Caso Begoña gómez

“¿Era parte de su trabajo buscar dinero?” el silencio de Cristina Álvarez

La asesora de Begoña Gómez se niega incluso a clarificar en la comisión de investigación en el Senado su posición en el organigrama de la Presidencia del Gobierno

La asesora de Begoña Gómez en Moncloa, Cristina Álvarez, durante su comparecencia sin explicaciones en el Senado Efe

Cristina Álvarez, asesora de Begoña Gómez en el Palacio de la Moncloa, no tardó ni un minuto este viernes en deshinchar la expectación generada por su comparecencia ante la comisión de investigación del Senado. Con gesto adusto dio esquinazo a los senadores a las primeras de cambio: “Agradezco su interés en mi persona y, como no puede ser de otra forma, cumplo con mi obligación constitucional de comparecer ante esta comisión de investigación del Senado. Sin embargo, y con todo el respeto al trabajo de sus señorías y dado que las cuestiones por las que se interesan de mi declaración se encuentran judicializadas, no contestaré a las preguntas que me formulen acogiéndome a mi derecho a no declarar”.

Ni una sola concesión quiso realizar a los parlamentarios por muchos intentos que hicieron los grupos, en particular el PP que, a través de Alfonso Serrano, propuso a la asesora de Begoña Gómez clarificar asuntos al margen de los judicializados como su posición en el organigrama de la secretaría general de la Presidencia del Gobierno. “¿Usted de quién depende dentro de la secretaría general de la presidencia del Gobierno? ¿Del director de gabinete del presidente del Gobierno? ¿Del ministro de la Presidencia? ¿Puede decirnos quién era su jefe?”, intentó Serrano sin suerte. “Me acojo a mi derecho de no declarar”, reiteró.

¿Cuándo conoce usted a Begoña Gómez?

Álvarez está en el punto de mira desde que trascendió que colaboró en las actividades económicas privadas de la mujer del presidente del Gobierno desde su puesto público para, por ejemplo, buscar financiación del máster que codirigía Begoña Gómez en la Universidad Complutense. “PD: Me dice Begoña que te traslade que le encantaría que sigáis como patronos de la cátedra, aunque sea con una cantidad inferior. Dispuestos a colaborar con vosotros en lo que necesitéis», escribió en un correo enviado el 8 de febrero de 2024 a Pilar Suárez-Inclán, directora de Comunicación Institucional y Responsabilidad Social Empresarial de Reale, en busca de fondos para la cátedra que tutelaba la mujer del presidente del Gobierno.

Este mensaje de whatsapp es el que fundamenta las sospechas de que Begoña Gómez se valió de personal público para impulsar su trayectoria privada en la Complutense. Tal circunstancia presagia que los tribunales acaben llamando a testificar a Cristina Álvarez. En todo caso, la asesora instalada en Moncloa no quiso ofrecer explicación alguna en la Cámara Alta. “¿Cuándo conoce usted a Begoña Gómez? ¿Qué trabajo realizaron en Inmark (empresa en la que coincidieron una y otra profesionalmente? ¿Qué relación tenía con Pedro Sánchez cuando coincidieron en Inmark (para quien el dirigente socialista también trabajó durante el año que estuvo sin escaño?”, siguió Serrano, nuevamente sin éxito.

El PSOE y la boda de Ana Aznar

Ante la negativa de la asesora de Begoña Gómez a dar explicación alguna, los senadores centraron la sesión en un combate político. El senador que intervino en nombre del PSOE, Alfonso Gil, interpretó la citación forzada por el PP como un intento de hacer pagar a Cristina Álvarez “la pena del telediario” (esto es la exposición mediática). “Las cónyuges de los presidentes siempre han tenido un apoyo de personal público. Yo no quiero enredar en el pasado, pero entiendo que no se organizaría la boda de la hija del presidente (en alusión al enlace de Ana Aznar en 2002) sin salir del Palacio de la Moncloa. Usted es una servidora ejemplar“, zanjó Gil. Su lectura, añadió, es que el PP ha querido enturbiar las vísperas del congreso que el PSOE celebra en Sevilla, lo cual no servirá de nada: “Nuestro secretario general saldrá reelegido y para desgracia de otros saldrá reelegido”.

Nada, en definitiva, modificó la decisión de Cristina Álvarez y el PP acabó disparando con bala. “Quiero protestar por esta negativa a declarar porque el servicio público también pasa por dar cuentas ante una Cámara en el Senado. No existe ningún motivo objetivo para no colaborar y nuestra intención no es decirle lo que tiene que decir. Le pido que reflexione porque a usted le vendría bien declarar hoy”, volvió Serrano, que acabó llegando a la gran cuestión: “¿Era parte de su trabajo buscar dinero? ¿Y captar alumnos para la cátedra de Begoña Gómez?