité por motivos de agenda, pero sí estuvo después en la comida de Feijóo con los barones. Consciente del ruido interno que se ha generado por las diferencias de opinión sobre el desaire de Ayuso con Sánchez, Feijóo tiró de nostalgia y recordó que durante sus catorce años como presidente de Galicia no había un “consenso” entre la dirección y los territorios como lo hay ahora. Un toque de atención para que estén prietas las filas.

Otra cuestión que el presidente del PP puso sobre la mesa fue la demoscopia. Según celebró, el promedio de encuestas actualmente le otorga una ventaja de “siete puntos” sobre Sánchez. Y no sólo: “Somos el partido con más fidelidad de voto, con un porcentaje superior al 82%”. Unas cifras que para Feijóo suponen un aval a su gestión.

También tuvo palabras para su apuesta por la agenda programática que viene defendiendo en los últimos meses en el campo de la conciliación. Al respecto, recalcó que la medida más ambiciosa es la gratuidad de las escuelas infantiles de cero a tres años. Una medida que ya está en vigor en algunas CCAA gobernadas por el PP y que forma parte de la agenda común que están poniendo en marcha todos los barones. El giro social, dijo, tiene que servir para atraer electores “a izquierda”. La misión final es ensanchar las siglas por los dos flancos.