Unificar el mensaje

Feijóo citará a sus barones para unificar el mensaje sobre vivienda y políticas sociales

El PP busca retratar a Vox e iniciará una ronda de contactos en el Congreso con la máxima de que “nuestra propuesta de conciliación no va contra nadie”

Varios presidentes autonómicos del PP escuchan la intervención el líder popular, Alberto Nuñez Feijóo, tras una reunión para consensuar los principios de su modelo alternativo de financiación autonómica, este viernes, en el Palacete de los Duques de Pastrana, en Madrid. EFE/ J.P. Gandul

Alberto Núñez Feijóo quiere mantener la unidad de mensaje también en vivienda y servicios sociales. Y es plenamente consciente de que sobre dichas materias tienen mucho que decir las comunidades autónomas. Por ello, ya informó a sus líderes territoriales de su intención de convocarles a “un retiro” con un orden del día que todavía está abierto para consensuar posturas y actuar como un bloque frente Pedro Sánchez.

Tal y como avanzó Artículo14, el PP registrará este martes en el Congreso de los Diputados su ley de conciliación y, esta misma semana, Feijóo ya empezará a desgranar medidas de su plan nacional de vivienda. El objetivo, intentar arrebatar a la izquierda estas banderas y acercarse al votante femenino y joven.

Aún más, el jefe de la oposición aspira a atraer a más formaciones políticas del arco parlamentario, evidenciando así la soledad parlamentaria de Sánchez. “Nuestra propuesta no va contra nadie”, argumentan desde su equipo. De hecho, una vez registradas sus propuestas, los populares iniciarán una ronda de contactos con las formaciones políticas, incluidas las formaciones nacionalistas e independentistas como el PNV o Junts.

Así lo razonan en Génova: “El Partido Popular no puede estar siempre a rebufo del resto en cuestiones de tipo social. La izquierda nos querría fuera de estos asuntos y preferiría vernos con poca sensibilidad ante estos problemas”, exponen las fuentes consultadas por este periódico. Y de ahí el giro de Feijóo primero sobre conciliación y ahora sobre vivienda.

Feijóo, además, ve una oportunidad de retratar a Vox. “Los partidos que no quieran votar a favor de guarderías gratuitas o de libertad para los permisos de paternidad tendrán que explicar su modelo”, exponen las citadas fuentes del equipo de Feijóo. Aún más, “hay muchas familias que votan a Vox y no será sencillo explicarles que su opción política está en contra de medidas que pueden ayudar a estimular la natalidad”.

Cabe recordar que, como desveló este periódico, Génova tiene sondeos internos según los cuales la mitad del votante del PP y también de Vox está a favor de la reducción de la jornada laboral.

El papel de las CCAA

En paralelo a la tramitación parlamentaria y a los contactos con CEOE y sindicatos -que se producirán a partir de la próxima semana-, Génova también trabaja con sus comunidades autónomas para evitar grietas. Según las fuentes consultadas, la dirección nacional ya ha estado en contacto con los consejeros del ramo, aunque el propio Feijóo quiere verse con los barones para una reunión en profundidad. Un encuentro de “trabajo” que al menos dos líderes territoriales han calificado de “retiro”.

Sobre vivienda, Isabel Díaz Ayuso se pronunció este lunes con su característica contundencia, cargando contra el Gobierno central, que amenaza con dejar de transferir fondos destinados a estas políticas si no cumplen con la ley estatal. Este mismo jueves, de hecho, el ministerio de Vivienda ha convocado una reunión al respecto. “Los madrileños no han votado desastre, pobreza e intervencionismo, no han votado estas cosas. Si el Gobierno quiere, con el dinero de los españoles, comprar la voluntad de los españoles, que lo haga directamente. Pero no con nosotros”, subrayó la presidenta de la Comunidad de Madrid.

Así, Ayuso ya avanzó que “no” pactará con el Ejecutivo. “Esto no significa insumisión, eso significa lealtad con el que nos ha votado y lealtad con la verdad. Intervenir la vivienda no solo es un atropello a la propiedad, sino que es un desastre. Y no nos verán en eso”, remató. La presidenta autonómica sigue sin aclarar si irá a Moncloa cuando le convoque Sánchez pese a que la dirección nacional prefiere que asista.