Isabel Díaz Ayuso irrumpió en la víspera de la cumbre de Alberto Núñez Feijóo con sus barones descolocando a buena parte del partido. En esencia, la líder madrileña se erigió en la voz cantante de la formación y recomendó a sus homólogos autonómicos que planten a Pedro Sánchez si antes no convoca la conferencia de presidentes, para en este foro discutir la financiación autonómica. Y tanto la dirección nacional como los líderes señalados se vieron obligados a pronunciarse, desdibujando así el mensaje marcado por Feijóo.
Escenificar un frente común contra el cupo catalán es el objetivo de la reunión del PP de este viernes en el palacio de los Duques de Pastrana. La dirección nacional busca sentar las bases de un discurso de unidad con todo su poder territorial. El tema principal del cónclave será la financiación autonómica, pero también se hablará de la crisis migratoria, un asunto que afecta de primera mano a autonomías gobernadas por el PP como Canarias -en cohabitación con Coalición Canaria- y la ciudad autónoma de Ceuta.
Esto sobre el papel porque, solo horas antes de dicha cumbre, Ayuso copó todos los titulares poniendo el foco en si los líderes territoriales han de acudir o no a la llamada de Pedro Sánchez a Moncloa, antes de que se celebre la conferencia de presidentes. Ya antes de pronunciarse, Artículo14 desveló que la mayoría de barones abogaba por asistir por “lealtad institucional”, pero siempre dejando claro que la negociación de la financiación debe ser multilateral y no bilateral.
Ayuso se dirigió a todos ellos, públicamente, en su inicio del curso político: “Yo les pido a los presidentes autonómicos que si hay una reunión sea para ir todos juntos porque este Gobierno va a intentar sobornarnos uno a uno en la Moncloa”. Y remató: “Mientras no haya una conferencia de presidentes, no podemos sentarnos ante esta política mezquina a negociar nada”.
Una “intromisión” de Ayuso
Sus palabras provocaron malestar en distintas estructuras territoriales, según las fuentes consultadas, por considerarlo “una intromisión” en sus competencias. “Yo iré a ver a Sánchez. Y no porque Ayuso diga si puedo o no puedo ir. Es mi obligación como presidente”, resumió uno de los líderes autonómicos interpelados. “Y se tendrá que enterar”, apostilló, en relación a la ristra de reclamaciones que su región tiene para exponer al jefe del Gobierno.
Sin entrar en el choque con Ayuso, el presidente de la Región de Murcia dejó claro ya con las palabras de la dirigente madrileña en los teletipos que él irá a Moncloa si Sánchez le convoca, con independencia de cuándo se celebre la conferencia de presidentes. Aún más, dijo estar “deseando” la reunión. “Yo tengo muchas cosas que hablar con el presidente y quiero sentarme con él”, aseveró Fernando López Miras.
Los teléfonos de los presidentes autonómicos echaron humo. Algunos hablaron entre ellos para saber qué posición iban a tomar. Como adelantó este periódico, los presidentes de la Comunidad Valenciana, Extremadura o Castilla y León se muestran proclives asistir, dejando al margen de financiación autonómica. Fuentes cercanas a los líderes Galicia y las Islas Baleares también se pronunciaron en términos parecidos. En cambio, desde Aragón, el equipo de Jorge Azcón apostilló que antes de asistir a Moncloa lo ideal sería una cumbre multilateral, siguiendo la tesis de Ayuso.
La presidenta madrileña fue aún más allá a la hora de argumentar su portazo a Sánchez e implicó directamente a Feijóo. “Sánchez quiere que la postura del PP y su líder se diluya, que él no pinte nada y que no pueda mostrar el inmenso poder que los españoles le han dado en las urnas esa”, sentenció.
La dirección nacional evita las órdenes
Y, tras horas en silencio, la dirección nacional se vio en la obligación de pronunciarse para asegurar que “respetarán” la decisión de sus líderes territoriales con respecto a la llamada de Sánchez porque, razonaron, tienen “total confianza y respeto hacia ellos”. Esto es, no hizo suya la exigencia de Ayuso. “Son los presidentes autonómicos los responsables de fijar el nivel de relación institucional que consideren oportuno y Génova ni inducirá ni prohibirá ninguna reunión”, explicaron.
Fuentes de Génova lamentaron que la cumbre de este viernes quede empañada por esta polémica. “No creo que haya gustado a ningún presidente”, en palabras de un diputado, en conversación informal con este periódico. “Se ha pasado de frenada en su intento de marcar la agenda”, remató otro alto cargo, también en alusión a Ayuso.
Feijóo, ante sus barones, reclamará no romper la unidad en materia de financiación autonómica. Se pondrá “en valor el compromiso con la solidaridad de todos los territorios gobernados por el PP y su compromiso con la negociación multilateral en lo referido al sistema de financiación”, adujeron fuentes oficiales. Y añadieron: “Los que buscaban división no la han encontrado ni la encontrarán, y así quedará patente tras la cumbre de presidentes”.