Feijóo abre la brecha del Gobierno: “A Pablo Iglesias no se lo habrían colado”

Pedro Sánchez evita pronunciarse sobre la polémica provocada por Hacienda y sostiene que "el Gobierno funciona y España avanza"

Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados. PP/Diego Puerta

Era una sesión parlamentaria más que esperada. No solo porque el de este miércoles ha sido el primer cara a cara entre Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez del año. También había expectativas sobre cómo se iba a desarrollar el encuentro entre jefe del Ejecutivo y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, tras la brecha abierta en el Gobierno por la tributación en el IRPF que tendrán que hacer unas 500.000 personas que cobran el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Algo que ante las cámaras se ha solventado con sonrisas y una conversación entre ambos.

Con respecto a lo primero, el líder popular, utilizando la retórica del también secretario general socialista, ha comenzado preguntando a Sánchez: “¿Quién va pedir perdón a los españoles por los borrados del fiscal general del Estado, por su hermano y su mujer investigados y porque usted sea un títere del separatismo?”. Esto último en alusión a las concesiones hechas a Junts.

En su primer turno de intervención el jefe del Ejecutivo ha evitado entrar al choque y se ha limitado a exponer datos económicos. Sánchez ha argumentado que “el Gobierno funciona y España avanza”, puesto que nuestro país generó “el 30% de los empleos que se crearon en la Eurozona”. “Esa es la magnitud del éxito económico que vive ahora mismo el país. A pesar de ustedes, España avanza”, ha precisado mientras miraba a la bancada popular.

Acto seguido, Feijóo ha vuelto a tomar el turno de palabra para decirle al presidente del Gobierno que “no responde, como viene siendo habitual”. Algo que el líder de la oposición ha aprovechado para volver a mencionar al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, e introducir la polémica generada por el SMI y la tributación en el IRPF. Sobre esta última cuestión Feijóo ha precisado que “quedarse con la mitad de la subida del salario mínimo ni es progresista ni es justicia social“. Asimismo, ha calificado como “paripé” la polémica que este martes “montaron” los ministros socialistas y los del sector Sumar. Es por ello que el presidente del PP le ha reprochado a la vicepresidenta Díaz: “A Pablo Iglesias esto no se lo hubieran colado”.

En su segundo turno de intervención Sánchez sí ha entrado en el cuerpo a cuerpo, pues ha comenzado con un reproche directo a los populares. Eso sí, desde una perspectiva económica: “Ahora entiendo porque cuando gobernaban congelaron el SMI: para que no tuviera retención en el IRPF”. Es más, para intentar agrandar su crítica al PP, el presidente del Ejecutivo ha comparado la cifra actual del salario mínimo -1.184 euros mensuales- con la que había “en 2018” -735 euros-.

En línea con el argumento desplegado este miércoles, el líder socialista ha destacado la reducción de la desigualdad y de la brecha salarial entre hombres y mujeres que el Gobierno ha efectuado. Pero de lo que más orgulloso se ha mostrado Sánchez, pues ha llegado a calificarlo como “fundamental”, es de haber desmontado los “dogmas neoliberales” que “ustedes -en referencia al PP-  implementaron durante la crisis financiera, diciendo que no se subía el SMI para crear empleo”. A lo que ha añadido: “22 millones de ocupados y hemos subido el SMI”.

Duelo en el Gobierno

Fuentes populares señalaron que, con la subida del SMI aprobada este martes por el Consejo de Ministros, este pasa de los 15.876 a los 16.576 euros anuales. Un incremento de 700 euros, pero de los cuales el trabajador se llevaría “tan solo 353,81 euros”. Por ello Feijóo ha hecho esa mención a la retención de la mitad de la nueva subida del salario mínimo. “Claramente es una jugada redonda para el Gobierno, que sube el salario mínimo, pero lo pagan empresarios y trabajadores para que la mayor parte de ese incremento se lo lleve la ministra de Hacienda”, opinaron estas voces autorizadas.

Cabe recordar que hasta ahora cada incremento del SMI, que se situará en los 1.184 euros al mes y se dará en 14 pagas, había venido aparejado de una actualización del mínimo exento para tributar el IRPF, pero ya no. El Ministerio de Hacienda optó por no elevar este mínimo exento. Una propuesta que afectará, según los cálculos del Gobierno, al 20% de los trabajadores que cobran el salario mínimo, y de la cual Díaz se enteró “por la prensa”, y no a través de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Algo que ha causado una brecha en el seno del Ejecutivo.