Alberto Núñez Feijóo acude este jueves al complejo de la Moncloa tras más de un año sin ningún tipo de interlocución con Pedro Sánchez. Tendrá media hora con el jefe del Gobierno, si se cumplen los planes de Moncloa. “No se nos ha remitido ninguna propuesta concreta” sobre el aumento del gasto en Defensa, explican fuentes de su equipo. Incluso quienes dentro del PP abogan por un “esfuerzo pactista” admiten que Sánchez “no ha mandado ni un papel serio”.
“Nuestro sentido de Estado nos hace asistir”, explican fuentes del equipo de Feijóo, pero temen que todo sea “un paripé” de Sánchez y que el encuentro no sirva para nada. “Busca hacerse una foto de cara a la galería” y “cubrir expediente”. Si bien, Feijóo será proactivo y le explicará “lo que haría si fuera presidente”, según avanzan a este periódico.
“Tendría que haber acuerdo pero el Gobierno tiene que poner cosas serias encima de la mesa”, en palabras de un presidente autonómico.
El papel del Congreso
En Génova creen que, tal y como adelantó Artículo14, el Gobierno está buscando fórmulas para cumplir con Bruselas y aumentar las partidas de Defensa esquivando al Congreso de los Diputados. Más aún, a tenor de la brecha en el seno del propio Gobierno en esta materia y la oposición de sus socios parlamentarios habituales. “Entendemos que ante Feijóo hablará como líder del PSOE, no del Gobierno”, ironizan fuentes del PP.
Y esto es, precisamente, lo que también quiere evitar Feijóo. Fuentes cercanas al líder del PP confirman a este periódico que exigirá a Sánchez que todo lo que se refiera al aumento del gasto en Defensa pase antes por el Congreso. Su idea es enseñar a Sánchez “el camino del Congreso para evidenciar su soledad”, obligándole así a buscar “de verdad” apoyos, incluido el del PP.
Ronda de contactos
El jefe de la oposición será el primero -la fotografía de ambos se espera a las diez de la mañana- en la ronda de reuniones que el Gobierno ha preparado para este jueves. Tras verse con Yolanda Díaz, su vicepresidenta de Sumar, el presidente se reunirá con los portavoces de todos los grupos parlamentarios excepto con Vox. Formas que tampoco han gustado nada en Génova.
En el PP critican la duración de la reunión, que consideran insuficiente para abordar un asunto de tal envergadura. “El Gobierno se ha limitado a enunciar los temas que pretende abordar pero sin aportar información complementaria o avanzar los planes concretos del presidente”, se reafirman en Génova. “Esto no es una reunión de Estado”, lamentan.
De hecho, en el PP ya hasta ironizan con la premura del encuentro: “Vamos a mandarles un correo diciendo que Feijóo el café lo toma cortado, para al menos no perder tiempo en esas cosas cuando estemos allí”. En su equipo insisten en que una reunión de Estado debería celebrarse en el Congreso y con un plan definido, y no despacharlo como “una mera formalidad”.
Comparecencia pública
Feijóo, por tanto, llega a la reunión sin garantizar su respaldo. En el PP sostienen que es el presidente del Gobierno quien debe demostrar que realmente busca un acuerdo y no simplemente “imponer sus planes”. “La precariedad en la que vive instalado el presidente es un problema”, reflexionan en el entorno del líder popular. Y esto “afecta indudablemente a la imagen que proyectamos al exterior”.
Al término del encuentro, Feijóo valorará la cita públicamente, aunque su equipo no ha aclarado todavía si lo hará en Moncloa -tal y como les ha ofrecido el Gobierno- o en la sede del PP. “Adecuaremos nuestra respuesta a lo que escuchamos, si es que escuchamos algo”, concluyen.