Susana Camarero

“Pido perdón por cada cosa que pudimos hacer mejor”

La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana ha dado un paso al frente. Ni ella ni Mazón se han planteado dimitir: ¿Dónde estaba comiendo el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar?


Susana Camarero nos atiende después de una rueda de prensa. Está cansada pero tiene la inercia de no parar desde aquel fatídico 29 de octubre. Su máxima es trabajar 24/7 para devolver “cierta normalidad” a los afectados a los que pide “mil perdones” por los errores que se cometieron. Asume su parte, pero denuncia que la Confederación Hidrográfica del Júcar no les facilitó la información necesaria para hacer frente a la riada.

En primer lugar ¿cómo se encuentra?

Es la situación más difícil que ha tenido que afrontar un Gobierno. El impacto y la tristeza son enormes. Estamos muy tocados en lo emocional, pero no hemos dejado de trabajar ni un solo día. Nunca hemos pensado en nosotros mismos, sino en todos los afectados. Estamos con las pilas cargadas para  llegar tan lejos como nos  permitan  nuestras fuerzas.

Cuando Carlos Mazón le propuso dar un paso al frente en un momento en que se ha cuestionado tanto al presidente ¿no tuvo dudas?

 Ninguna duda. Nunca le diría que no a Carlos Mazón.  Soy la responsable como vicepresidenta de coordinar las labores de los consellers como hacía antes del 29 y he hecho después de la tragedia. El presidente me planteó que era la mejor para trasladar a la población lo que estamos haciendo porque trabajo en primera línea. Asumo que es mucha responsabilidad, pero que es necesario. En los primeros días ha habido demasiados bulos, manipulaciones, información tergiversada y es muy importante que la gente entienda qué ha pasado, la dimensión de la catástrofe.

Y también errores…

Hablaba estos días con el presidente y le decía lo importante que sería que todas las personas, los tertulianos, los periodistas que escriben sobre esto fueran capaces de venir y ver la dimensión de lo que estamos viviendo, de lo que gestionamos. El dolor de las personas, el daño en los municipios, en los hogares… que importante sería que se dimensionase la barbaridad de lo que estamos sufriendo para poder entender que las decisiones desde el primer día no fueron nada fáciles, que las tomamos con las mejores herramientas que teníamos, con sentido común y pensando sólo en ayudar a los afectados.

Hay más de doscientas víctimas ¿qué se hizo mal?

Se tendría que haber explicado todo mejor desde el principio. Haber coordinado las distintas administraciones mejor y, sin duda, hay que cambiar los protocolos porque han fallado. Se ha trabajado sin información ante una catástrofe natural inédita que ha arrasado, no solamente a los municipios afectados, sino a toda la provincia de Valencia, a la Comunidad Valenciana y a nosotros mismos en lo personal. Desde el principio teníamos que haber sido conscientes de que esto no había pasado antes, pero podía pasar. Hay que preparar las infraestructuras y los protocolos para que no vuelva a ocurrir, pero esto siempre es mucho más fácil verlo con la perspectiva de los veintiséis días que han pasado.

Quizás haber dado la alerta horas antes…

Hay mucha confusión con la alerta. Es cierto que desde el domingo se estaban dando alertas de fuertes lluvias, pero la gran tragedia fue la riada del martes, no las lluvias. Se comunicó que venía una Dana, se dieron alertas para que la gente no se acercase a barrancos, no cogiese el coche. Hubo alertas hidrológicas sobre la crecida de los ríos, no del barranco del Poyo. La mañana del 29 hubo ayuntamientos que convocaron en centro de emergencias y suspendieron las clases por las lluvias. A última hora de la tarde es cuando la Confederación Hidrográfica del Júcar avisa de que está a punto de romperse la presa de Forata y ese es el aviso que se da a las 20:11 horas. Un aviso que nunca se había se había dado en la Comunidad Valenciana y que fue por la presa y no por la riada, no por el barranco del Poyo que es lo que produce las inundaciones, la riada en municipios como Picaña, Paiporta, Catarroja y tantos otros que han quedado arrasados.

Apunta a que el fallo principal lo cometió la Confederación Hidrográfica del Júcar ¿van a emprender acciones legales?

Es lamentable que veintiséis días después no sepamos qué ha pasado y que el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar siga escondido. ¿No va a dar la cara? No ha venido ni un solo día presencialmente al Cecopi (Centro de Coordinación Operativo Integrado), no ha explicado por qué no se alertó de que el barranco del Poyo pasó de tener un caudal del de 27,4 a 1.686 metros cúbicos. Es intolerable que se mantenga en silencio, que nos enteremos por la prensa de no contaron con la información correcta, que no estaban conectados con la AEMET, que temían que tener contratado un sistema de alertas que no tenían. Cómo es posible que ellos que son expertos no supieran que con lluvias de 500 litros se podía desbordar el barranco. Lo lamentable es que ni el presidente de la Confederación ni a la hasta ahora ministra Teresa Rivera, diese explicaciones sobre esta cuestión.

¿Habrá acciones legales contra el presidente de la Confederación y la exministra Ribera?

Ahora estamos todavía en la emergencia y en la recuperación, pero después se valorará. Hay que exigir responsabilidades a quienes la han tenido.

