Jueves 12 de diciembre de 2024. Quedaban 24 horas para la Conferencia de Presidentes que tuvo lugar hace diez días en Santander. Los presidentes autonómicos del Partido Popular cogían trenes y aviones para llegar hasta la ciudad cántabra donde pasarían la noche para acudir al cónclave que se celebraba al día siguiente. Uno de los temas que varios de los barones autonómicos trataron durante sus trayectos fue las complicadas negociaciones presupuestarias que estaban “sufriendo” con el partido de Santiago Abascal para tratar de sacar adelante las cuentas del año 2025. El acuerdo en varias autonomías es inviable y presidentes autonómicos del PP verbalizaban una “ruptura” total con VOX. La grieta existe desde el pasado mes de julio cuando se rompieron los gobiernos de coalición entre ambos partidos, pero quizá esa “grieta” no sea tan profunda como se piensa.
Lo cierto es que -ese mismo día 12 de diciembre- la relación entre los populares y los de Abascal parecía bien distinta en un céntrico restaurante de la capital madrileña junto a la Plaza de Chamberí. Allí se reunieron para comer dos delegaciones de PP y VOX. Por parte de los populares, asistieron a la comida Miguel Tellado, portavoz del Grupo Popular en el Congreso -y uno de los hombres de máxima confianza del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo-; Ester Muñoz, vicesecretaria de Sanidad y Educación -asentada como uno de los perfiles en alza de la formación-; y Pablo Vázquez, presidente de la fundación vinculada al PP Reformismo21. VOX estuvo representado por Kiko Méndez-Monasterio, que es la mano derecha de Santiago Abascal; José María Figaredo, secretario general de Vox en el Congreso de los Diputados; y Jorge Martín Frías, eurodiputado y director de la fundación Disenso (vinculada a VOX).
Fuentes de ambos partidos describen el almuerzo como “agradable”. Un encuentro “cordial y con buen tono” para tratar aspectos de actualidad política nacional. Para valorar acciones, pero sin concretar nada puntual.
Según han confirmado a Artículo14, el encuentro tuvo lugar por iniciativa de los dos responsables de las fundaciones Reformismo21 y Disenso que, según estas fuentes, mantienen una relación activa. “Se ensalzó la labor que realiza desde hace años la Fundación Disenso que tiene como objetivo dar la batalla cultural en defensa de principios como la libertad, la soberanía nacional, la vida, la familia o el Estado de Derecho”, según explican fuentes próximas a Abascal.
Tellado llevaba sin reunirse con Kiko Méndez Monasterio desde agosto de 2023, cuando negociaron la entrada en el gobierno de coalición en la Región de Murcia. No habían vuelto a verse a pesar de que el portavoz popular mantiene una muy buena relación con miembros de VOX como Pepa Millán, su homóloga en el Congreso. Esto hace que esa comida cobre más relevancia si cabe.
Ester Muñoz, el activo de oro del PP
La realidad es que llama la atención la presencia de Ester Muñoz en dicha comida. Muñoz es vicesecretaria de Sanidad y Educación, miembro del Comité de Dirección del PP y, sin duda, una de las apuestas más fuertes de Feijóo. Que estuviese presente en esa comida lo evidencia. La mano derecha de Abascal, Kiko Méndez Monasterio, se llevó muy buena impresión de ella.
Hace años que Muñoz, por pertenecer a las nuevas generaciones del Partido Popular, conocía a miembros de VOX, pero esta comida la convierte en una de las personas de referencia a partir de ahora. “Se la entiende perfectamente, no se anda con rodeos y es nítida”, dicen fuentes de la formación de Abascal.
Con aparente fuerte carácter y dura en formas y contenido, la vicesecretaria atrae a ese perfil “duro” del PP que, actualmente, echan en falta en la formación de Abascal. Según fuentes de la cúpula de Génova 13, Muñoz tendrá cada vez más presencia y peso dentro de la formación. Con toda seguridad subirá de escalafón en el futuro organigrama de Feijóo y se pretende potenciar más su perfil como portavoz.
Así, junto a Tellado, forman ese tándem “sin complejos” que parte del partido reclama y muchas veces añora. Muñoz fue la encargada de intervenir durante el debate en el Pleno del Congreso en el que la por entonces ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, tuvo que dar explicaciones sobre la DANA que arrasó Valencia el pasado mes de octubre. “Le deseo mucha suerte defendiendo esto en los tribunales”, le respondió con contundencia la diputada leonesa. Sorprendió para bien a muchos compañeros de partido con esa comparecencia. La vicesecretaria también ha sido uno de los miembros de la dirección que más ha respaldado (desde el primer momento) al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ante las críticas por su gestión de la DANA.
Además, Muñoz gusta en sectores del partido difíciles como en el PP madrileño. Miembros cercanos a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, creen que tiene mucho “potencial”. De hecho, en las filas se especula con que podría convertirse en una de las mejores posicionadas orgánicamente cuando se celebre el próximo congreso del PP previsto para el año 2026. Un cónclave que muchos esperan ansiosos ante la intensa batalla ideológica en el espacio de la derecha española. No tiene tantas prisas Alberto Núñez Feijóo.
¿Más lazos para futuros acuerdos?
En este punto, la relación entre los máximos líderes de PP y VOX es buena a nivel personal. Difieren en multitud de posturas políticas, pero mantienen contacto. Sus mensajes más frecuentes son de ámbito privado. Feijóo felicitó a Abascal cuando fue reelegido presidente de VOX y por el nacimiento de su último hijo. En el ámbito político, Vox ya ha asegurado que apoyaría una moción de censura propuesta por Feijóo si es para una convocatoria inmediata de elecciones y sin cesiones al separatismo. De momento no es el escenario, pero no es descartable.
Este convulso panorama político actual sugiere que, aunque la relación entre PP y Vox sigue siendo tensa en algunos aspectos y varias autonomías, ambas formaciones mantienen conversaciones y reuniones con el objetivo de fortalecer lazos ante la inestabilidad de la actual legislatura. La duda que queda es si estos contactos se materializarán en acuerdos concretos que puedan cambiar el curso de la política nacional en el próximo año 2025.