Alberto Núñez Feijóo sopesa el sentido del voto del PP sobre la ley de reducción de la jornada laboral acordada por el Consejo de Ministros, y que ahora ha de pasar por el Congreso. “Esta decisión tiene que estar vinculada a la productividad y ha de venir del acuerdo y no de la imposición”, enfatizan fuentes de la dirección nacional, recordando que la patronal está en contra. ¿Esto significa que el “sí” está descartado sin el apoyo de la CEOE? “Eso es”, responden las fuentes consultadas.
Partiendo de esta premisa, Feijóo se mueve entre la abstención y el voto en contra salvo giro inesperado de última hora. “El presentado no es nuestro modelo” , afirman desde su equipo directo, aunque no se pillan los dedos. “No está decidido”. “Mientras no haya acuerdo entre patronal y sindicatos, nada más que opinar. Cuando analicemos el texto y veamos modificaciones de enmiendas podremos analizar más en profundidad”, añaden desde el equipo económico del PP, informa Sergio García García.
Un intenso debate interno
Lo cierto es que la reducción de la jornada laboral planeada por el Ejecutivo ha vuelto a generar un intenso debate interno sobre el sentido del voto, como ya ocurrió con los decretos ómnibus que incluían la revalorización de las pensiones. “Un debate complicado”, reconoce un presidente autonómico con manda en plaza. “Aquí pasa como con el tema de las pensiones, nadie entendería que votáramos en contra”, en palabras de un alto cargo de la formación.
En concreto, el Consejo de Ministros aprobó este martes el anteproyecto de ley de reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas que afectará, en mayor o menor medida, a unos 12 millones de trabajadores en España. Según una reciente encuesta publicada por El País, dos de cada tres españoles apoyan la medida, que fue anunciada por la vicepresidenta Yolanda Díaz. De los votantes del PP, solo el 25% la rechaza, el 29% de quienes se identifican con el partido de Santiago Abascal.
Unas cifras de las que concluye un presidente autonómico del PP que “no hay que pisar ese charco”. “¿Mi apuesta? Abstención. Salvamos los muebles con Garamendi y no nos comemos el marrón de votar que no y que este asunto nos persiga”, según su reflexión.
Unos y otros lo que también opinan es que Feijóo ha de reivindicar el plan de conciliación que él mismo presentó a los agentes sociales hay ya unas semanas. “No debemos dejarnos avasallar”, en palabras de un diputado.
Feijóo y Díaz, una cita en el aire
El proyecto del PP, que avanzó Artículo14, incluía la ampliación de los permisos de paternidad y maternidad de 16 a 20 semanas, la gratuidad de escuelas infantiles de 0 a 3 años en toda España, el reconocimiento de las familias monoparentales y la ampliación de sus permisos a 26 semanas, bonificaciones por el contrato de cuidadores para familias numerosas y monoparentales, medidas para los modelos de familia con necesidades específicas de conciliación, un plan de ayudas para facilitar la reincorporación laboral de las mujeres, que las mujeres autónomas dispusieran de dos años de exención de las cuotas de la Seguridad Social o el desarrollo de la jornada laboral flexible y la creación de bancos de horas que los trabajadores puedan usar en función de sus necesidades.
Sobre ese “desarrollo de la jornada laboral flexible”, Feijóo llegó a declarar: “¿Podemos trabajar nueve horas, cuatros días a la semana? ¿Podemos trabajar nueva horas y media, cuatro días a la semana? Es evidente que en muchos sectores productivos no sería posible. Pero a lo mejor en algunos sectores es posible. Siempre teniendo en cuenta que la productividad de nuestra economía está por encima de los intereses sindicales o empresariales”.
De hecho, Génova y ministerio de Trabajo no llegaron a descartar un encuentro entre Feijóo y Díaz para abordar esta cuestión, aunque nunca se llegó a materializar.
Ironía con el consenso del Gobierno
“El Gobierno lo único que tiene son las manos vacías. Vive renqueante dando pasos hacia adelante, pero sin construir consensos sobre absolutamente nada. Y, por lo tanto, creo que celebrar como un éxito que las dos partes del Gobierno se ponen de acuerdo es algo verdaderamente pobre”, afirmó públicamente Miguel Tellado, rehusando fijar el voto de su partido hasta que el texto se debata en pleno.
En todo caso, el portavoz del Grupo Parlamentario se acogió a la falta de consenso para dar a entender que su voto en ningún caso será afirmativo: “Lo lógico es que esto parta del diálogo social y que el Gobierno presente una propuesta consensuada en ese marco, es decir, con los sindicatos y la patronal. Pero la gran noticia en el Gobierno de Sánchez es que las dos almas del Gobierno se han puesto de acuerdo entre sí”, lamentó, en referencia a la pugna entre la vicepresidenta Díaz y Carlos Cuerpo, el titular de Economía.