Ha comentado que hubo alcaldes que suspendieron las clases, convocaron reuniones de emergencia el martes por la mañana. ¿No debió el presidente Mazón suspender su agenda?

Es que hay dos informaciones distintas. La que les llega a los alcaldes es que va a llover mucho y se suspenden las clases como en otras ocasiones por esa lluvia, pero lo que se ha producido aquí no es un problema por las lluvias es por la riada, por el desbordamiento del barranco del Poyo del que no teníamos información. Sabíamos que estaba lloviendo mucho en algunos municipios, que había coches que se habían quedado en las carreteras, pero no teníamos ninguna otra información oficial. Ante ese desconocimiento nosotros, y el resto del mundo, mantuvimos nuestras agendas. ¿Dónde estaba el presidente de la confederación que es quien tenía que estar vigilando, cuál era la situación del barranco del Poyo?, ¿dónde estaba comiendo? Ellos son los que tienen que descolgar el teléfono y avisarnos de que se va a desbordar el barranco.

En las primeras horas el presidente Mazón dio las gracias a Pedro Sánchez por su apoyo ¿qué pasó después?

Pensamos desde el principio que Sánchez había vuelto de su viaje a la India para ayudar. Ahora estamos viendo que el Gobierno, de una forma absolutamente injustificable, no deja de atacar permanentemente al presidente Mazón. Insisto, de una forma injustificable, porque el presidente ha dado explicaciones en el Parlamento y el resto no lo ha hecho y cuando lo han hecho han tergiversado y han mentido, como la señora Teresa Ribera. Nosotros confiamos en que el Gobierno de España iba a asumir la dimensión de la catástrofe y que iba, como es su obligación legal, a ponerse a disposición y a ponerse al frente. Hasta el momento los afectados no han recibido ni un euro de ayudas del Gobierno de España

¿Hablan con los familiares de las víctimas? ¿Habrá un funeral de Estado?

Hemos estado permanentemente en contacto con las víctimas, con los alcaldes, hemos ido al barro a ver zona afectada.  A esto nos estamos dedicando desde el minuto cero, no solamente a diseñar y a planificar la reconstrucción. Lo primero que hicimos fue centrarnos en el rescate de los supervivientes, buscar a los desaparecidos y llevar a los municipios aislados comida, agua y luz. En la atención psicológica, en realojar a quien ha tenido que abandonar su vivienda, en revisar las viviendas para ver cuáles van a poderse arreglarse y cuáles tienen que ser demolidas, en buscar soluciones habitacionales para aquellos que lo necesitaban… estamos al pie del cañón desde el primer día, pensando única y exclusivamente en las familias y en los afectados. Respecto al funeral de Estado sólo le puedo adelantar que las víctimas y sus familias tendrán todo lo que se merecen.

¿Cuánto tiempo tardará la reconstrucción?

 Cada ayuntamiento está en fases distintas. Podríamos establecer como tres escalones: unos municipios que ya están volviendo a la normalidad, otros que están en una situación intermedia y todavía tienen daños importantes y luego la zona cero donde estamos preocupados y ocupados, en retirar el lodo de los alcantarillados, en la vuelta al cole, limpiar garajes… Ahora intentamos recuperar la normalidad pero  para arreglarlo todo vamos a necesitar años.

 ¿Se planteó en algún momento usted o el presidente Mazón dimitir?

Nunca nos lo pudimos plantear, sólo pensamos desde el primer momento en trabajar por estas personas. En ningún momento pensamos en nosotros, solo en mirar hacia delante desde el minuto cero y trabajar para para ayudarles, para buscar soluciones. A eso nos hemos dedicado en cuerpo y alma todas las horas del día, pensando solo en los afectados, en las familias, en los comercios, en las industrias… en recuperar lo que nos quitó la catástrofe del 29.

Y su familia no le ha pedido dar un paso atrás ante las críticas

Yo tengo un hijo de 16 años al que he visto dos ratitos en las últimas tres semanas y lo que me ha trasladado y, me emociona decirlo, es me siento orgulloso de ti mamá, porque sé que lo estás dando todo.

Como madre que le dice a quienes han perdido a sus hijos

Pues toda la empatía del mundo, todo el cariño del mundo y todo el apoyo del mundo. Mi abrazo más sincero. No puedo ni imaginar lo que están pasando.

¿Y un perdón?

Por supuesto. Todos los perdones por cada cuestión que se podía haber hecho mejor por parte de todos los implicados. Esto es una catástrofe natural, pero mil perdones por no haberlo previsto, por las infraestructuras, porque los protocolos hayan fallado y no contásemos con la información necesaria.

El presidente Mazón ha dicho que tras la reconstrucción decidirá si se presenta a la reelección. ¿Han hablado de un posible relevo?

El presidente está tan concentrado en la reconstrucción que él lo fía todo, porque está convencido de que vamos a poder ayudar a que las cosas vuelvan a una cierta normalidad, aunque todos quedemos muy tocados.  Lo que menos nos preocupa ahora es qué va a pasar después con nosotros. Lo que más nos preocupa son las familias, devolver la normalidad, su vida. No estamos en el tacticismo, eso se lo dejamos a otros. Nosotros no estamos preocupados en sumar escaños estamos preocupados por sumar ayudas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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