¿Tiene cabida nuevo partido político en el espectro ideológico de la derecha? Esta es la pregunta que el ex dirigente de Vox Iván Espinosa de los Monteros lleva meses debatiendo en ámbitos sociales, políticos y económicos de Madrid.
El planteamiento parece tener buena acogida dado que Espinosa de los Monteros ya trabaja, según ha podido saber Artículo14, en el embrión de una futura formación que nacería como una fundación ideológica. Ya hay nombres sobre la mesa y se estaría diseñando la imagen corporativa.
El proyecto busca abrirse hueco a la “derecha del PP y a la izquierda de Vox”, según han manifestado fuentes cercanas al ex secretario general del partido de Santiago Abascal. Entre los motivos que llevaron a Espinosa de los Monteros a dejar la formación que había fundado está el giro “radical” que Vox dio cuando el eurodiputado Jorge Buxadé tomó las riendas del partido de la mano del ideólogo de cabecera de Abascal, Kiko Méndez Monasterio.
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Santiago Abascal en el Congreso de los Diputados
En la práctica, el planteamiento es que a través de la fundación se lancen una serie de debates como la eutanasia o el aborto para medir la temperatura de los votantes de derecha y ultraderecha. Las encuestas han venido reflejando que entre los electores del PP e incluso de Vox estos asuntos han dejado de generar el rechazo de hace unos años. El CIS señalaba que siete de cada diez españoles apoyaban una “muerte digna” cuando se votó en 2021 en el Congreso.
En lo económico, el espíritu de la formación que pretende lanzar Espinosa de los Monteros abrazaría la doctrina liberal donde se redujese al mínimo la influencia del Estado sobre el individuo y se fomentase la desregulación.
Ayuso
La esencia rezuma “thatcherismo” o “ayusismo”. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha encontrado un discurso propio entre los postulados del PP y Vox que le permitió lograr una mayoría absoluta en las últimas elecciones y arrinconar a los de Abascal.
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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso toma asiento antes del pleno de la Asamblea de Madrid
El ex secretario general de Vox lleva meses sopesando cuándo hacer pública su plataforma ciudadana y se ha dejado querer por empresarios afines a la derecha que no encuentran ni en Alberto Núñez Feijóo ni en Santiago Abascal una alternativa a Pedro Sánchez.
El crecimiento de Vox en los sondeos y la irrupción de Alvise Pérez ha hecho que Espinosa de los Monteros tenga que medir más sus tiempos ante el miedo ha no encontrar un hueco político para su discurso. Desde que en 2023 renunciase por “motivos familiares” a su cargo en la cúpula de Vox y a su acta de diputado, se ha mantenido en activo políticamente.
Su salida de Vox supuso una de las mayores crisis del partido de ultraderecha que hace apenas una semana asumía la renuncia de quién fuese el primer vicepresidente autonómico de su historia, Juan García-Gallardo. Espinosa de los Monteros era un “pragmático” frente a los “duros” de Vox que han ido copando la dirección.
Fue de los pocos que tras la elecciones del 23 de julio planteó la necesidad de hacer autocrítica. El partido había bajado de 52 a 33 escaños. Las listas las copó el sector más radical y nacionalista de Buxadé. Espinosa de los Monteros, uno de los perfiles más preparados que acompañó a Abascal desde los orígenes de la fundación Denaes, discrepaba de la estrategia de hacer de Vox un partido casi “antisistema”.
Fraccionar el electorado
Tras su marcha ha recibido ofertas informales del PP para incorporarle en sus filas. La última se produjo hace unos meses cuando el ex presidente Mariano Rajoy aprovechó la amistad que les une para “sondearle”. Un sector de los populares consideraba que con Espinosa de los Monteros en sus filas sería más fácil combatir a Vox.
La idea era poner en marcha una operación similar a la que acabó con buena parte de los cuadros medios de Ciudadanos en el PP. Atraer el ala “moderada” de Vox para cerrar el ciclo de la “reunificación de la derecha” que viene reclamando el ex presidente, José María Aznar, desde hace años.
Lejos de caminar por esta senda, la plataforma de Espinosa de los Monteros supondría un nuevo fraccionamiento del electorado de cara a unas elecciones generales. El reparto del voto complicaría el futuro de Feijóo que aspira a lograr una horquilla de diputados que le permita gobernar en solitario. El auge de Vox amenaza este deseo del popular que podría acabar teniendo que competir a tres bandas, incluso a cuatro si Alvise Pérez obtiene representación en el Congreso.