María Dolores de Cospedal ha sido una de las mujeres con más poder de España. Dejó la política hace seis años y no volvería. No se arrepiente de haber hablado con el excomisario Villarejo. Lleva a gala dar todo por su partido, aunque el coste, personal y profesional, ha sido alto. Hoy, rompe su silencio con esta entrevista en Artículo14 en la que es prudente en sus afirmaciones, pero clara. Lamenta haber pecado de ingenua porque aunque tiene muchos amigos de la política ha descubierto que también enemigos.
En 2018 dejó la política y se ha mantenido desde entonces en silencio. ¿Se arrepiente de haberse ido?
No me arrepiento. Fue una etapa de mi vida muy importante en la que aprendí muchísimo y tuve la oportunidad de hacer cosas que siempre recordaré. Fui una privilegiada. Pude conocer a determinadas personas, trabajar en sitios excepcionales con equipos muy bien preparados para llevar a la práctica mis ideas y poder aplicar aquello en lo que creo. En mi dedicación a la política había, y lo sigue habiendo en mí, el convencimiento de contribuir a cambiar la sociedad. Y humildemente creo que he podido hacerlo. Eso no se paga con nada.
Su salida fue dura. Dejó el acta de diputada tras publicarse una conversación con el excomisario Villarejo. ¿Cómo recuerda ese día?
Yo me iba a ir después de las primarias en las que Pablo Casado fue elegido presidente. Sentía que ya había hecho todo lo que tenía que hacer. Recuerdo que había unas elecciones autonómicas en ciernes y que algunos compañeros me dijeron que me quedase. Después salieron esas grabaciones -creo que media España tiene grabaciones con este personaje- y pareció que se iba a hundir el mundo.
Usted era secretaria general del PP.
Si a mí me dicen que una persona quiere contarme temas que pueden afectar a mi partido y es una persona que está en excedencia de su profesión de policía, pues por qué no lo iba a escuchar. Siempre he pensado, y lo seguiré pensando, que no obré mal en esa decisión. No me fui con amargura, me quería ir y me fui. Me hubiera gustado hacerlo sin este episodio de por medio, que yo creo que fue muy manipulado, vamos, lo tengo clarísimo. Estoy contenta, no se puede vivir del rencor, hay que mirar para delante.
¿Se sintió maltratada por su partido?
No, y además, yo no quería perjudicar a nadie. Eso lo tenía claro. Me iba de la política activa pero seguía siendo militante y aún lo soy.
Ha hablado de las primarias para sustituir a Mariano Rajoy. Usted perdió. ¿Volvería a presentarse?
No. Las recuerdo como un proyecto de mucha ilusión y también de mucha ingenuidad por mi parte. Porque ya había cartas que estaban muy marcadas Yo era la secretaria general del partido y tenía que saber que una cosa es lo que se dice y otra cosa es lo que se hace. Fui demasiado confiada en ese sentido, tampoco me arrepiento porque mi idea siempre era no crear división. Yo fui con mi campaña y mi proyecto, y de eso no me arrepiento en absoluto.
“No es verdad que mi relación con Soraya Saénz de Santamaría fuese mala. Por mi parte nunca fue verdad”
Pablo Casado ganó las primarias pero se vio forzado a dimitir tras su enfrentamiento con Ayuso.
En política hay que saber ejercer el liderazgo y, obviamente, se aprende por el camino, pero también hay que venir aprendido. Es una lección importante.
¿Es verdad que tenía muy mala relación con Soraya Sáez de Santamaría? ¿Han mantenido contacto en los últimos años?
No es verdad, desde luego, por mi parte nunca fue verdad. En política, igual que en cualquier otra actividad, tienes amigos, conocidos, compañeros. Todo el mundo no tiene por qué ser amigo, pero eso no significa que sea enemigo, al menos para mí. Luego he descubierto que para otros sí, pero para mí de ninguna manera. Contacto no tenemos, no.
¿Qué amigos tenía en el gobierno? ¿Con Rajoy mantiene relación?
Muchos. Con Rajoy tengo relación, pero no muy habitual.
¿Fue la moción de censura el peor momento de su carrera política?
No. Para mí los peores momentos han sido cuando atacaban a mi vida personal. Porque, aunque dicen que esto va unido al oficio de la política, no es verdad. No va unido atacar a los contrincantes por motivos personales. Inventar o incluso achacar a los familiares comportamientos inmorales o falta de ética y a veces cosas peores.
¿El mejor?
No podría decir uno. Hay dos muy buenos profesionalmente hablando. Cuando ganamos las elecciones generales de 2011 y las autonómicas en Castilla- La Mancha por primera vez en la historia y con mayoría absoluta. También fue para mí muy importante cuando Rajoy me nombró ministra de Defensa, nunca se lo agradeceré bastante.
Pedro Sánchez también habla de “ataques personales” en la investigación a su esposa, Begoña Gómez.
Comparar siempre es muy malo. Lo único que veo cuando observo estos casos, y por ejemplo, este en concreto, es que hay una cosa que se ha perdido en España y es la ecuanimidad y la justicia. Ambas exigen tratar a cada uno como le corresponde. Ni con más ni con menos, pero aplicar a todos la misma vara de medir. Eso en este país no se da.
