Alberto Núñez Feijóo acudirá este jueves al palacio de la Moncloa dispuesto a escuchar lo que el presidente del Gobierno tenga que decirle. Pero su apoyo para el aumento del gasto en Defensa no será ni mucho menos gratis. “No cuenta con un sí preconcebido del PP”, avanzan desde su equipo directo de colaboradores. Más aún, porque interpretan que Pedro Sánchez “no ha estado a la altura” ni en las formas ni en el fondo pese a que “necesita de nuestros votos”.
La convocatoria formal del despacho en Moncloa, tras más de un año sin ningún tipo de contacto, se produjo el pasado viernes a las once de la mañana a través de una llamada de teléfono. El jefe de gabinete de Sánchez, Diego Rubio, telefoneó a su homóloga en Génova, Marta Varela, para trasladarle los detalles de la cita. Un día antes, el presidente lo desveló a los medios de comunicación, que es como se enteró Feijóo.
El presidente del PP será el primero de los dirigentes políticos que Sánchez reciba el jueves. Su llegada está prevista a las diez de la mañana, y será entonces cuando se produzca la tradicional fotografía en las escalinatas de Moncloa. En teoría, según le trasladó Rubio a Varela, el despacho no ha de durar más de media hora. Tendrá unos minutos más que el resto porque es el jefe de la oposición.
Al PP la duración del despacho le parece claramente insuficiente. Y así se lo trasladó Varela a Diego en su conversación, al que le reclamó un “orden del día” sobre el que poder trabajar previamente. Feijóo, tras esa conversación entre ambos, se revolvió públicamente: “La seguridad nacional no se aborda en una reunión de 20 minutos”. “Habrá que hablar largo y tendido”, defendió el viernes.
Continuando con las formas, en Génova tampoco ha gustado nada que se incluya a Feijóo en el carrusel de reuniones de Sánchez, todas el jueves por la mañana. “El hecho de que traten a Feijóo de la misma forma que al portavoz del BNG o Bildu ya demuestra el interés que tiene por nosotros”, exponen las fuentes consultadas. “Parece una reunión de trámite cuando esto es una cosa muy seria”.
Al término del encuentro, Moncloa ha ofrecido a Feijóo el uso de una de las salas de prensa del complejo gubernamental. Si bien, su equipo de comunicación se inclina por trasladarse a la sede del partido, para así tener más tiempo para estudiar el contenido de la reunión y preparar bien la respuesta.
“La presión no está sobre nosotros”
Feijóo irá a escuchar, pero también marcará su posición. “La presión no está sobre nosotros, está sobre Sánchez, que no tiene el respaldo ni de su propio Gobierno y ya no te digo de sus socios parlamentarios habituales”, explican en la dirección del PP. En Bruselas son conscientes de ello, según añaden fuentes del PP europeo. “Cuando Sánchez habla en materia de Defensa, no lo hace en nombre de todo el Gobierno y eso es un problema”, destacan.
El jefe de la oposición exigirá a Sánchez una información detallada de sus planes en materia de Defensa. “El cuánto, el cómo y el cuándo” sobre el aumento del gasto. Partiendo, además, de una premisa: su compromiso en ningún caso puede ir más allá de 2027, cuando sobre el calendario tocan elecciones generales. “No puede comprometer lo que vaya a hacer España hasta 2029” sin el acuerdo con el PP, verbalizó estos días Miguel Tellado, el portavoz del Grupo Popular. “Sería ilegítimo si no hay un consenso”.
Tras el capítulo de las explicaciones, si es que se dan, Feijóo será proactivo y pondrá “condiciones” al presidente. “Somos un partido de Estado, pero no vamos con un sí preconcebido, eso tiene que quedar muy claro, la reunión se produce en el peor contexto posible”, se reafirman las fuentes consultadas. Esto es, el posible respaldo del PP “no” será ni mucho menos “gratis”. “No vamos a adelantar nuestra posición a través de los medios. Primero escucharemos, después opinaremos”, exponen desde el gabinete de Feijóo.
En una reciente videollamada con líderes del PP europeo, Feijóo abogó por cumplir con los compromisos con la OTAN en materia de Defensa. “Nuestra posición es conocida por Úrsula Von der Leyen, pero nosotros no gobernamos”, precisan las fuentes consultadas, para insistir en no dar por garantizado el apoyo al Ejecutivo. Además, precisan que Sánchez podría esquivar al Congreso, como ha hecho en otras ocasiones, para ir aumentando las partidas del departamento de Margarita Robles.
El “exceso de partidismo”
Para un sector del partido, es importante que su líder mida bien sus pasos para no caer en un “exceso de partidismo”. “La crítica de Feijóo es legítima, el trato del Gobierno es improcedente desde todo punto de vista. Pero en las cuestiones de Estado, el PP siempre ha estado ahí y sería un error que no estuviéramos. No podemos comprar al PSOE su inconsistencia”, reflexiona un ex ministro de Mariano Rajoy.
Por lo pronto, el jefe de la oposición comenzará la semana centrado en la política doméstica. En concreto, se reunirá con asociaciones de policías y guardias civiles para criticar la intención de Sánchez de ceder a Cataluña competencias en materia de migración. “No hay que perder de vista los temas nacionales, la gente está indignada ante el hecho de que el Gobierno está vendiendo el Estado por siete votos. El marco de la reunión también este. No tenemos un presidente a la altura”, rematan las fuentes consultadas.