Silencio. La última vez que Alberto Núñez Feijóo respondió a las preguntas de los periodistas lo hizo para anunciar que va a intentar pactar con Pedro Sánchez la renovación del Consejo General del Poder Judicial, caducado desde hace cinco años. “Si Sánchez no quiere romperlo como lo rompió la otra vez, lo vamos a intentar”, dijo en los pasillos de la Cámara Baja.
Después, Isabel Díaz Ayuso irrumpió en la escena pública primero para poner límites a esa negociación del CGPJ y, después, para recibir a Javier Milei en la Puerta del Sol pese al conflicto diplomático abierto por el Gobierno con el canciller argentino. Y el jefe de la oposición enmudeció.
Desde entonces, Feijóo ha optado por un prudente silencio. Tal y como avanzó Artículo14, no quiere entrar al choque con Ayuso aunque no comparta determinadas decisiones. De hecho, sobre la recepción a Milei, su equipo se apresuró a aclarar que “no” tenía previsto verse con él. “Tenéis que preguntar a la Comunidad de Madrid, es un asunto suyo”, arguyeron en Génova, distanciándose del recibimiento.
El jefe de la oposición no ha dicho nada de la recepción de Ayuso a Milei, objeto de las críticas del Gobierno, que salió en tromba a criticar a la líder autonómica. Ni tan siquiera ha hecho mención alguna en sus redes sociales. Su principal mensaje los últimos días ha sido para reclamar una ley contra sobre la ELA.
Comité de dirección
Arranca la semana y, de momento, Feijóo no tiene prevista una atención a medios en la que los periodistas puedan preguntarle. Este lunes se celebra el habitual comité de dirección que él preside tras el cual, salvo sorpresa, comparecerá Borja Sémper, el portavoz nacional.
“El PP lo que quiere y a lo que aspira es a la normalidad en las relaciones exteriores de España con países con los que tenemos unas relaciones históricas. Y todo aquello que vaya en dirección al restablecimiento y al mantenimiento de relaciones de normalidad y de cordialidad, creo que es lo lógico”, subrayó Cuca Gamarra el viernes, evitando cualquier crítica pública a la decisión de Sol. Si bien, tampoco se mostró entusiasta en su respaldo.
Tal y como publicó Ángela Vera el domingo, la dirección nacional ha mostrado su incomodidad por el protagonismo de Ayuso estos días en detrimento de la estrategia de moderación marcada por Feijóo. Y en el partido han arreciado los comentarios en privado sobre el hecho de que haya marcado la agenda. “¿Esta era la estrategia marcada por Génova? La respuesta es que no. Los barones tendrían también que echar una mano a Feijóo”, en palabras de un alto cargo.
“Cuando un gobierno decide qué es verdad y qué es delito según quien lo cometa y el juez que lo enjuicie, eso se llama chavismo. Por eso el sanchismo es chavismo”, se reafirmó Ayuso el sábado, en un acto público junto a José Luis Martínez-Almeida. “El liderazgo de Feijóo no está en duda. Su balance es una concatenación de victorias electorales”, zanja un barón territorial a Artículo14. Otro en todo caso añade: “Cada uno tenemos que estar en nuestro sitio”.
En este marco, el PP mantiene viva la negociación para renovar los organismos del Estado pendientes. Hay reparto de papeles e intercambio de nombres sobre el CGPJ, pero también en relación al Banco de España, RTVE y la CNMC.
Feijóo quiere la intervención de la Comisión Europea para desatacar definitivamente la renovación del Poder Judicial, en una negociación a tres que todavía está por concretar. Si bien, en esta cuestión, también Ayuso se pronunció con claridad: “El cambio de método de elección de los jueces es esencial. Si no se hace, cometeremos un error que lamentaremos todos”, dijo.
El objetivo del jefe de la oposición es reforzar la independencia judicial en la elección de los miembros del CGPJ, aunque ambas partes reconoce que tienen que “ceder” si de verdad aspiran a alcanzar un acuerdo. “Ninguna de las dos partes puede entender que ha perdido. Tan fácil y tan difícil como eso”, según el resumen de un ex ministro de Mariano Rajoy.