Como exministra de Defensa cómo valora los ataques en Afganistán contra las mujeres. ¿Fue un error retirarse?
La forma en la que Estados Unidos y España nos fuimos de Afganistán fue un error. Se dejaron abandonadas a todas las mujeres. Ya no pueden formarse, no pueden asistir a un médico… Reciben un trato más que degradante, porque no es que sean consideradas ciudadanas de segunda, sino que no son consideradas ni como ciudadanas, que no es lo mismo.
¿Mantiene relación o ha hablado con su sucesora, Margarita Robles?
Salimos del Gobierno de forma abrupta, sin tiempo. Le dejé todos los temas pendientes ordenados y le di mi teléfono y me puse a su disposición para que me llamase si necesitaba algo. Esa llamada nunca se produjo.
“Agradezco a Feijóo el paso que dio para hacerse cargo del PP en unos momentos que no eran fáciles”
Desde que se fueron, el PP no ha llegado a La Moncloa ¿Qué pasa?
Es evidente que el espectro del centro derecha está dividido y es muy difícil lograr las mayorías absolutas del pasado. Cuando hay varias opciones en un mismo ámbito a veces se es más enemigo con estas que con las que de manera evidente son contrarias ideológicamente. El reforzamiento del centro derecha pasa por volver a tener un gran proyecto que expanda su línea de actuación más allá de los límites en los que se había encajonado al PP cuando apareció Ciudadanos y después Vox.
¿Habla con Feijóo?
Sí. Y le agradezco mucho el paso que dio para hacerse cargo del PP en unos momentos que no eran fáciles. Está trabajando bien en una situación muy complicada. Tiene mucho oficio, sabe lo que es gobernar, tiene respeto y lealtad institucional, cosa que no se puede decir hoy de muchos que están en las más altas responsabilidades. Eso a mí me reconforta.
Se ha publicado que si Rajoy hubiese dado la presidencia a Soraya Saénz de Santamaría, el PNV no habría apoyado la moción de Sánchez.
No se habló de eso. Eso es absolutamente falso. Y lo digo no como opinión, sino como información. El PNV no iba a votar en contra de la moción de censura, lo más que iban a hacer era abstenerse. Yo tuve una conversación directa sobre ese tema en esos momentos.
¿Se ha vuelto a encontrar con alguno de esos líderes del PNV?
Sí, con alguno. Y debo decir que no tengo mala relación personal ni muchísimo menos. Hay muchas cosas que puedo compartir con ellos y que compartía entonces, pero cuando se cambia de opinión por intereses del partido, había unas elecciones autonómicas y creían era un problema el apoyo al PP, pues también se tienen que asumir las consecuencias de lo que luego la gente piense de ti.
Fue la primera secretaria general de su partido. ¿En el PP ha percibido machismo o se ha sentido discriminada por ser mujer?
Quizá al principio era un poco más complicado que la gente lo entendiera. Tenías que ganarte la auctoritas, la potestas ya te la habían dado. Porque, siendo mujer, no es igual que ahora, incluso teniendo una carrera profesional detrás que muchos hombres no tenían. Desde mi punto de vista, se solventó enseguida. Bien es cierto que cuando las mujeres empezaban a tener puestos importantes en política, a veces era necesario adquirir maneras y formas de actuar masculinas para que te tuvieran en cuenta. Luego se ha demostrado que es un error. En el PP siempre ha habido un cuadro muy importante de mujeres que no estaban puestas por cuota, sino porque eran las mejores. ¿Qué partido ha tenido más candidatas para ser alcaldesa o presidenta de una Comunidad Autónoma? La primera presidenta del Congreso fue del PP. Las mujeres del PP no nos hemos sentido utilizadas como cuota.
Veo en su despacho muchas fotografías con el Rey Felipe. ¿Se declara monárquica, juancarlista, felipista?
Me declaro monárquica en el sentido completo de la palabra. A España le ha hecho mucho bien la monarquía que volvió con la Transición. Creo que le sigue haciendo mucho bien un jefe del Estado que no está sometido a los vaivenes de un partido político y que no es elegido en las urnas. Si tenemos en cuenta la falta de lealtad institucional que estamos viviendo en muchos organismos territoriales, contar con un jefe del Estado que está por encima del interés partidista es fundamental. El rey es un referente y nos hacen falta referentes como sociedad.
España está, por lo que dibuja, en uno de sus peores momentos desde el punto de vista institucional.
España está sufriendo un brutal ataque a las instituciones y creo que estamos viendo su derrumbe desde dentro. Aquellos que deberían defender ese entramado institucional que es el esqueleto que sostiene a la democracia española y a un Estado social y democrático de Derecho lo están traicionando y eso es muy grave.
¿Hay vieja y nueva política? ¿De cuál se siente parte?
