Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas. No atraviesa ERC precisamente un buen momento y ha optado por una maniobra poco ortodoxa consistente en desplazar del cartel electoral a su número uno, la eurodiputada Diana Riba, para colocar en primer plano a su fichaje estrella para estas elecciones europeas, el popular meteorólogo de TV3 Tomàs Molina. Todo ello con una explicación bastante prosaica para salir del paso y es que la candidata es más alta y, por tanto, la cartelería lucía mejor de la manera escogida.
ERC dejó así en evidencia que hay que detener como sea la hemorragia electoral que sufre desde las municipales de mayo de 2023, cuando comenzó a perder miles de votos. Su situación empeoró poco después, en las generales de julio de 2023, y acabó en debacle en las recientes autonómicas en Cataluña del 12 de mayo, cuando perdió 180.000 votos y 13 escaños, que se llevaron por delante al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
Ha perdido tanta fuerza Esquerra, que sus esperanzas en estas elecciones europeas pasan por sus clásicos aliados para esta cita, EH Bildu y BNG, con quienes concurre de forma conjunta en la lista Ahora Repúblicas. Soberanistas vascos y gallegos, a diferencia de los catalanes, cotizan al alza y han ganado posiciones en el artefacto electoral que se presenta este 9 de junio.
Las expectativas de ERC, Bildu y BNG
En las europeas de 2019, ERC se quedó con los números 1 (Oriol Junqueras) y 3 (Diana Riba) de la candidatura conjunta quedando el número 2 (Pernando Barrena) en manos de EH Bildu. ERC ha tenido que ceder ahora el número 3 a la candidata del BNG, Ana Miranda. Así que el meteorólogo Molina ha tenido que conformarse con el número 4 y su elección no está asegurada.
Según el CIS dado a conocer este jueves, la coalición Ahora Repúblicas obtendrá en las europeas entre 2 y 3 escaños, por lo que Molina podría quedar fuera y permanecer a expensas de la evolución de la legislatura en Bruselas. La ahora número 3 de Ahora Repúblicas, Ana Miranda, fue de número 4 en 2019 y la candidatura obtuvo tres escaños, pero el eurodiputado de EH Bildu le le cedió su escaño cuando quedaba año y medio para el fin de la legislatura (en septiembre de 2022) porque así se firmó en el acuerdo entre soberanistas.
A ERC le quedan dos semanas para sobrevivir a su crisis interna. Su presidente, Oriol Junqueras, todavía permanece en el cargo y la secretaria general, Marta Rovira, también continúa en primera línea tratando de que el partido salve las muebles. Junqueras abandonará la presidencia de Esquerra al término de las europeas, sea el resultado decente o sea desastroso. Rovira cree que ha llegado el momento de dar paso a una nueva dirección en el congreso del 30 de noviembre, pero el todavía líder republicano no lo ve de la misma manera y está completamente dispuesto a volver a ofrecerse como líder en el cónclave de otoño.
La campaña de ERC para las europeas ya está en marcha. Comenzó este jueves con la pegada de cartel que ilustra este artículo y lo hizo en Badalona, que no es la ciudad natal de Diana Riba sino de Tomàs Molina.