Política es lo que persigue el interés general, el bien común, la mejora de la sociedad basada en una estructura mental o ideológica determinada, que puede ser de cualquier tipo. Yo ahí no prejuzgo, yo tengo la mía y otros tienen otra. Hay una política que persigue el interés particular o personal por encima del interés general y del interés público, y que está dispuesta a arrasar con todo con tal de mantener ese interés particular. Bueno, no sé si es nueva o vieja política, pero tengo claro que esas dos clases existen y que lamentablemente hoy estamos viendo mucho de la segunda.
Va a poner en marcha un máster para enseñar a ser un buen político.
He ideado con algunos compañeros el Instituto de Talento y Liderazgo político, que pretende dar formación a aquellos que se quieren dedicar al servicio público. Obviamente, no se trata de una academia o una Facultad de Ciencias Políticas sino de una forma de acercar a los que por primera vez se adentran en la política porque necesitan relacionarse con ella desde una institución o desde una empresa. Empezamos el curso el próximo día 6. Organizaremos charlas sobre los grandes temas que hoy son importantes para España y para el mundo. Será una visión quizá no muy profunda, pero sí extensa de todo aquello que alguien que se acerca a la política debería. Una visión dada por personas que en un momento se dedicaron a la política, aunque ya no lo hagan, pero que también tienen una gran formación profesional.
“¿Bárcenas? Yo de esa persona no hablo”
Habrá quien piense que da clases a los políticos y en su etapa como secretaria general del PP fue cuando más casos de corrupción hubo
Eso no es cierto. Me tocaron muchas cosas que no eran de mi etapa, y además, luego los tribunales han demostrado que muchas de las cosas que se han dicho son mentira.
Cuando escucha hablar de Bárcenas…
Yo de esa persona no hablo
Usted ha tenido que acudir en varias ocasiones a los tribunales.
Con la Justicia siempre hay que colaborar, no tengo nada que ocultar. A veces es muy duro, y más si te dedicas a la actividad privada. Asumo que me dediqué a la política durante mucho tiempo de mi vida. Defendí a mi partido en todo aquello que hizo bien e intenté que lo que no se hacía tan bien se hiciera bien. Y bueno, pues también eso tiene consecuencias. Yo prefiero dormir tranquila. Defender a las personas honradas del PP también era mi obligación y me alegro de haberlo hecho. Lo de cuerpo a tierra que vienen los nuestros es muy español pero la cobardía y la envidia son muy malas compañeras de viaje.
Si Feijóo llega a ser presidente y le ofrece un ministerio, ¿aceptaría?
Esa etapa ya acabó, la inquietud por lo que es tu país y por lo que ocurre todos los días y por la situación que estamos viviendo, la tengo y muy acentuada. Soy abogada, tengo mi despacho que es mi gran apuesta profesional, mis proyectos personales, la posibilidad de ver a mi hijo de otra manera, que apenas le podía dedicar tiempo.
¿Y habla de política mucho?
Todos hablamos de política, pero cuando encima te has dedicado intensamente a eso no te puedes olvidar
Estados Unidos puede tener una primera mujer presidenta si gana las elecciones Kamala Harris. En Europa tenemos a Georgia Meloni. ¿Qué modelo de mujer ve usted como referente o qué opinión le merece estos liderazgos femeninos que estamos viendo ahora?
No hay una forma única de liderazgo femenino. Georgia Meloni es la primera ministra de Italia y en lo que dice, piensa y aplica es muy distinta a lo que podría ser Kamala Harris
¿Y España está preparada para una mujer presidenta?
Creo que sí, sinceramente No sé si los hombres que se dedican a la política están tan preparados para eso.
A usted le tocó vivir muy de cerca todo lo que pasó en el 1-O. Se ha cuestionado mucho, incluso dentro del PP, la actuación con el 155. ¿Se llevó bien por parte del Gobierno de Rajoy la gestión de ese episodio?
Las cosas siempre se pueden hacer de otras maneras, pero lo cierto es que era la primera vez en España que se aplicaba el 155 para una situación tan grave. Cuando el Gobierno pidió la aplicación del 155 y se aprobó en el Senado se pretendió que fuera compartido por los grandes partidos que habían gobernado y podían gobernar España, el PP y el PSOE. Los límites del 155 fueron más estrechos de lo que desde mi punto de vista podían haber sido para que tuviera el apoyo de un partido que no era el Partido Popular. Quizá ahí se podía haber ido más lejos, pero Mariano Rajoy quería un apoyo completo del Partido Socialista para la aplicación del 155. El Estado tenía que actuar sin lugar a dudas y tenía defenderse contra lo que era un auténtico golpe de Estado.
¿Piensa que podemos llegar a ver un referéndum algún día en Cataluña?
Lamentablemente creo que sí podemos llegar a verlo, porque bueno, cada vez que hemos oído que algo no va a pasar, luego acaba pasando.
Lo que se ha pactado con ERC para hacer presidente de Cataluña a Salvador Illa ¿es un concierto?
Vamos, de la A a la Z. Esa figura está prevista en la Constitución, solo en dos casos, en el convenio navarro y en el concierto vasco, nada más. Por lo tanto no es constitucional. Lo que no podemos es hacer cosas que son lo que son y decir que se llaman de otra manera. Puedes cambiar la palabra, pero el contenido y el concepto sigue siendo el mismo. Y eso antes se llamaba mentir